Capitulo I

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"¿A que sabe el amor?" Era algo que Mikasa se preguntaba constantemente, y sus amigas habían decidido alentarla a que por una vez en su vida se atreviera a responderse esa pregunta.

— Armin es... muy lindo — apenada respondió y sus compañeras se asombraron de ver por primera vez sus mejillas sonrosadas.

— ¿En.... serio? ¡Dinos más! — Alentaba Sasha a su compañera rubia para que soltara mas detalles de su relación con el ojiazul.

— Bueno el... siempre esta atento a lo que me gusta... nunca hace nada que yo no quiera — menciono y esto ultimo llamo la atención de la pelinegra que estaba alejada del centro de los leños. — Nunca me ha lastimado y ha sido muy paciente respecto a "eso" ....

Sonaba soñador y hasta cierto punto infantil el hecho de pensar en el "romance" en medio de la guerra, pero tal vez esos pequeños escapes que tenían por los impulsos de su edad eran lo único que les hacia aferrarse a su vida cada mañana. Sasha amaba a Nikolo, Annie amaba a Armin, Historia a y Ymir...pero Mikasa había llegado hasta un punto en el cual se debatía su consciencia y sus sentimientos.

— Pero basta de mí, ¿Qué hay de ustedes? — cuestiono la rubia que ya no quería seguir soltando mas detalles de su amorío.

— Nikolo ha sido igual conmigo, aunque realmente no hemos dado el siguiente paso, aun estamos trabajando con nuestra vergüenza. — expreso con timidez la castaña y siguió comiendo con apuro tratando de controlar sus emociones.

— Y... ¿No ha sido difícil por que es mayor que tú? — interrogo la única chica que no había hablado en toda la noche, provocando que la mirada de las dos rubias, y las dos castañas voltearan a verla de pronto.

— ¿A que viene todo esto de la edad? — toco su hombro y amablemente se sentó cerca de ella quien parecía haberse arrepentido de preguntar. Ymir podía ser muy insistente si se lo proponía.

— No sabia que Eren era mayor que tú. — Confeso Historia inocentemente.

— Es evidente que no habla de él. — le respondió Annie a la rubia baja.

— Mikasa... tu....

— No la mal entiendan — defendió Sasha enseguida. — Ella termino con Eren hace unos meses.

Ante aquella confesión las chicas lanzaron un grito de asombro que llamo la atención de más de uno.

— Parecen divertirse — Exclamo Erwin a Levi quien acababa de llegar a las caballerizas.

— Si, eso parece — exclamo el más bajo con sequedad.

— ¿No te interesa escuchar?

— No, no quiero escuchar idioteces — menciono y en vista de que Erwin estaba muy interesado por espiarlas, comenzó a caminar de nuevo hacia los dormitorios.

— Por lo que oí... Mikasa termino con Eren — le revelo y aquel detuvo su caminar enseguida. — ¿Seguro que no te interesa oír? — Lo molesto.

— Tsk, solo son cosas de mocosos, deja de ser un entrometido y vete a la cama. — sugirió y Erwin se rio por su falso desinterés.

— Está bien, está bien — trato de calmarlo con ambas manos. — ¿Vienes?

— Me quedare a hacer guardia — se acomodo en un banquillo — te alcanzo en un momento.

Erwin se fue y Levi se incomodó por haber mentido de esa manera solo para quedarse a escuchar aquello que lo había estado llenando de dudas desde hace días. Verla como un soldado había pasado de largo desde hace tiempo, sobre todo desde aquella vez que fue a llamarla a su habitación y la encontró en pijama. Aquello había pasado a ser el momento más vergonzoso para él, tenía tanto sin ver a una mujer en esas condiciones que el simple hecho de haberla captado con prendas cortas lo había perturbado.

¿A qué sabe el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora