Blonde Hair ➳ Hyunin

08

El resto del día fue extraño para Hyunjin y Jeongin.

Hyunjin estaba triste y no entendía por qué Jeongin lo estaba evitando e ignorando, o al menos eso sentía él. No le habló en toda la clase, ni en el recreo, ni en ninguno momento.

No se acercó para halagar su cabello, ni tampoco para pedirle peinarlo.

Sentía que había hecho algo mal y no sabía qué, pero sus inseguridades le gritaban que quizás ayer se había pasado de confianza y lo había hecho sentir incómodo.

Solo esperaba que no, y esperaba la salida para disculparse.

Aunque tenía a un australiano encima suyo todo el tiempo, y en parte no le molestaba, quería mucho a Felix, pero no lo dejaba ni respirar, hablaba en todo momento y era muy encimoso.

Felix era su amigo desde hace un tiempo, había ido de visita la primera vez a Corea hace un par de años y se conocieron gracias a sus papás, mantuvieron el contacto y ahora había llegado de intercambio a su colegio.

Lo cual era genial, pero no sabía como decirle que quería estar solo 5 minutos para poder hablar con Jeongin.

Además estaba algo molesto porque jugueteaba mucho con su cabello, cosa que solo le permitía a Jeongin. Y también estuvo jugando con la corona de flores que le regaló el peliazul, cosa que le molestaba también porque era algo valioso para él, y que Jeongin había dicho que solo se vería lindo en su cabello.

Suspiró y miró al chico que reinaba en sus pensamientos de manera no tan positiva.

Éste estaba hablando de algo que realmente no estaba prestando mucha atención, solo sonrió cuando el timbre sonó anunciando la salida.

— Nos vemos, Lix.— se despidió pero el peliblanco lo detuvo.

— ¿Puedo ir contigo, JinJin? Pensaba si querías que saliéramos después de clases.

— Oh, ahora no puedo, tengo planes, ¿te parece otro día?— hizo una pequeña mueca.

Felix hizo un puchero y Hyunjin sintió que estaba por hacer un berrinche, pero al ver a Jeongin irse por los pasillos, se apresuró.

— ¡Adiós!— gritó al australiano y salió corriendo del salón.

Se apresuró a caminar rápido hasta la salida y pudo ver al de hoyuelos despedirse de Minho, Jisung y Seungmin.

— ¡Jeongin! ¡Innie! Esperame.— gritó haciendo que este volteara y sin muchos ánimos se detuvo.

Pudo ver como bajó la mirada y jugaba con sus piecitos.

Caminó un poco más y llegó hasta el menor.

— ¿Puedo acompañarte a tu casa?— el menor asintió no muy seguro, pero aún así comenzaron a caminar juntos.

— ¿Puedo saber que sucede, pequeño? Me has estado evitando e ignorando todo el día.— el tono triste que usó fue notorio hasta para el de pelo azul, pero no dejó que hablara.— Yo... lamento si ayer te hice sentir incómodo, me dejé llevar por el momento y no sabía cómo te sentirías tú, solo, discúlpame, ¿si? Si no quieres, no volveré a hacer nada como eso.

Fue la primera vez que Jeongin vió a Hyunjin de esa manera, se veía arrepentido y avergonzado, mucho.

Se sintió culpable por la actitud tan tonta e inmadura que tuvo.

— Hey, Jinnie. Está todo bien, no me sentí incómodo en ningún momento, tenía mi cabeza en otros asuntos y no me di cuenta que te hice sentir así, pero no hiciste nada malo, ¿bien? Tranquilo.— se acercó a él y le dio un besito en la mejilla, causando una pequeña sonrisa en el rubio.

— ¿Seguro?— Jeongin asintió.— Entonces, ¿mi cabello no se ve lindo hoy?— dijo entre broma y un poco de inseguridad.

El de hoyuelos rió y desvió la mirada apenado, pensó que esos comentarios eran insignificantes para él.

— Tu cabello siempre se ve lindo, Hyunie.

Y eso fue suficiente para que Hyunjin sonriera en grande.

Con un poco más de seguridad y confianza, acercó su mano de forma tímida a la del menor.

La acarició dulcemente y con lentitud por si llegaba a apartarse, y la entrelazó con la suya.

Pero Jeongin no hizo más que reforzar el agarre.