CAPITULO 06
pequeño consejo
La actitud de Gianna preocupaba tanto a Andrey como a Sophia cuando decidió no ir con ellos a cazar, poniendo como excusa que se había alimentado lo suficiente. Gianna nunca tenía suficiente de la sangre. La rubia convenció a su pareja de dejarla sola al ver que su mejor amiga no tenía intenciones de salir.
Ya siendo de noche lo primero que hizo al llegar a su habitación fue tirarse encima de la cama y mirar el techo. Llevo a mano derecha a su pecho, donde se encontraba su corazón, y de manera instantánea pensó en el rubio hoy.
─ Jasper─ modulo sin ruido recordando el momento en el que lo presentaron, mordiendo su labio inferior al recordar su rostro.
Una sensación de calidez la invadió al pensar en el vampiro rubio. Tal vez sea esta la sensación que tanto me conto Sophia. Pensó al recordar una antigua conversación que tuvo con su amiga respecto a los compañeros, explicándole lo que se sentía.
Nunca había pensado la posibilidad de encontrar a su pareja, al contrario, nunca paso por su cabeza en todos estos años. Si bien hubo un momento que añoro ese sentimiento, al ver a su hermano y su pareja, tan solo le duro una semana para descartar la idea.
La pregunta que ahora rondaba por su cabeza era que se hacía en estos momentos. No conocía al rubio para ir corriendo directamente a él, además de que el único contacto físico que aceptaba era de su familia. Estar en esta situación la incomodaba, desde años que actuaba por instinto teniendo guías en Beth y Dom, pero una sensación de vergüenza la envolvía al pensar en preguntar, un sentimiento que ella nunca había sentido.
Mordiéndose el labio pensó la idea de ir a preguntarle a Sophie, pero no quería que su hermano escuchara la conversación, cosa imposible ya que no podía dejarlas solas. Apretando sus labios se levantó de la cama al escuchar como la pareja entraba al departamento.
Caminando fue hacia la sala donde los encontró sentados en el sillón abrasados.
─ Sophie─ le llamo la atención la pelirroja a su amiga─ ¿Podemos hablar? ─ sin esperar una respuesta se dio la vuelta y fue en dirección a su habitación, jugueteando con sus dedos.
La rubia miro a su pareja por la extraña actitud de su amiga. Su rostro serio y su cuerpo tenso, era algo que desentonaba con su actitud juguetona y su cuerpo ligero. Preocupada, no dudo en seguirla, no sin antes darle un movimiento de cabeza a su pareja. Al entrar a la habitación observo a su amiga sentada en la cama en dirección a la ventana, así que se sentó a su lado espero pacientemente que Gianna hablara.
─ ¿Cuál es el siguiente paso al encontrar a tu compañero? ─ Sophia miro rápidamente a Gianna al escucharla, e inconscientemente empezó a sonreír, soltando una pequeña risa cuando, desde la sala, se escucha algo caer.
─ Lo encontraste─ susurró, llamando la atención de la pelirroja─ ¿Quién es? ¿Qué sentiste?
─ Es Jasper─ comentó un poco más animada al ver como su amiga ahora agarraba sus manos y la miraba con una sonrisa─ Fue algo totalmente extraño, nunca había sentido algo así. Cuando empezó el entrenamiento, no podía quitar mi vista de él, no quería perderme ningún detalle de sus expresiones. ¡Cuando sonrío! Me sentí desvanecer, mis piernas temblaron y temí caer al suelo, y la idea de que el fuera a atraparme me pareció muy atractiva. O cuando entramos a la casa. Por fuera me encontraba tan segura, pero por dentro los nervios estaban a nada de salir a luz. Podía sentir su mirada clavada en mí, era una señal de salir de esa casa si no quería hacer algo extremadamente vergonzoso. Y ahora... ahora tengo la necesidad de ir corriendo a donde él se encuentra, lo que me da terror porque no sé qué podría hacer si me lo encuentro.
Sophie se encontraba sorprendida por la actitud preocupada y nerviosa de su amiga, nunca en toda su larga vida pensé en ver ese momento. Pero ahí estaba ella, viéndola caminar de un lado a otro explicándole con sus expresiones preocupada.
─ ¿Qué se supone que tengo que hacer ahora, Sophie? ─ preguntó al terminar su relato sentándose nuevamente en su anterior lugar.
─ Lo primero que hizo tu hermano conmigo, fue acercarse a mi─ empezó a relatar recordando el cortejo de Andrey hacía ella─ Entablar una conversación, preguntar mis intereses y pedirme una cita. Es verdad que todo se modernizo, pero creo que un gran paso sería entablar una conversación con él.
─ Pero ¿de que hablaría específicamente?
─ Podrías preguntarle que le gusta hacer─ respondió con paciencia Sophie─ Que libro le gusta, que tipo de música escucha, en que año nació─ comentó con un tono de burla, provocando una risa en Gianna.
─ Gracias, Sophie─ Gianna tenía una pequeña sonrisa y finalizo la conversación con un abrazo─ Fue un gran consejo.
Una vez sola en la habitación, empezó a imaginar distintos escenarios donde ella se acercaba para entablar una conversación. El problema de todo eso era el cómo la iniciaba, además estaba completamente segura de que si fuera humana podría sentir sus mejillas enrojecer.
¿Por qué es tan complicado iniciar una conversación? Cuestiono la pelirroja al ver que todo lo que imaginaba empezaba con un silencio incomodo, soltando un bufido. Pero si de algo estaba segura, era que Jasper─ un nombre que la hacía estremecer─ sentía, por lo menos, una mínima atracción por ella. Tenía que usar eso a su favor.
La idea de pedir ayuda a alguno de la familia para iniciar la conversación con el rubio, paso por su mente. Descartándola rápidamente, lo mejor sería de que fueran solo ellos dos sin ningún tercero que pudiera escuchar la conversación. Saliendo a luz otro problema. Todos eran vampiros, por lo que todos podrían escuchar la conversación.
Sin querer pensar más, decidió leer los pocos libros de romance que había traído consigo, con la esperanza que de alguno le dé una leve ayuda de como empezar la conversación. O de cómo no pasar vergüenza enfrente a su compañero. Total, era una larga noche.
Recostada en la cama empezó a leer el primer libro, tomando atención a cada palabra que había dentro de él, y al encontrar algo que podría funcionar lo anotaba en una libreta que tenía a su costada en la que reposaba una lapicera color azul.
Cuando el cielo se empezó a aclarar, Gianna ya había terminado de leer el último libro de romance. Se había pasado toda la noche leyendo y tomando notas, dándole tiempo así de poder leerlas antes de partir a la casa de los Cullen.
𝖵𝖮𝖳𝖤𝖭 ─ 𝖢𝖮𝖬𝖤𝖭𝖳𝖤𝖭
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MONSTER; jasper hale
Fiksi Penggemar| Las desapariciones que había en Seattle preocuparon a los Cullen. Más aun cuando alguien había entrado a la habitación de Bella, sabían que se avecinaba una guerra, por lo que tenían que estar preparados. Por lo que Carlisle, ll...