| Las desapariciones que había en Seattle preocuparon a los Cullen. Más aun cuando alguien había entrado a la habitación de Bella, sabían que se avecinaba una guerra, por lo que tenían que estar preparados.
Por lo que Carlisle, ll...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPITULO 04
entrenamiento
El reloj marco las nueve de la mañana, y tanto Dominick como Beth pensaron que era un buen horario para ir finalmente a la casa de Carlisle. Ignorando los reproches por parte del par de pelirrojos y la rubia decidieron ir en auto.
Con dos autos Gianna decidió ir junto a los mayores, dejando así solos a su hermano y su pareja. El viaje de Port ángeles a Forks era una hora, así que en todo el camino empezó a jugar tanto con su collar como los anillos. Dominick se metió por un sendero dentro del bosque, siguiendo el camino observo que a unos kilómetros se encontraba un grupo de personas, donde pudo distinguir a Carlisle.
El auto estaciono y la pelirroja no pudo evitar soltar un bufido. Mientras detrás de ellos, se estacionaba el auto donde se encontraba Andrey y Sophia.
─ Hubiéramos llegado más rápido corriendo que en esta porquería─ dicho eso bajo del auto. Gianna era una orgullosa vampira que no temía mostrar su verdadero ser y actuar como una humana no le gustaba para nada. Beth salió del auto soltando una sutil sonrisa por el comportamiento de la pelirroja.
─ Carlisle─ murmuro la pelinegra yendo hacia el nombrado. Quien acepto gustoso el abrazo. Beth se encontraba muy feliz de poder ver nuevamente a Carlisle y acaricio sus mejillas con cariño─ No cambiaste nada.
─ Ustedes tampoco─ respondió con humor, ahora abrazando a Dominick. No se había dado cuenta de lo mucho que los había extrañada, y no era nada raro ya ellos lo guiaron en toda su adaptación al vampirismo.
Mientras los viejos amigos se saludaban, los Cullen no pudieron evitar observar a los tres vampiros restantes quienes parecían no impórtales su presencia. Sophia se encontraba apoyada en el auto jugando con un mechón de cabello, y Andrey se encargaba de distraer a su hermana para que no se fuera por lo que opto mostrarle unos que otro recuerdo.
─ Veo que vinieron acompañados─ comento el rubio mirando a donde se encontraban tres vampiros jóvenes. Los tres miraron en dirección la voz y fueron hacia ellos cuando Dominick les hizo una seña para que se acercaran.
─ Carlisle, te presento a Andrey─ el nombrado le dio un asentimiento con la cabeza─ Sophia─ la rubia le agrego una pequeña sonrisa al saludarlo─ y Gianna─ la pelirroja tarareo con una sonrisa.
─ Gracias por venir─ agradeció y miro hacia su familia quien los seguía observando desde lejos, sonriendo cuando su esposa se acercó a él y los demás la seguían─ Les presento a mi esposa, Esme. Ellos son mis hijos. Rosalie y Emmett. Alice y Matthew. Y Jasper, falta Edward quien no debe tardar en llegar, fue a buscar a Bella.
Alice miro atentamente a la pelirroja que se encontraba frente a ella. Sin poder evitarlo observo lo que tenía puesto, un pantalón de jean acampanado con una muscula ajustada, color verde, y unas plataformas negras. Un conjunto muy lindo, pero no era para entrenar. Por lo que pensó que tal vez solo iba a observar, ya que la rubia estaba vestida de una manera similar a Gianna, solo que en vez de un jean acampanado tenía uno ajustado con una remera blanca y unas zapatillas negras.