Vivimos en un mundo donde hay tantas personas como sabores de té como por lo que como mínimo debemos probar algunos antes de conocer el correcto, y a veces incluso debemos arriesgarnos a probar por segunda vez, también pueden existir algunos que nos gusten siempre pero no necesariamente es nuestro favorito, otros que nos gusten demasiado pero que no son para nosotros, pues simplemente no son compatibles con nuestro organismo ni vida diaria.
Aquí es donde radicaba mi problema buscaba el amor en muchas partes, no me resignaba a estar sola, y debía comprender que no todo lo que se busca se encuentra y que una noche de pasión no garantiza un romance extenso que las personas mienten y que a veces lo que deseamos que se quede también se va. Sin embargo, las oportunidades llegan a nuestra vida cuando menos lo esperamos y la vida es tan corta como para desaprovecharlas que lo único que podemos hacer es tomarlas y experimentar nuevos sabores, fallar y volver a levantarnos porque tan solo así podremos conocer lo que es la vida.
Es por esto, que me adentré en el mejor viaje que pude haber tomado hasta ahora. El viaje del amor. porque, desde aquel día que volvimos a conectar con Marshall, todo cambio y descubrí que hay sabores que debemos darles una nueva mirada volver a probarlo y descubrirás que son distintos, que la gente cambia y los sabores mutan que pasan de unos a otros a medida que crecemos y vamos experimentando nuevas historias que nos moldean a ser nuevas personas.
Desde aquel día nos dimos nuestro nuevo primer beso, y es que, la conexión fue tan inmediata que ambas soledades fueron reemplazadas, no existía lógica solamente era reacción, y talvez para algunos sea muy pronto, pero sin duda me había enamorado de su alma. Cuando era más pequeña temía mucho a la frase "lo que fácil llega, fácil se va" pero ahora, comprendía que lo que fácil llega a veces también es porque está destinado a suceder porque ambas partes están de acuerdo y sienten lo mismo.
Porque sin duda, Marshall le diste un nuevo rumbo a mi vida y es que el verdadero amor no es el primero sino el último y contigo he podido experimentar lo que es reciprocidad algo inmediato algo inesperado incierto así es nuestro amor no es algo asegurado no prográmanos encontrarnos ninguno se esforzó por conquistarse simplemente lo sentimos, sabía que debía seguirte cuando mire tus ojos, guiaste mi camino y abriste paso a lo desconocido me diste temor a perderte y siempre así quise arriesgarme. Porque, desde el primer día que te vi sentí como las hormonas se alteraban en mi interior, como la sangre me corría mas rápido y como mi cerebro no paraba de reproducir tu hermosa mirada, y es aquí cuando supe que podríamos hacer grandes cosas y no te voy a mentir me diste miedo y aún tengo miedo a perderte, a fallarte o que me falles, pero de eso se trata el amor, de enfrentarnos día a día a nuestros temores y romperlos juntos porque hasta hoy, la vida se ha encargado de que tengamos este perfecto viaje de vida, que seamos tu y yo y que podamos conectar incluso a la distancia
- Amor, te traje tu tecito favorito – dijo Marshall ingresando a mi cuarto.
- Que rico, té de durazno – respondí.
Y es que la vida me estaba dando otra oportunidad, me cambiaba el sabor de tu ser por uno de mis favoritos me dejaba sentirte como el té de durazno, un sabor potente, maduro y que logra dejar un dulzor luego de que lo tomas, aromático y reconocible.
En este tiempo aprendí, que si olvidas puedes recordar, que el té es tu mejor amigo y que siempre hay un aparte de nuestro cerebro que nos trae viejos recuerdos, que es imposible olvidar por completo por más que lo deseemos, y que siempre habrá un lugar especial para aquellas personas que fueron especiales, pero que hay cosas que no se pueden forzar, que debemos saber lo que queremos ser, y que es bueno tomar las oportunidades que te da la vida, que podemos equivocarnos pero que siempre hay que tener en cuenta que hay alguien a quien debemos cuidar, a nosotros mismos.
Porque si hacemos un recuento gracias a estos amores he vivido grandes experiencias, he aprendido mucho e incluso he aceptado partes de mi misma. Y es que, a lo largo de nuestra vida podemos experimentar los primeros amores que son los que deseamos que se queden pero finalmente son los que van determinando nuestra forma de amar, luego vienen las experiencias intermedias, es imposible negarles un espacio a estos momentos, son maravillosos y te enriquecen pero también aprendes que dentro de esto no debes jugar con el corazón de los demás, que no puedes dar una oportunidad si no la sientes porque le fallas a la persona que cree en ti y te fallas a ti misma, que no puedes mézclate con otras personas si tienes el corazón ocupado y que por nada del mundo podemos borrarnos a nosotros por los demás. Porque un verdadero amor, no te falla, no te hace ser la segunda opción, no te oculta, no te miente, no te salva, simplemente te ama.
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Un té para Colette - [Terminado]
Novela JuvenilEn la vida existen tantas personas como sabores de té y tantos amores como tazas por llenar.