Prólogo

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Imagínate ser una niña normal. Vivir con tu familia, normal también, tu mamá, papá y abuela. Tener una mascota normal, una gatita negra como la noche de nombre Moon

Tu rutina es normal, te levantas, ayudas con los quehaceres del hogar, te la pasas con tu abuela cariñosa qué pasa gran parte de su tiempo tejiendo, en su mayoría, cosas para ti. Comes con tu familia y el resto del día te la pasas leyendo, hablando con tu abuela y de vez en cuando das una vuelta por el pueblo

Pero, lo único "no normal" en tu vida, es que en tu pueblo hay una casa mágica y la gente que la habita es igual de mágica que su hogar. La familia Madrigal, cuyos miembros tienen poderes y los usan para ayudar al pueblo

Claro que una casa mágica y gente con dones llama la atención de cualquiera niña de 7 años. Claro que quisiera tener un cuarto en aquella casa, pero no podías simplemente llegar y decir: "¡Bueno, me mudo a esta casa!"

Así que la manera que tenías para estar cerca de la magia era...:

_____- ¡Por favor!- juntaste tus palmas y agachaste la cabeza, la mayor de los Madrigal estaba al frente, ella era quien tomaba las decisiones en la "casita" así que era a quien te dirigías

Detrás de la abuela, sus hijos y nietos te miraban con curiosidad, llevabas fácil unos 10 minutos justificando tu petición y rogando por que esta fuera aceptada

Camilo uso su don cambiando de forma, tomando la tuya, igual juntando sus palmas en una señal de estar rogando en una especie de burla; su padre, a su lado, le dio un golpe en la cabeza para que no fuera grosero y regreso a su apariencia normal

Alma- tu entusiasmo es muy lindo, pero, no necesitamos ayuda- dijo intentando suavizar sus palabras para ti que tenías una mirada muy inocente así como lo que querías

_____- ¡Claro que necesitan ayuda!- te apresuraste a decir- ayudan a todo el pueblo, todo el tiempo, pero nadie les ayuda a ustedes- era posiblemente el mejor argumento que tenías- necesitan mantener a casita limpia, mientras ustedes están fuera yo me encargaré de eso. No pido nada a cambio, ¡va a ser gratis!- agregaste rápidamente

Julieta- mamá, creo que deberíamos dejarla, un poco de ayuda no le caerá mal a esta casa- te apoyo conectando miradas, poniendo especial atención en tus grandes ojos que se iluminaron mientras mirabas con detenimiento a la mujer como si fuera un ángel

Pepa- si, deberíamos dejarla- encantada, con un pequeño arcoíris arriba de su cabeza, la pelirroja también apoyó la idea de una niña haciendo los quehaceres en la casa Madrigal

_____- si aún no se convence le puedo traer a mi mamá y papá, ¡hasta a mi abuelita para que le diga que hago bien el quehacer!- tenías un pequeño currículum que presentaste (dijiste de memoria) cuando hiciste tu propuesta

Venía preparada, practicaste varias veces lo que dirías, te habías puesto tu mejor vestido, le pediste a tu abuela que te peinara dejando la mayoría de tu pelo suelto, decorando tu cabellera con un moño rojo y como toque final, alrededor de tu cuello tenías un collar con dos anillos colgando

La mujer al frente te dio una mirada más, tus ojos parecían de perrito mojado, el entusiasmo e ilusión que mostrabas, junto con las opiniones de sus hijas, le hizo aceptar la propuesta

Alma- confiamos en ti para que cuides esta casa- dijo con una pequeña sonrisa recibiendo por tu parte una muy grande de oreja a oreja

Y así empezaste, a los 7 años, casi recién cumplidos, a ir a la casa mágica a hacer los quehaceres, a veces hasta ayudabas a Julieta en hacer comida para todos

***

No me pude resistir xd

Va a ser una historia corta :)

¡¿Qué clase de encanto es este?!// Camilo Madrigal (Encanto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora