Estrellas| Monty × male!reader

★Dos.

|Rubí|

Ya la banda se había retirado del escenario, pues su turno se había acabado, y la cantina esaba cerrando, algunas personas se acercaban a pedir fotos o autógrafos a la banda, y los amigos de ___ no eran un excepción, y "desafortunadamente" a ___ le había tocado acompañarlos, pues entre trago y trago ellos ya estaban ebrios, agradecía que podían hablar al menos.

—¡Roxy, estuviste genial!—la halagaba Myo mientras le sonreía.

Los tres amigos halagaban a la banda en general mientras ___ hacía todo lo posible para que se mantuvieran de pie y conscientes, cosa que no le permitió darse cuenta de que esa mirada rubí estaba centrada en él, de nuevo.

Después de unos minutos, ___ consiguió meter a los tres en un taxi y mandarlos a su casa, pues él con un bicicleta no podía, suspiró aliviado al ver al taxi alejarse y se recostó en una pared.

—¿No te gustó nuestra presentación?—la voz de alguien se escucho detrás de el azabache, quién se volteó rápidamente para ver cual era su dueño, y era Monty.

—C-claro que me gustó.. ¿P-por qué insinua eso?—logró decir mientras negaba con las manos nerviosamente.

El contrario soltó unas carcajadas y dió unos golpes en el hombro del ojinegro, quién lo miraba nervioso—Era molestando, solo que no dijiste nada cuando te acercaste con tus amigos.

—Lo siento.. Están muy ebrios y tengo que cuidarlos.

—Eres un buen amigo—le sonrió, mostrando sus hoyuelos y complementando su cara con aquellos dientes blancos y afilados.

Oh mierda, ¿Por qué tiene que ser tan atractivo?. Se preguntaba ___, siendo amenazado por la belleza del chico que estaba agarrando su hombro.

—Eso.. Eso i-intento—el azabache intentó hacer su mayor esfuerzo al hablar pero sus nervios no le dejaban pronunciar correctamente.

El vago pronunciamiento de las palabras le causó gracia a Monty, quien rió ante las pequeñas frases que el otro podía pronunciar, haciendo que el otro se pusiera más nervioso aún.

—¡Monty, nos vamos!—lo llamó Roxy, quién estaba con el resto de la banda.

El moreno chasqueó la lengua—¿Quieres que te lleve a tu casa?—preguntó acercando sus rostros y sacó unas llaves que parecían ser de moto.

—No, muchas gracias—logró pronunciar bien al fin y Monty soltó su hombro y le sonrió de nuevo.

—Haremos otra presentación el viernes, por si quieres venir—se alejó y fue junto a sus amigos—¡Te veo aquí!—se despidió con la mano mientras se montaba a su moto.

___ quedó atónito viendo como los otro cuatro se iban en sus motos, dicen que el amor llegaba en el momento más inesperado, pero para él no fue el momento, si no la persona.

————

El sol salió, los pajaros cantaron y empezaron a volar por todos lados, hoy era uno de los pocos días donde ___ ni tenía clases, cosa que él disfrutaba con todo sus ser, pero le tocaba ayudar en el hogar.

—¡___!—lo llamaba su padre—¡Ayudame a ordeñar las vacas!.

—..¡Esperame!—___, recién levantado, se puso lo primero que encontró y sus botas, corrió a donde estaba su padre y este le dió lo indicado para hacer su trabajo.

La mañana pasó en ___ ordeñando vacas y su padre cuidando de Liam, el hermano menor de nuestro protagonista. Su madre trabaja en una empresa, es traductora, así que está casi todo el día allá, menos los fines de semana, días de descanso para su empresa.

La tarde llegó y nos encontramos a un ____ en medio de una crisis existencial por todo lo que había pasado la noche anterior, pues era demasiado para procesar. Se negaba a creer que aquellos malestares que sentía eran aquél sentimiento que él tanto aclamaba, el amor. A final de cuentas el no se podía enamorar de un hombre, ¿No es así?, no puede por que él es hombre y es antinatural.

O eso pensaba él.

La tarde soleada acompañaba la confusión y trsiteza del azabache, quién salió a dar un paseo, de nuevo. Le gustaba mucho dar paseos, su abuela, quién lo había introducido a su amor por la naturaleza, solía acompañarlo a caminatas nocturnas, donde escuchaban todo el movimiento que había, lamentablemente ella falleció debido a su adicción por el alcohol, y le dejó de herencia una de sus fincas, pues él había expresado que le gustaría vivir allí.
Nunca conoció a su abuelo, dicen que murió antes de que su madre naciera y ella no sabe mucho de él, por lo cual no podía contarle sobre eso.

Tiene un tío, nunca habló mucho con él, pues estaba la mayoría de tiempo ausente debido a que su madre se mudó a esta finca y perdieron un poco el contacto, pero de lo que sabe es pintor, y de resto es un tabú para su padre, quién parece odiarlo.

Volvió a la casa, decepcionado de no poder aclarar sus múltiples dudas, fue recibido por su hermano, tenia cuatro años, y estaba viendo la televisión, así que se sentó junto a él para ver la televisión, era un típico programa de niños pequeños, donde un tractor hace trabajos para la ciudad y todos le agradecen, ojalá la vida real fuera así, pensaba.

Su paz fue interrumpida por una notificación a su celular, era una notificación de Instagram. ___ quedó sorprendido por lo que contenía.

“Monty_gomery te ha seguido”

Sabía claramente a quien pertenecía ese usuario, y su corazón empezó a latir rápidamente, de nuevo, como la primera vez que lo vió. Así que rápidamente lo siguió también y vió su perfil, en su mayoría eran fotos con la banda y viajando. ¿Por qué no puedo ser así de interesante?, se preguntaba ___ mientras apagaba la pantalla de su celular, pero rápidamente otra pregunta vino a su cabeza.

¿Cómo consiguió mi instagram?, la respuesta a esa pregunta vino rápidamente, y se centraba en una persona, Ryu. Pero, ¿Por qué Monty le pediría mi intagram a Ryu?, no encontraba una respuesta a aquella pregunta y se rindió.

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¡Espero hayan disfrutado la lectura!