La Voz Celestial del Imperio

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-¡¿Cómo?!-grita Ren levantándose de golpe enfadado.

-El Emperador desea sellar el documento en pocas horas.

-Debo impedir eso. Vayamos a hacer una pequeña visita a mi padre. -dice cogiendo una pequeña daga que tenía en la mesa.- Y avisa a los demás por si la cosa se pone fea, mi hermana desgraciadamente sabe luchar.

-Sí, mi señor.

El Príncipe Ren se dirige junto a unos cuantos soldados hacia la sala de documentos donde iba a tener lugar el sellado del documento Imperial de la herencia del trono.La ceremonia ya había empezado cuando Ren irrumpe en la sala echando a todo el mundo.

-¿Qué te crees que haces?- le grita el emperador al verlo entrar.

-Lo que debería haber hecho hace mucho tiempo.-dice sacando la daga y cogiendo a Danna para ponerle la daga en el cuello.- No selles ese documento, padre. No quiero tener que hacer esto.

-Pues no lo hagas. Suelta a tu hermana.- intenta negociar acercándose a él.

-¡No! No te muevas. He hecho lo imposible para que me reconocieras como el único heredero. Entrené más que todos, estuve presente en todas las batallas, en todas las reunione. Joder, incluso pacté con la mismísima muerte para que se llevara a Li Dan bien lejos de este mundo.

-¿Qué hiciste qué?-le pregunta el emperador al escuchar eso último, a lo que Danna también reacciona y empieza a intentar zafarse de su hermano.

-Sí. Hice buen uso de mi bendición para hacer un trato con el Dios de la Muerte. Quería que se llevara a Li Dan al otro mundo, así tu único heredero sería yo.

-Ren... Estás loco...

-¿Por culpa de quién? -pregunta enfadado, cuando Danna consigue liberarse de los brazos de su hermano y le coge la daga protegiendo a su padre y amenazando a Ren.- Por más que sepas luchar, hermana, yo cuento con la ayuda de un Dios. No vas a poderme hacer nada.

-¡Aunque hagas esto no servirá de nada!- le grita el padre detrás de Danna.- ¡Porqué ya está sellado ! -le enseña el papel con el sello del Imperio.

-¿Qué?

- La otra copia ya está en la consejería imperial. Hace unos minutos que se selló. Tu hermana es oficialmente la futura Emperatriz.

-No...-empieza a hiperventilar mientras una especie de corriente de aire entra en la sala y empieza a rodear a Ren.- ¡NO!¡MALDITO!

Detrás de Ren, aparece una especie de sombra en forma de cara malvada y de la nube negra que lo rodeaba, saca una katana negra. Cabreado, grita mientras corre hacia su hermana y su padre. Danna, al reconocer que ese monstruo era el mismo que casi que arranca un pedazo de alma, se desmaya por el shock y los recuerdos y le es imposible proteger a su padre quien recibe un corte grave de Ren mientras se reía maléficamente. En ese mismo instante, los guardias reales , entre ellos el Capitán Jung, entran en la sala junto a los demás guardas de Ren. La sala de los documentos se convierte en un campo de batalla sangriento entre los que estaban a favor de Danna y los que estaban a favor de Ren. En medio de toda esa pelea, Yui se cuela junto a uno de los amigos de Kei en la guardia real y apartan a Danna para comprobar como se encontraba.

-Menos mal, sigue viva.- suspira de alivio Yui.

-Tienes que llevarte a la princesa de aquí. Es peligroso que ella permanezca cerca de su hermano enloquecido.

-Tienes razón. Pobre Princesa... Cuando despierte y descubra lo que su hermano ha hecho...

-Yui, si no la sacamos de aquí, no se va a despertar.

-Sí, lo siento.- se disculpa Yui cogiendo un brazo de Danna para levantarla del suelo. Justo entonces,los ojos de Danna se abren poco a poco y se posan directamente en la cara de sorpresa de Yui y YangMin, el guardia amigo de Kei.- Princesa, sus ojos...-comenta al ver que sus ojos brillaban con un color turquesa intenso.

-Yui...-pronuncia por primera vez en años.

-Princesa... Su voz ha...-la corta Danna al apartarla del medio para poder mirar la escena.

Cuando la vista de Danna se dirige al cuerpo de su ahora difunto padre y luego observa al padre de Kei malherido, la rabia se apodera de su cuerpo y se levanta.

-Princesa.¿Qué va a...?-le pregunta Yui asustada, pero Danna vuelve a cortarla cuando observa la mirada de odio que expresaban sus ojos mirando a Ren.

-Min, dame tu espada.-le ordena alargando su mano sin quitar la vista de Ren.

-Pero princesa...-se intenta negar Yangmin.

-Dámela.- lo mira a los ojos desafiante. La mirada de Danna en ese momento prácticamente te obligaba a hacer lo que ella quería del poder que tenía. El odio que había ido acumulando por culpa de su hermano y el ataque de ese día, estaban saliendo en ese momento a la luz y reflejándose en sus ojos.

-Sí,su Alteza.- Yangmin le entrega la katana a Danna, y en cuanto ésta toca las manos de la princesa,un viento azulado envuelve la hoja volviéndola de ese mismo color.

-¡REN!-chilla el nombre des del otro lado de la sala colocando la katana ahora azul delante de sus ojos.- ¡MUERE!

En ese instante, todo el mundo en la sala se detiene al oír de nuevo la voz de la princesa y observar el odio que ésta transmitía. Ren se gira sobre si mismo para observar de donde provenía ese poder y esa voz. Y al ver a su hermana preparándose para correr hacia él, cruza los brazos delante de su cara para defenderse con el humo negro ,del golpe que le iba a venir.

Como si de un rayo se tratara, Danna pasa al otro lado de la sala, donde se encontraba Ren, a toda velocidad.



-Algunos juraron ver la sombra de un dragón detrás de la Emperatriz mientras iba a atacar al Príncipe Ren. Pero lo que si fue real, fue como su espada envuelta en viento cortó la espesa nube de la muerte que rodeaba al príncipe y lo protegía. - cuenta un cuentacuentos de la ciudad. Había pasado unos días des de la gran pelea en palacio y la gente ya contaba por las calles de la capital como la Emperatriz recuperó su voz gracias a los Dioses.

-¿Y el príncipe que pasó?¿Lo mató?-pregunta una mujer que estaba escuchando la historia.

-No. Su Majestad lo apresó y mañana mismo será su juicio y veredicto.

-¡Pero mató al antiguo Emperador!¡Merece la muerte!-grita otro transeúnte.

-La Emperatriz ha sido bendecida por todos los dioses y hará lo que crea conveniente. Señores, hasta aquí la historia de porque nuestra Emperatriz recibe el nombre de La voz celestial del Imperio. Recordad que los dioses están con ella.

La Voz Celestial y el Guardián de la LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora