Capítulo I: Emociones

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El escalón de piedra estaba frío debajo de él, pero la frialdad lo estabilizó de una manera inexplicable. La sensación de frío significaba que aún estaba vivo y no quemándose en aquel cementerio y el sonido ocasional de pies arrastrándose de aquellos que lo rodeaban le recordaban que la mayoría de ellos todavía estaban allí también. Después de tomar el té con Dumbledore (y de luchar con el mayor de los nifflers por varias cucharillas), la extraña colección de personas había decidido tomarse un segundo para ordenar sus pensamientos antes de atreverse siquiera a imaginar el futuro. Newt casi podía sentir las emociones emanando de todos hasta el último escalón donde estaba sentado porque, a pesar de su extrema aversión por el contacto visual, años de cuidar criaturas significaban que podía leer el lenguaje corporal razonablemente bien.

La cabeza de Theseus estaba inclinada mientras miraba al suelo, con sus dedos enredados en su cabello. Nagini estaba sentada mirando al frene a través de la antigua ventana que daba una vista al valle circundante, con los hombros encorvados e inmóviles. Jacob parecía vacilante entre contener los sollozos o permitir que sus ojos vagaran por los muchos atributos mágicos del castillo; y luego estaba Tina. Siempre la Auror, ella también estaba mirando a través de la ventana, pero con la mandíbula apretada y el semblante vacío. Desafiando la idea de que algo andaba mal con ella. Sin embargo, Newt sabía que algo andaba mal, porque sus ojos de salamandra, usualmente vehementes, se sumían en un pozo de tristeza.

Podrían haber pasado horas hasta que Newt finalmente reunió lo suficiente de su mente dispersa para unir una oración un tanto fluida.

–¿A t-todos les gustaría volver a mi casa? E-no es-podría-no es grande, pero todos tendrán una cama y no sé qué tan ansiosos están todos por regresar-regresar.

–A casa – terminó Tina con voz ligeramente vacilante.

–Me- me gustaría aceptar esa oferta, Newt – murmuró Theseus aún mirando, sin ninguna intención, al suelo. Todos los demás asintieron en silencio o hicieron algún tipo de ruido afirmativo, lo que provocó que Newt se aclarara la garganta nuevamente y que una voz que sonaba sospechosamente como la de Theseus aparecieran en su cabeza:

"Honestamente, Newton, el hombre que no podía soportar un abrazo de su propio hermano, invitando a personas a vivir en su casa, incluida la chica de la que está enamorado", sonrojándose inconscientemente, Newt trató de razonar con la voz; "No estoy enamorado de ella, es sólo una amiga".

"Ah, sí, pero quieres que sea algo más, ¿no?" La voz incorpórea de Theseus se la regresó, lo que hizo que Newt estuviera seguro de que se encontraba prácticamente de un rojo reluciente.

Todos lo miraban expectantes, notando, obviamente, que se aclaraba la garganta y luego se sonrojaba de un rojo brillante, lo que provocó que Newt bajara la mirada y se aclarara la garganta de nuevo.

–Síganme – dijo y luego comenzó a caminar de regreso hacia la entrada de Hogwarts. Todos lo siguieron y, eventualmente, llegaron al borde del pabellón anti-apariciones. Alcanzando la mano de Tina con un brazo (sonrojándose furiosamente mientras lo hacía) y la de Jacob con el otro, comprobó que todos estaban conectados antes de desaparecer con un crujido.

Aparecieron en el pavimento ligeramente húmedo de Londres, frente a una casa adosada de ladrillos amarillos. Afortunadamente, la calle estaba vacía, por lo que nadie notó a los cinco seres aparecer de la nada. La fachada de la casa roja se encontraba subiendo unos cuantos escalones, que estaban guiados por una descarachada barandilla negra. Newt los condujo por los escalones, moviendo inquieto su maleta y colocó su mano en el pomo de la puerta mirando el letrero que él mismo había tallado en una noche de aburrimiento, que decía: "Número 9 de Sherringford Square". Suspirando con alivio cuando sintió que las cerraduras mágicas de la puerta cedían, abrió la puerta con fuerza a un pasillo de aspecto hogareño.

–Um... bienvenidos a mi hogar – murmuró Newt, bajando su maleta.

El pasillo tenía una sola alfombra, que cubría alguna de las viejas, pero de aspecto impresionante, tablas. Los únicos otros objetos en el pasillo eran una tira de percheros para abrigos y una pequeña mesa que contenía un fajo de pergamino, una pluma azul de aspecto maltratado y tinta. Newt condujo al exhausto grupo a una sala de estar de tamaño mediano con un sofá rojo oscuro y dos sillones blandos a juego que estaban orientados hacia una mesita de café gastada, cubierta con varias marcas de anillos de agua provenientes de tazas de té olvidadas. Todavía había una taza a medio terminar con un libro sobre Migwumps abierto a su lado. Newt murmuró un poco en voz baja, agitó su varita y desapareció un poco del desorden general que había dejado botado por allí.

Aparte del área para sentarse, había una gran chimenea con varias baratijas que Newt había recolectado sobre ella, las cuales aún estaban algo frágiles de cuando los niffles habían hecho su escape, así como una pequeña zona del comedor. Newt se acercó a su escritorio que tenía vista a la calle y abrió uno de los cajones para revelar un paquete envuelto en papel café. Deslizándolo suavemente en su bolsillo, decidió dárselo a Tina cuando estuvieran en un entorno más privado y luego guió al grupo debajo del candelabro y hacia dos puertas.

–Bueno, la puerta más cercana a la chimenea, es la puerta de la cocina y la otra es la puerta de mi sótano – murmuró Newt, aún sintiéndose ligeramente fuera de sí al invitar, realmente, a personas a quedarse con él.

Después Newt le mostró al grupo la cocina discretamente elegante con comedor en el medio, una vez más cubierta con varios anillos de agua. Abrió un par de puertas de los gabinetes y luego gimió con molestia. Estaba increíblemente vacío con sólo harina, mantequilla y un poco de mermelada, que a simple vista, tenía un aspecto algo sospechoso. Con la esperanza de que nadie tuviera hambre, se volvió hacia el exhausto grupo e intentó, al menos, mirar a algún lugar cercano a sus caras.

–¿Q-Qué quieren hacer?

–Honestamente, Newton, sólo quiero dormir. – respondió Theseus con brusquedad. Al ver que Nagini y Jacob también asentían, Newt respondió:

–Bueno, hay um... tres dormitorios y yo dormiré en el sótano c-con mis criaturas, así que a-alguien...

–Señor Scamander, yo tomaré el sofá, nunca he dormido en una cama realmente, así que estaré bien. – interrumpió Nagini.

–E-está bien y por favor, llámame Newt. Accio manta y almohada.

Una manta tejida negra y amarilla y una almohada verde de aspecto antiguo se elevaron y al llegar Newt se las entregó. Nagini comenzaba a irse cuando él agregó: –Buenas noches.

Cuando Nagini se fue, llevó a todos los demás arriba y señaló tres puertas.

–Theseus, puedes quedarte en la habitación en la que dormiste cuando me ayudaste a mudarme. – Newt señaló la puerta del medio en la esquina del rellano. – Jacob toma la habitación de la derecha y Tina la mía – se sonrojó al final de la oración y a través de su flequillo pudo ver que Tina también se había sonrojado. Aclarándose la garganta, continuó – Los baños están por allí y debería de haber ropa de cama allá, pero tal vez tengan que buscarlas. Yo necesito atender a mis criaturas y sacarlas de la maleta, así que duerman bien. – se giró sobre sus talones y se apresuró a bajar las escaleras, sin notar los pasos que lo seguían.

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🌼Aquí está el primer capítulo, espero les haya gustado.

🌼Si encuentran algún error de dedo o falta de ortografía no duden en hacermelo saber.

🌼Hasta la próxima,

🌼Baudelaire Witch 🌼

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