Maravillosa Propuesta

04. Erick, ¿Eres gay?

No soy gay, soy BI, porque me gustan los billetes.

—Si se tocan las manos o se rozan es común entre amigos— habla de repente.

Trato de entender a dónde quiere llegar.

—Pero esta foto— se detiene por unos segundos para buscar algo en el celular— Esta foto es muy gay.

Mis ojos se salen al ver la bendita foto que mi mamá me estaba mostrando. La desgraciada de la foto seguía llamando la atención de todos, y entre todas las personas que lo podrían ver, mi madre tuvo que ser una de ellas. Es como si dios me estuviera iluminando y mi madre fuera la elegida.

—Nikolai, ¿Eres gay? — pregunta.

Y lo único que pensé fue en ese programa del valor de la verdad donde le preguntaron a alguien.

«Erick, ¿Eres gay?»

Same vibes.

Diferentes situaciones.

¿Quieren saber las diferencias entre esa persona y yo?

Que a él le darían dinero por responder y a mí...

A mí quizás me metan un madrazo.

Ok no. Estoy exagerando mucho pero mínimo mi mamá me interrogaría por tres horas.

Y eso que faltaría mi papá.

Es hora de rezarle a Ala.

Pero yo también quiero mi dinero. No es justo.

Yo después de que mi madre haya visto la foto besándome con otro chico:

100% heterosexual, nací así. ¿Y tú?

¿Ahora cómo le explico que su hijo no es gay? Mamá no es fácil de convencer y cuando se le mete algo en la cabeza es porque cree en eso firmemente.

No me sorprendería si es que en estos momentos me da un regalo y es un polo con la bandera de la comunidad gay. O si se apunta a charlas de padres con hijos gays. O si me regala una bandera grande del arcoíris.

Estoy seguro que hasta ha comprado pinturas con representación lgbtq+ para pegarlos por toda la casa.

En estos momentos quisiera mandarle uno de esos vídeos que aparecen en TikTok que dicen:

"Tu hijo te quiere decir que batea para el otro lado".

Pero no. No lo haré, no quiero que se atragante con su jugo. Aunque sería divertido ver su reacción.

Aparte de que no bateo para el otro lado.

Pero si me presentan a Harry Styles cambia la situación. ¿Y quién soy yo para negarme? Ni modo.

Y pensar que este día sería mejor que el de ayer. Jackson no me había vuelto a molestar durante todo el día de ayer. O bueno, lo que le restaba del día.

Había empezado a creer que los audios de TikTok empezaban a hacer efecto y mis afirmaciones estaban funcionando, y que el aflojo de estómago valió la pena.

Dato curioso: Estuve toda la tarde metido en el baño.

Segundo dato curioso: No sé cómo mi trasero sobrevivió a eso.

Pero no.

Pensando la situación más detenidamente mi mamá debe de ser una chismosa—igual que su hijo—, sino ¿cómo se hubiera enterado de la foto?

Al menos que alguien se la haya mandado.

Juro que quise dar una buena explicación, pero no pude. La mirada de mi mamá me ponía nervioso tanto así que podría confundir mis propias palabras y en vez de negarlo lo afirmaría por estúpido.