Después de unos minutos mi respiración estaba mejor, Baji al darse cuenta que algo me pasaba se había acercado a ayudarme para que no cayera. Deteniendonos por un tiempo hasta que me recuperé. Otra vez habia hecho una escena como en la casa de Mickey.
—Bien... —exhalo ayudandome a pararme y continuar a caminar— en mi casa tengo muchas pastillas para dolores diferentes, dependiendo de que tienes puedes tomarlas, tambien tengo tipo unas...
—¿Por que me ayudas?
Pregunté de frente para que no intentase actuar como si nada.
— Literalmente soy una desconocida para ti. Asi que, ¿Por qué?
Ambos parados a la mitad de las escaleras junto con la temperatura de la noche bajando fue un tanto raro, mostrándole una expresión neutral le daba a entender que al igual que él antes preguntaba, yo también tenía muchas dudas y quería recibir respuestas. Es muy raro para mi que haga todo esto como si no fuera nada, de manera normal. Me hace sentir incomoda.
Esperando que me diera una reacción como si respondiera incomodo o intentara cambiar el tema, también que ni se atreviera a responderme e iba a seguir de largo. Esperaba diversidad de reacciones, que ya a cada una había escogido como responder.
Fastidio. La reacción que menos esperaba. Su exagerada expresión fastidiada en su rostro me dejó sin razón.
—No lo sé —bufo arto— tal vez yo también tengo amnesia.
Para luego alzar un poco su rostro peinando con una mano un lado de su cabello hacia atrás mirándome hacia abajo como si estuviera terminando de decidir algo. Respondiendo.
— Porque me das pena.
°
°
°
—¿...Disculpa?
—Eso, que me das pena, ¿no escuchaste bien?
Aún con su mano quieta sujetando una parte de su cabello hacia atrás me quedo mirando. Su rostro que ahora lo veía demasiado brillante y estúpido solo hizo que no pudiera contrarrestarlo.
—Tanto pena normal, como pena ajena —siguió escupiendo flechas en mi cara y orgullo con cada palabra— estas sucia, golpeada, sin peinar peor que perro callejero, con hambre, porque llevó escuchando tu barriga gruñir desde hace rato, apestas y además para empeorar, estas enferma, lisiada y sin casa.
Negaba con la cabeza rápido mirando hacia abajo como si no tuviera elección.
—P-pero.
Intente reaccionar.
— Me-das-pena.
Mostrando su mano en mi enfrente, levantando cada uno de sus dedos por palabra como si no estuviera entendiendo e intentara enseñarme las sílabas.
De verdad. ¿A donde se fue el ambiente frío y serio de hace unos segundos que tanto me costo hacerlo en el momento perfecto?
Sin volver a decir nada comenzó a subir las escaleras guiándome, yo siguiéndolo terminando de subirlas y también ya pasando un par de puertas.
Aún seguía indignada.
«¿Pena...? ¿¡Pena!? Entiendo, comprendo y hasta puedo aceptar que parezco una muerta de hambre y sin hogar ¡por que lo estoy en este momento! ¡Pero decir que me tienes pena tan directamente...!»
Apretando los puños iba matándolo con la mirada.
Pero mi semblante cambio al instante cuando se paro enfrente de una de las puertas sacando sus llaves.

ESTÁS LEYENDO
¿Podría ayudarte? -Tokyo Revengers
Hayran Kurgu(BORRADOR) Extrañamente una fan de los chicos aparece en su mundo, reconoce a todos y esta dispuesta a ayudar a Takemichi como lo hubiera hecho todo el fandom. Fangirlea, grita de la emocion, gira en el suelo cuando ve a uno de los personajes. Per...