Estrellas| Monty × male!reader

★Tres.

|Noche|

Viernes por la noche, momento tan esperado por tu persona pues ibas a ver a Monty de nuevo, aunque ya se habían mandado mensajes por la mañana, diciéndose cosas simple como "Buenos días" y "Ten buen día", cosas así, pero que le alegraban el día a ambos.

Llegaste a la cantina, no le avisaste a tus amigos, pues estos están en vacaciones y se fueron de viaje, sin tí, pues tu todavía no habías salido, pero eso no te importó, con tal de ver esos hermosos ojos rojos de nuevo.

Sonreiste al entrar y ver a aquel pelinaranja arreglando las cosas junto con su banda, te sentaste en una de las bancas más cercanas al escenario esperando a que él te notara cuando desviara la atención de ese bafle el cual estaba conectando. Y tu truco funcionó, pues apenas él terminó con eso te buscó entre el público, y te vió en aquella banca.

Ambos chicos, con aquél cosquilleo en su estomago, uno sabiendo que es de amor, otro intentando hacer de todo por quitarde esa horrible sensación, pues pensaba que era un parásito.

La cantina se llenó poco a poco pero Monty no apartaba su mirada de tí, no importa cuantas personas intentaran llamar su atención, tú eras el único que podía mantener su atención centrada, pero cuando no la tenía centrada en tí, sus pensamientos lo obligaban a recordarte.

Y tú no eras diferente, tu atención era exclusivamente para él, por más que te empujaran o piasaran, no podías desviar tu atención de él, y todos los días eras con tu espectáculo de que no podías amar a un hombre por qué según tú, estaba mal, que tonto.

La banda empezó a tocar, esta vez era una canción diferente a la que habían tocado aquella noche, disfrutaste la melodía mientras bebías lentamente el trago que habías pedido, no eras de tomar, pero necesitabas una excusa más para estar ahí.

Las horas pasaron, y la presentación de la banda se acabó, la cantina estaba cerrando, pues las presentaciones eran de una banda por noche, eso sí, tocaban diferentes canciones.

Estabas parado al frente de los cuatro jóvenes, quienes te miraban con curiosidad, no podías pronunciar palabra alguna por los nervios que te generaba estar al frente de estas personas, ¿Por qué no soy así de genial?, te preguntabas mientras veías a los cuatro compartir miradas confusas.

—Estuvieron geniales—lograste decir y volviste a cerrar tu boca, los cuatro te agradecieron y se preocuparon por si estabas bien, pues tu rostro parecía un tomate de lo rojo que estabas, aclaraste varias veces que estabas bien, pero ellos insistieron.

Estabas sentado en una banca viendo la pequeña fuente que había junto a la cantina, no habías traido tu bicicleta, pues la estaban arreglando debido a que un grupo de vacas pasaron encima, pisoteandola y deformandola. Así que no tenías más opción que pedir un taxi para venir, pero no tuviste en cuenta que saldrían tan tarde, y los taxis ya no estaban disponibles.

—¿Quieres que te lleve a tu casa?—preguntó Monty, repitiendo lo mismo que te dijo días antes.

—No, gracias—repetiste con tu mirada perdida en el sereno movimiento del agua que era causado por el viento.

—..Lo mismo me dijiste la otra vez.

—Sí—suspiraste y Monty se sentó junto a tí—Perdón..

Aquellos ojos rubíes centraron su atención en lo que había en tus manos, tu teléfono, que estaba encendido y estaba abierto en la conversación con tu padre, quién había mandado un último mensaje diciendo "No quiero verte a estas horas, quédate allá con tus amiguitos", haciendo pensar a tu contraro que ese era el motivo por el que no querías que te llevara a casa.

—..Puedo llevarte a mi casa—miró a la dirección en la que estabas mirando—Está mi novia, pero puedo decirle que era muy tarde para que te devolvieras solo.

Tu corazón se estrujó con aquellas palabras, no sabías claramente por que te había afectado, pero lo había hecho, y mucho, ahora tenías un nudo en tu garganta y una presión en tu pecho.

—E-está bien—volteaste a verlo, y te dedicó una suave sonrisa, su expresión era cansada, pero intentaba verse lo mejor posible—Muchas gracias—le devolviste una sonrisa y se vió alegre por eso.

Rápidamente te guió a su moto, ya los demás se habían ido, pues él habló con ellos y les dijo que te esperaría, pues estaba preocupado por tu expresión, la encendió y empezó a manejar a su apartamento, no sin antes, ponerse los cascos.
La noche estaba un poco nublada, pero las luces de la ciudad permitían ver claramente las calles, nunca habías estado tan adentro de esta y las estructuras monótonas de los edificios captaban tu atención, como unos tenían esas cuadradas ventanas sin balcón y otros tenían balcones en diferentes lugares, era una vista realmente hermosa para tí.

No tardaron en llegar al edificio donde se encontraba el apartamento de aquel chico, quién te guió hasta su hogar y pasaron, dejando ver un lugar lujoso y lleno de cosas valiosas, y en un sofá, estaba recostada su novia, una chica rubia de piel bronceada y ojos azules.

—¡Oh, bienvenido cocodrilito!—saludó la chica con una expresión alegre, pero aquella expresión cambió cuando vió al chico que lo acompañaba—¿Trajiste a un amigo?.

El moreno asintió y te dejó pasar—Se va a quedar acá esta noche, espero no te moleste.

Sonreiste e hiciste una leve reverencia para saludar, ella te saludó de vuelta y te presentaste, minutos después ellos estaban hablando de en que habitación te ibas a quedar, pues aparentemente no tenían una habitación de invitados.

Estabas sentado en la cama de Monty mientras charlaban de sus vidas, no habían tenido el placer de presentarse y por fin lo habían hecho, aunque ya sabían cosas el uno del otro, pero escuchar al otro hablar de su vida era interesante, o por lo menos eso pensaban ustedes dos.

—Supongo que.. Me tendré que dormir—Monty se metió debajo de las cobijas—Mañana tengo que ir a la "U".

Reíste—¿En serio?, Desafortunado..

—Bueno, por lo menos no tengo el martes repleto de clases—bromeó Monty, pues en lo que habían charlado uno de los temas era sus horarios.

—Bien, hasta mañana, futuro guitarrista—te levantaste de su cama y te acostaste en el colchón que había en el piso junto a la cama de Monty.

—Hasta mañana, futuro botánico—y con esas palabras, ambos cayeron en un sueño profundo.

☆

¡Espero hayan disfrutado el capítulo!

Me di cuenta de q Monty es el bajista pero lo dejaré como guitarrista💪