CAPITULO 03
port angeles
La pelirroja se encontraba caminando, refunfuñando con su maleta en mano, había intentado convencer a Dominick de utilizar su don para llegar más rápido, pero Beth se negó antes de que su esposo pudiera decirle que sí. Gianna sin supervisión era un peligro.
─ Ya llegamos, no fue para tanto─ trato de animarla Andrey, abrazándola desde los hombros.
─ En tan solo un chasquido pude haber llegado─ frunció su ceño dándole un rostro aniñado.
Andrey sonrío por la expresión de su hermana, dándole un beso en la frente y su pareja fue a alquilar un auto. Él sabía que lo único que podía mejorar su humor iba a hacer la sangre, así que mientras más rápido lleguen al departamento que alquilaron más posibilidades había de evitar una catástrofe. Con las llaves en mano, Sophia, se acercó a ellos y fueron hacia el estacionamiento.
Encontraron el auto en cuestión de segundos y subieron las valijas al maletero, Gianna decidió ir sentada en el asiento trasero, a pesar de no necesitar dormir o sentir algún dolor le gustaba la sensación que tenía su cuerpo al estar acostada en algo suave.
─ Ya llegamos─ interrumpió el silencio que se formó en el auto, Andrey. Gianna, quien había cerrado los ojos los abrió para encontrarse con un lindo edificio con balcón.
En la puerta los esperaba un señor mayor que se presentó como el propietario del departamento y los guio hacía el lugar. El lugar era bastante grande, tres dormitorios donde uno tenía baño propio, un baño, una gran sala que se unía a la cocina y un largo balcón que daba a la calle. Andrey agradeció al hombre cuando este finalmente se fue.
─ Voy a comer─ aviso Gianna a nadie en específico, pero fue detenida por su hermano menor quien sujeto su antebrazo.
─ Cuando anochezca.
Gianna soltó un bufido, descontenta con la respuesta, y fue a elegir una habitación. Comparándolas eligió la que tenía un gran ventanal que daba a la calle, por lo que toda la tarde se dedicó a ver a las personas que pasaban esperan encontrar a su presa.
Con la luna brillando en todo su esplendor en el cielo, finalmente Gianna pudo salir a alimentarse mientras que Andrey y Sophia iban a recorrer un poco el lugar. La pelirroja soltó el cuerpo de un hombre de unos treinta años, quien cayó sin fuerza al suelo.
─ Gianna─ la voz de su hermano hizo que volteara a ver su figura─ Beth y Dominick ya están en el departamento.
Sin decir nada más Gianna observo como su hermano se iba junto a su pareja. Haciendo un puchero y soltando un chasquido fue en dirección al departamento apareciendo enfrente de este. Al ver que no había nadie alrededor dio un gran salto para caer en el balcón. La puerta corrediza de este se abrió por Beth quien la observaba negando la cabeza.
Beth se abstuvo de reclamarle lo que hizo, ya que sabía que no la iba a escuchar. Así que decidió darle un beso en la frente en forma de saludo, y acariciar brevemente su cabello.
─ Tienes que ser más cuidadosa─ comentó la pelinegra limpiando la sangre seca que tenía en las comisuras de Gianna con su dedo─ Tenemos que ser discretos.
La pelirroja sonrío de manera inocente y asintió a la cabeza, y corrió para abrazar a Dominick que la estaba esperando con los brazos abiertos.
─ Le envíe un mensaje a Carlisle diciéndole que mañana íbamos a ir─ comento el mayor hacia todos─ Así que les pido, especialmente a ti Gianna, que no se distraigan.
La nombrada soltó un tarareo como si no hubiera escuchado lo último y fue en camino a la habitación que eligió. Decidió ordenar su ropa en el armario al encontrarse aburrida, sabía que tanto Beth como Dominick no la dejarían salir nuevamente.
( ( 🌙 ) )
Edward se encontraba en la sala mirando atentamente a Alice, quien se encontraba mostrándole las visiones que tuvo. El cobrizo se fue lo más rápido de la casa de su novia, no sin antes corroborar que los lobos estuvieran ahí, al recibir un mensaje de Carlisle donde decía que Alice tuvo una visión.
─ No podemos confiar en ellos─ habló luego de terminar de ver todo.
Alice lo miro con reproche y empezó a relatar sus visiones, ya que decidió que lo mejor era esperar que estuvieran todos, a pesar de que Edward leyera su mente. Comentando cada detalle, desde los colmillos que le crecieron hasta el cambio de color de los ojos, dejando al final la visión donde la mujer estaba con Jasper.
─ Eso no es todo─ comento mirando a Jasper a los ojos─ La vi contigo, Jasper.
─ ¿Qué estás tratando de decir, Alice? ─ la voz de Rose se escuchaba irritada, suficiente tenían con los neófitos como para agregar a más personas.
─ Los vi juntos─ murmuro sin quitar la vista de su mejor amigo, quien parecía evitar la mirada de ella.
Cada miembro de la familia pensó cosas distintas, pero siempre llegaban al mismo punto. Jasper iba a encontrarse con su compañera, y eso era algo que si bien los emocionaba no sabían que pensar respecto hacía ella, si lo único que tenían era la visión de Alice. Pero lo que más les preocupaba era su alimento, mientras que a Jasper le sigue costando aceptar la sangre animal, su compañera parecía no tener ningún problema de beber directamente de la vena.
Pero Edward era el único descontento, la mujer, como la familia, podían implicar un nuevo peligro hacia Bella. Que cabe recalcar era un imán de problemas, cuando salían de uno aparecía otro en cuestión de segundos.
─ Esperemos hasta mañana─ rompió el silencio Carlisle─ Dominick me aviso que mañana iba a venir.
Disgustado por la decisión de Carlisle, Edward se fue de la casa con un asentimiento de cabeza para ir con su novia. Si antes tenía sus dudas respecto a los supuestos amigos de Carlisle, ahora prefería que no los hubiera llamado en primer lugar.
La casa siguió en completamente en silencio, mirando atentamente que movimientos iba a hacer Jasper. Encontrar a tu compañera era algo de mucha alegría y euforia, pero el rubio se encontraba sentado en el sofá con la espalda recta y con sus manos en sus rodillas mirando el bosque.
Jasper no sabía que sentir respecto a lo que dijo Alice. Siempre había pensado que iba a tener un futuro en soledad por los errores que había cometido y trataba de remediar. Pero ahora, su mejor amiga le dijo que a unos kilómetros se encontraba la mujer por la que él daría su vida.
𝖵𝖮𝖳𝖤𝖭 ─ 𝖢𝖮𝖬𝖤𝖭𝖳𝖤𝖭
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MONSTER; jasper hale
Fanfiction| Las desapariciones que había en Seattle preocuparon a los Cullen. Más aun cuando alguien había entrado a la habitación de Bella, sabían que se avecinaba una guerra, por lo que tenían que estar preparados. Por lo que Carlisle, ll...