El Rey en El Norte

Juramentos

El descubrimiento de las bóvedas ayudó muchísimo a la Casa Stark, porque se hicieron enormemente ricos, cosa que ayudó muchísimo a realizar todos los cambios necesarios que empezaron a hacer para así poder mejorar el reino.
Todo estos cambios fueron posibles gracias a Marcus Stark, el joven lobo, el cuál tenía una mente brillante.

Tanto su padre como su abuelo escuchaban todas las ideas del joven lobo. No era raro para los miembros de la familia y del castillo, ver a Marcus Stark reunido con su padre Brandon Stark y su abuelo Rickard Stark, en el salón del trono de Invernalia, hablando de los cambios que se llevarían a acabo, o supervisando los que estaban en marcha en ese momento, algunas veces incluso se les unía sus tíos a algunas de sus reuniones.

Padre e hijo empezaron a visitar las distintas tierras del Norte de las casas de las familias nobles del reino.
Algunos creían que dichas visitas era para que el futuro heredero de la casa Stark y gobernante del Norte, conociera a los Lores de las distintas casas y los terrenos del reino, otros creían que era para comprobar la lealtad de las distintas casas nobles a la casa gobernante, en ese caso a la Casa Stark.

Lo que ayudaba que estos avances y movimientos pasase desapercibido por los sureños, fue el aumento de vigilancia que incrementó la casa Stark, en el reino.

Todo gracias a que contaban con el apoyo y la ayuda de los Hombres sin Rostro. Porque poco antes de cumplir los dos meses de nacimiento de Marcus Stark, como había predicho el Dios, el líder de los Hombres Sin Rostro se presentó en el castillo de Invernalia con alguno de sus oficiales, jurando lealtad a Marcus Stark, y cumpliendo con la misión de proteger a toda costa la vida del pequeño, también de ese modo poniéndose bajo el servicio directo del heredero Stark, ya que este jugará un papel muy importante en el futuro de Westeros y los demás reinos.

Por lo tanto, toda la información de lo que ocurría dentro y fuera del Reino del Norte, era filtrada por los Hombres sin Rostro, informando de todo momento de lo que ocurría en el reino a Marcus Stark, tanto de las casas norteñas como sureñas, ya que una de las órdenes del joven lobo, fue que los miembros de los Hombres Sin Rostro se infriltasen en todas las casas nobles de Westeros sin excepción y sin que lo supiesen o sospechasen de nada.

Además de que los Stark incrementaron la vigilancia sobre la casa Bolton, haciendo que ni siquiera el Lord de dicha casa se diese cuenta de ello. Ya que era bien sabido por todos en el Norte, que la casa Bolton se dedicaba a vender información a las demás casas sureñas con tal de debilitar a la casa Stark, y hacerse ellos sobre el control del Norte.
Pero siempre les salía mal la jugada, ya que de una forma u otra eran descubiertos. Pero gracias a que los antiguos líderes de la casa gobernante del Norte les perdonaba, ya fuese de una forma u otra, haciéndo pagar a la casa Bolton por sus crímenes, ya sea mandando al muro al cabecilla de dicha treta o pasándole la cabeza por la hoja de la espada, además de subirles la renta a pagar a la Casa Stark. Por lo que la Casa Bolton aún seguía viva.

Pero Marcus no era como sus ancestros, no perdonaría la tradición, ya que en el Norte la tradición se pagaba con la pena de muerte, por lo tanto, traicionar a Marcus Stark era traicionar a la casa Stark, a la casa gobernante, es decir, traicionar al mismo Norte.

El joven lobo solo tenía que esperar que los Bolton hiciesen algo al respecto y así poder eliminar a la casa Bolton del mapa, erradicando de raíz el problema que llevaba arrastrando sus ancestros con esta casa desde hace siglos, y que sirviese de ejemplo para las demás casas. Ya que nadie traicionaba a la casa Stark.

El Norte era el reino más peligroso a la vista de los demás reinos de Westeros, ya que si no llega a ser por los dragones, el Norte jamás se habría arrodillado hacia la casa Targaryen, lo que dejaba bastante claro es que el Norte era un reino fuerte y peligroso, además de ser el reino más grande territorialmente hablando en comparación a los otros seis reinos.