02. La bisexualidad me persigue, pero yo soy más rápido

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Decir que me sentía incómodo quedaba chico. Quería llegar a mi casa y hundirme en mi cama y que nadie me moleste ni me hable.

¿Cuál fue el mal que yo hice para que me pasen estas cosas?

¿Cuál fue?

No debí de pasar todos los audios de tiktoks que decían que si los usabas tendrías buena suerte.

Pero mi yo de hace una semana no creía en nada de eso y ahora estoy pagando las consecuencias.

Cuando nací el chamán les dijo a mis padres que había nacido bajo la estrella de suerte.

¿Suerte?

Suerte mis nalgas.

Ahora pensándolo bien creo que les mintió porque le daba pena. De seguro vió que nací bajo la estrella de la desgracia.

Bajo la estrella de la humillación.

Bajo la estrella de "no dignidad".

Es lo más lógico que puede haber ahora.

No encuentro otra explicación.

Si me preguntan que tal va mi día, les diré que estoy a nada de escaparme del colegio para caminar sobre la pista sin mirar a mis costados, y que pase lo que tenga que pasar. Quizás así encuentro un poco de suerte.

Ahora me encuentro en la última hora de clase, y absolutamente todos me están mirando y hablando en mi cara sobre la foto que había sido subida a redes, como si yo no estuviera ahí, hasta estoy empezando a sospechar que los profesores también han visto la foto.

¿Por qué digo esto?

Porque hasta ellos no me han dejado de mirar y justo cuando quiero pasar desapercibido me han llamado a participar en todas sus clases.

Dios, ya me cansé de ser tu mejor guerrero.

¿No pudiste escoger a alguien más inteligente y con suerte?

¿Y que no sea un pendejo como yo?

Escoge a otro, porque este guerrero está a nada de perder la batalla.

La clase culminó de la misma manera en cómo había empezado. Con los rumores, aunque rumores, rumores, no son.

Porque hay pruebas.

Y está esa maldita foto.

¿Quién habrá sido el que haya tomado y subido la foto?

Quien quiera que haya sido espero que cuando esté corriendo se tropiece y caiga de cara.

Ojalá que cuando venga su cantante favorito al país no consiga entradas para ir al concierto.

Ojalá que cuando tenga una cita se confunda de fecha y vaya otro día.

Ojalá siempre lo deje el bus para ir al colegio.

Ya saben a dónde quiero llegar.

Salgo del salón junto con Mahruk y camino por el pasillo, en ese mismo instante que me vieron, todos dejaron de hacer lo que sea que estaban haciendo y se giraron para mírame a mí. Solo a mí.

Aprieto los labios de la vergüenza y camino con la cabeza agachada tratando de taparme la cara con una de mis manos. Cómo si con eso sería invisible y no me pudieran ver.

Estúpido.

Me había dicho a mí mismo que ignorara las miradas y los cuchicheos que cada vez eran más fuertes, trato de sumergirme en mis pensamientos y pensar cosas positivas, como:

Maravillosa PropuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora