VI.

1.5K 105 1
                                    

Increíblemente pasaron volando los meses, todo con Luke era genial. Se preocupaba bastante por mi, me quería.

En un tiempo mis familiares me estuvieron buscando por todo el país, me buscaban por televisión, radio y todo lo parecido. Nose en donde mierda encontraron la dirección de la casa de Luke, porque aquí vinieron a dar un día. Fue así:

FlashBack:

— ¡Rubiecito, están tocando la puerta!. —No obtuve respuesta alguna. — ¡LUKE ROBERT HEMMINGS! —nadie contestó. —mierda —me levanté a abrir, y eran las 2 personas que no quería ver más en mi vida. —¿Que hacen ustedes aquí? —dije temiendo por mi vida.

— ¿Te has venido a vivir con un chico famoso, con dinero y guapo, eh? ¿Ves que si eras una puta al fin de todo? —dijo la que decía ser mi "madre". Mis ganas de estamparle la puerta en la cara no faltaron.

— A ti no te importa, ¿okey?, ahora lárguense —intenté cerrar la puerta. Intenté.

— Tú te vas a ir con nosotros —mi padre me tomó por los brazos y empezó a jalonearme hasta sacarme un poco de la casa.

— ¡Luke! ¡Luke! —gritaba desesperada. Estaban por subirme al auto. —¡LUKE! -Grité llorando.

— ¡EY!, ¿QUIÉN SE CREEN QUE SON? ¡SUÉLTENLA!. -Gritó Luke por fín apareciendo. —¡SUÉLTENLA QUE LLAMO A LA POLICÍA!

— Llama a quien tu quieras —dijo mi padre subiéndose al auto. Yo ya estaba arriba, gritando y llorando.

— ¡ABRIL! VAS A ESTAR BIEN —Le gritó a la ventana de la puerta de mi lado. —¿TRANQUILA SI? IRÉ POR TI.

Y entonces ellos me llevaron a casa, mamá tomo una correa, un correazo por esto, otro correazo por aquello. Parecía que mis gritos eran tragados por las paredes, nadie aparecía. Al parecer Fran y Josh no estaban, ella seguía pegándome una tras otra y otra vez. No se cansaba. Una vez que creí que todo había acabo, llega el puto de mi padre. Ya sabrán el resto... ni si quiera podía moverme mucho, no podía moverme con fluidez, cojeaba. Me vestí como pude, hasta que a mi perra madre se le ocurrió echarme agua caliente, según por ser una puta asquerosa. Me terminé desmayando a media sala. Cuando desperté, pensé que había sido un sueño, pues estaba en casa de Luke. Luego me di cuenta de que no fue un sueño, puesto que no podía moverme por tantos correazos.

Luke entró a la habitación y yo solo lo miraba tratando de no llorar.

El me abrazó con cuidado, me llevo a un hospital donde solo atendían a personas que tuvieran una cierta credencial.

Luke me llevaba todo a la cama, comida, jugo, lo que sea, me cuidaba valla.

Si mis familiares son una mierda.

No Lo Hagas; lrh. (2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora