Capítulo Seis ~ El Sueño Ideal.
-¿Qué?
-¿Es muy repentino? -Preguntó con un notorio temor por su propuesta.
-No, no. Es sólo que me tomo por sorpresa. -Respondí, sonriendole mientras intentaba procesar la información.
La cara de Karl se relajo de inmediato.
-Entonces, ¿aceptas? -Preguntó de nueva cuenta.
-Claro, sólo dime cuando y allí estaré.
-¿Te parece bien mañana en mi casa a las 3?
-Entonces a las 3 será.
*∗✿❀ ❀✿∗*
¿Que se supone que debo ponerme?
Rebusque en mi armario, sacando infinidad de ropa, sin embargo no había nada que me gustara.
Ah, cierto. Debería explicárselos. Probablemente no estén entendiendo nada.
¿Como les explico? No se como empezar.
Bueno, resulta que luego de ver esa película en casa de mi amigo y llorar como magdalenas junto a Katie y Chris, volví a mi casa, en donde Karl me llamó por teléfono porque quería preguntarme algo.
¿Y que fue ese algo? Me preguntó si quería conocer a la chica que le gusta.
*inserta cara de shock*
Y ahora estaba a punto de entrar en crisis debido a que no encuentro un atuendo adecuado para conocer a la chica de la que mi mejor amigo —que, por cierto y ya no es sorpresa, me gusta— esta enamorado.
Tenía miles y miles de hoodies, pantalones, vestidos, faldas, camisetas y camisas, sin embargo no había nada que me convenciera del todo.
¿Qué se supone que vistes el día que conoces a esa persona?
Luego de muchos jalones de cabello por el estrés, una pequeña lloradita por la frustración, un par de gritos ahogados por la almohada y un sin fin de ropa, terminé decidiendome por un hoodie color agua marina que me quedaba algo grande, junto a un short de mezclilla y mis converse negras.
Bueno, al menos ya tenía el atuendo para el día siguiente.
Y cuando pensé que mi día terminaría con todo ese estrés acumulado en mis hombros por la búsqueda del outfit, note algo peculiar.
Un sobre azul con brillos estaba pegado en mi ventana.
Corrí emociónada, sabiendo que era un poema. Abrí la ventana, y con cuidado la despegue del vidrio, y como una rutina, mire a ambos lados de la calle, solo para asegurarme de que no había nadie, o, mejor dicho, en un intento desesperado de descubrir al dueño de los poemas.
Y como siempre, no había nada.
Sin más cerré la ventana, abriendo con cuidado el sobre.
La misma estética. La hoja blanca con su borde de color, que en ese caso era azul con brillos.
Los dibujitos que acostumbraba a ver, y el texto en el centro. Esta vez, era más corto de lo común.
"Pará ____.
De Un Admirador Secreto.
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Un Arcoíris De Poemas | Karl Jacobs
Fanfiction"A la par de mi corazón, prometo demostrarte mi amor. Toma mi mano y ya no temas, porque juro protegerte sin problema. Te amo y jamas olvidaré este sentimiento que en mi interior se incremente. Confia en mi, amor mio, porque ya no sentirás aquel frí...