Suya |Adaptación| |Jenlisa| G!P

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Lisa.

- Aquí tienes lo que me pediste. -
Jisoo dejó caer una carpeta roja en la mesa frente a mí, haciéndome levantar la vista de mi laptop.

- ¿Qué sucede, Lisa?

- ¿Perdón? - Pregunté distraída mientras tomaba la carpeta y comenzaba a leer las impresiones que contenía.

- Esta chica, Jennie. Nunca me habías encargado investigar a ninguna de tus amantes. Lo hacía para saber que no te estabas metiendo con ninguna especie de poli encubierta, por supuesto, pero siempre fue a tus espaldas.

- Espera, ¿investigas a mis amantes?

Jisoo bufó.

- No es eso de lo que te estoy hablando.

- Sí que lo es. Jisoo, creo que soy lo suficientemente inteligente como para elegir a mis amantes, no necesito que las investigues.

- Jeongyeon y yo debemos encargarnos no solo de algunos negocios, sino también de tu seguridad, Lisa. - Jisoo golpeó el suelo con un pie, claramente impaciente.

- Pero estamos hablando de otra cosa. ¿Qué tiene Kim Jennie que no tengan tus otras amantes?

- Primero que nada, Jennie no es mi amante. - Jisoo frunció el ceño.

- Pero se queda en tu casa.

- Secuestrada.

- ¿Y?

- No me acosté con ella.

Ahora me tocó a mí fruncir el ceño cuando Jisoo soltó una carcajada.

- Es decir, que vive en tu casa, está aquí todo el día, pero no te acostaste con ella. - Volvió a reír. - No creí que eso fuera a ser posible.

- Ayer intentó escapar. Me detesta.

- ¿Entonces para qué me hiciste investigarla?

Me encogí de hombros.
No le diría que era porque estaba obsesionado con aquella castaña, por supuesto que no.

- Quiero saber quién es.
Jisoo soltó un suspiro y se enderezó.

- Cumplirá veintiséis años en dos semanas. Asiste a la Universidad de Seul, está en el último año de literatura. Vive en Daenwoog y tiene una compañera de piso llamada Irene.

No tiene mascotas, adora el cine y la música clásica, le gusta leer y pasa el 90 por ciento de su tiempo libre metida dentro de una librería a dos bloques de su departamento.

- ¿Novias?

- Actualmente, ninguna. Terminó con su única novia, Jeon Somi, luego de cinco años de relación, hace un año y medio. La chica la engañaba con su mejor amiga.

Asentí, pensativa, ignorando la mirada penetrante que me dirigía mi amiga.

- Gracias, Jisoo.

- De nada.

- ¿Rosé está aquí? - Pregunté mientras me levantaba del sofá y caminaba hacia la puerta de la biblioteca.

- Sí, está aquí, y muy enfadada, debo decir.

Rodé los ojos. ¿Qué sería esta vez?
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- Rosé, buenos días. - Mi hermana se giró hacia mí para dedicarme una de sus miradas fulminantes.

- ¿¡Secuestro!? ¿¡En serio!? ¡Lisa, por el amor de Dios! ¡Nunca pensé que llegarías a algo como esto! - Sus gritos me hicieron fruncir el ceño.