★Seis.

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Ya ha había pasado casi dos meses desde que Monty y tú se hicieron pareja, para tí, es una relación nueva y un poco refrescante, pues las citas con chicas siempre era el típico cliché de las películas francesas, pero con Monty era algo nuevo, todo era inseperado y nuevo, nunca habías estado tan feliz desde que te enamoraste de él.
Y para Monty también era algo nuevo, siempre salía con chicas que iban a fiestas y eran muy arriesgadas en el ámbito social, pero tú eras reservado y eso le causaba cierta ternura e intentaba hacerte salir de tu zona de confort, que no era fácil.

Ahora mismo estaban en una tienda de aparatos electrónicos, buscando un celular para el pelinaranja, quién lo había roto hace unos días, pues tenía esa costumbre de romper todo lo que viera.

—¡Este es verde!—exclamó tu contrario levantando un celular de carcasa verde oscura, miraste el precio y suspiraste.

¿Cuál es tu presupuesto?—señalaste uno más económico pero que no era verde.

—Tengo el dinero suficiente para comprarme cualquiera—dijo orgulloso y rodeó tus hombros con su brazo—Tranquilo cosito, no hay que preocuparnos por el precio.

Amor, sabes que el dinero se tiene que ahorrar—dejaste el celular que te había mostrado anteriormente en su lugar y acariciaste su mano—¿Si te compras uno costoso lo vas a cuidar?.

Te miró dudoso unos segundos y suspiró—Haré mi mayor esfuerzo, pero no te puedo prometer nada.

Está bien, ¿Te quieres comprar ese?.

Accedió emocionado y fueron a pagarlo, te preocupaste un poco por el precio pero es cierto que Monty es un chico millonario que puede hacer lo que quiera con su dinero, pero tú no, y por eso te preocupabas.

Monty te invitó a cenar para que te calmaras un poco, lo tomaste como una cita improvisada y aceptaste con gusto, fueron a un restaurante de comidas rápidas, allí charlaron un poco y cenaron con calma, pues no había nada más que hacer ese día, hace una semana habías entrado a vacaciones así que no tenías que preocuparte por las clases.

Había pasado el tiempo rápido y ya era casi media noche, así que decidieron ir al apartamento de Monty para pasar la noche, ya sea charlando o jugando videojuegos. Al ojirubí le gustaba mucho jugar juegos de carreras y de peleas, así que siempre tenían algo que hacer cuando se juntaban.

—___—te llamó—¿Que harías si me muriera?—preguntó mientras te veía desde una banca, tu estabas intentando cocinar algo, por lo que esa pregunta te llegó de manera inesperada.

¿Por qué preguntas eso?—terminaste de cortar el tomate—No es como si te fueras a morir—respondiste nervioso en voz baja mientras integrabas los ingedientes.

—Solo es por saber—se recostó en el mesón que los separaba—Tampoco es que fuera a morir—te imitó.

Lo miraste extrañado—Supongo que lloraría tu muerte.. Y pues no sé—agitaste tu cabeza repetidas veces—No hablemos de eso.. No me gusta pensar en eso.

—..Yo también lloraría tu muerte, pero no sería capaz de conseguir a alguien más..—te sobresaltaste ante aquellas palabras y lo volteaste a ver.

Cielo-.

Fuiste interrumpido por tu novio—¿Te puedo maquillar?.

Tus mejillas tomaron un tono rosa y serviste la ensalada en dos platos diferentes—Si te comes toda la ensalada—le entregaste el plato, casi no comía saludable y no querías que padeciera de algo por comer solo comida chatarra.

Asintió y se comió la ensalada rápidamente, te miró orgulloso y soltaste un suspiro. Minutos después estabas comiendo ensalada mientras Monty te adornaba los parpados con un color celeste.

—¿Sabes?, la primera semana después de verte, estuve pensando en que colores le favorecerían a tu rostro.. Generalmente no me maquillo, ¡Pero se me da muy bien!—exclamó orgulloso mientras veía su paleta de sombras, viendo con que color acompañar.

Aprovechaste que estaba distraido para darle un corto beso en los labios, ambos rieron ante la acción—A mi nunca me interesó el maquillaje.. Pero me parece genial como logran hacer maquillajes estupendos—suspiraste y bajaste la mirda recordando todo lo que tu padre te prohibió solo por sus creencias.

—Roxy fue quién me enseñó el mundo del maquillaje, al principio me rehusaba a usarlo en las presentaciones.. Pero una vez me maquilló y pues, me veía bien, siempre me veo bien, pero me veía más bien aún.

Reíste y cerraste los ojos para facilitar el trabajo de Monty—¿Sabes, cielo?—hiciste una pequeña pausa—Al principio pensaba que eras un patán, y.. Bueno, me disculpo por eso.

Escuchaste la risa de tu contrario y sentiste su mano en tu mejilla—Sí, muchos me dicen eso.. Creo que es por que suelo destruir cosas—empezó a jugar con tu cabello—Por cierto, ya puedes abrir los ojos.

Los abriste y encontraste tu reflejo en un espejo de mano que estaba sosteniendo Monty, tu ojos estaban maquillados de tonos azules y morados—Monty..—sonreíste y apartaste el espejo, viendolo a los ojos—Es magnífico, gracias.

—¿Eso significa que si te vas a maquillar?—ambos rieron y negaste con la cabeza—Oh.. ¿Nos podemos tomar una foto?, quiero subirla a Instagram.

Te sorprendiste ante la pregunta, es cierto que él ya había subido fotos tuyas a sus redes sociales, pero siempre eran fotos que tenían cierta estética o que se veían bien, pero no entendías por qué quería subir una donde estabas maquillado y que de seguro no se veía bien.

¿Y eso?—preguntaste mientras dejabas el plato de la ensalada en el mesón—No creo que se vea tan bien..

—Ay vamos, todas las fotos en las que sales te ves bien—abrió la cámara de su celular—Además, ¿No puedo presumir a mi novio?.

Sonreíste y le diste un beso en la mejilla—Está bien.


Todos los personajes serían mejores si tuvieran un buen padre.
¡Espero hayan disfrutado el capítulo!

Estrellas| Monty × male!readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora