Día 3

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Día 3

Sergio

Debía haber imaginado que todo este asunto tenía que ser por dinero, pero además divertirse con nosotros es algo muy enfermo, estaba empezando a pensar que tal vez no saldríamos vivos de este lugar, pero otro pensamiento atrapaba mi mente, haber sentido los labios de Max fue de alguna manera extraño y al mismo tiempo me hizo sentir algún tipo de emoción, no sentí asco o desagrado por ser hombres, eso ni siquiera pasó por mi mente en el momento en que lo hice.

Lo peor es que sólo había comido una manzana en tres días y ya me sentía absolutamente débil, no sabía si podría seguir fuerte y no pagar cualquier cosa que me pidan por algo adecuado de comer, a este paso nos matarían de hambre, me dio un poco de tranquilidad saber que Max también había obtenido este pequeño alimento.

Ya había perdido el sentido del tiempo, ya no lo tenía muy claro, me había dado una ducha en ese pequeño baño, bueno si mojarte con agua helada y sin ningún tipo de jabón se podía llamar una ducha, pero el tiempo pasaba sin nada que hacer y la desesperación me llegaba, dar vueltas en un lugar tan pequeño sin nada que hacer era la peor tortura.

Después de una eternidad por fin alguien entró por mi nuevamente, me trasladaron a otro sitio que me resultó más lejos, igualmente con los ojos cubiertos pero bajamos varios niveles por unas estrechas escaleras, cuando me descubrieron la cabeza estaba frente a un hombre que igual ocultaba su rostro pero me habló en español.

? -Bueno Sergio, te trajimos primero porque tu compañero no se ha portado de la mejor manera, hemos tenido que darle un escarmiento, pero parece que no quiere cooperar y nos resultas más... ecuánime.

Sergio -¿¡Qué le hicieron!?

? -Tranquilízate y no levantes la voz.

Sergio -Ok, por favor no le hagan nada malo.

? -Mira como te dije antes, ustedes estarán aquí por un tiempo indeterminado, hasta que termine la temporada o más y deben acatar las órdenes, no estamos obligados a regresarlos con vida, así que si Max no coopera, no tendremos ningún interés en mantenerlos vivos o por lo menos no a él.

Sergio -Déjame hablar con él. ¿Por qué quieren que hagamos esas cosas?

? -Te contestaré sólo porque me agradas un poco. Es por diversión y listo, ustedes lo tienen todo y es injusto para otros que no tiene nada, así que porque no hacer que experimenten un poco de eso que desconocen.

Sergio -No sabes nada de nosotros, de mi, para que digas eso.

? -Contéstame algo. ¿Has pasado hambre o sed, además de estos días?

Sergio -No, pero eso que tiene que ver con besar a Max y esas cosas que decían los papeles de esa mesa.

? -Tiene todo que ver Sergio, que no lo entiendas es lo que los hace perfectos candidatos. Hablarás con Max y si no está dispuesto a cooperar simplemente morirán.

Después de esa bizarra conversación me llevaron a la celda de Max, me dolió verlo, tenía golpes en la cara y sangre manchada en sus manos y ya se veía un gran hematoma en su mejilla izquierda, estaba recostado en la pequeña cama igual a la que yo usaba.

Sergio -¿Max como te encuentras?

Max -Checo, quiero irme de este lugar- dijo tapando su rostro con un brazo.

Sergio -Lo sé Max, yo también quiero irme, pero si no hacemos lo que dicen nos matarán. Hablé con un hombre y me exigió convencerte o moriremos, yo no quiero hacer nada que tu no quieras, pero no quiero que te hagan daño Max- cuando dije eso Max me miró con ojos rojos, parecía que se llenaban de lágrimas que no salieron.

Sergio y Max ¡Perstappen!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora