Un Nuevo Cuerpo

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Desde la visita del Rey Theoden que no volvieron a tener noticias del emperador, pasaron ya 12 días enteros desde que empezó todo este sufrimiento, en la ciudad se notaba la preocupación que tenían los habitantes por su señor, los Lores y Ladies de todas las partes del Imperio seguían esperando la recuperación de su señor, la Familia Imperial, era la que más preocupada estaba y la más afectada era la Reina Imperial. Aunque los que se notaban que estaban más cansados eran los reyes y príncipes mágicos, se notaba a la legua el cansancio de todo el esfuerzo que estaban haciendo para intentar salvar a su señor.

De pronto una enorme sombra cayó sobre la Ciudad de Invernalia y se escuchó un enorme ruido, todos salieron corriendo presos del pánico, los reyes mágicos al saber de quién se trataba se quedaron tranquilos, el Rey Theoden juntos con el Rey Abast y el Rey Darak salieron a recibir a su señora a la entrada del Castillo Blanco.

Nadie entendía lo que pasaba, pero la Familia Imperial se dio cuenta de lo tranquilos que estaban los reyes y príncipes mágicos, a tal punto que se les notaba con un alivio en la cara.

Mientras los tres Reyes se dirigían a la entrada del Castillo, todos los Lores que se encontraban en el castillo salieron preparados para pelear al igual que la Familia Imperial.

Mientras se dirigían a la entrada Lady Mano le preguntó a los reyes.

- ¿Se puede saber qué está pasando? Y porque estáis tan tranquilos? - Preguntó una preocupada Lady Mano Maege Briar.

- Porque la ayuda que tanto estábamos esperando al fin ha llegado! - Dijo el Rey Abast

- ¿Cómo que la ayuda? - Preguntó Lord Bejen Blondstark.

Pero no tuvo tiempo de recibir una respuesta porque desde el cielo apareció la sombra de la silueta de un enorme dragón. Todos se asustaron, no daban crédito a lo que estaban viendo, algunos incluso pensaron de que se trataba de un ataque Targaryen pero no sabían cómo, ya que desde hacía décadas que los dragones se habían extinguido, y los únicos Targaryen que quedaban con vida era Lady Crowlyn con sus hijos y los hijos de Lady Harclay.

De pronto un enorme dragón de dimensiones nunca antes visto, de color gris oscuro, con reflejos y ojos azules, y con aliento helado saliendo de su boca, descendió del cielo hacia el Castillo Blanco.

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Los arqueros empezaron a disparar, los guardias de la ciudad tomaron posición al igual que los Lores y Ladies presentes.

- ¡YA BASTA! -Ordenó el rey orco a todos, y su voz llegó a todos los rincones. - Como alguien más ose disparale, os juro por los Dioses Antiguos de que ninguno de ustedes viviréis para contarlo, así que bajar las jodidas armas, ¡AHORA! - Ordenó el Rey Darak Darklyn, sorprendiendo a todos, aunque estos habían cesado el ataque no bajaron las armas.

- Es que acaso habéis perdido el juicio Majestad? ¿Se trata de un jodido y enorme dragón? Y espera que no hagamos nada? - Habló esta vez Lord Lannister, a lo que los tres Reyes se prepararon para luchar.

El Rey Theoden Aldon sacó sus dos espadas élficas, el Rey Darak Darklyn sacó de su espalda sus dos enormes hachas dando un enorme rugido orco, y el Rey Abast Panther envolvió su cuerpo en rayo y sacó sus garras dando un estruendoso rugido de pantera. Esto alarmó a todos y de pronto todos los miembros de los ejércitos del Norte de Alys se prepararon para luchar, en eso que detrás de ellos apareció el rey gigante Esben Moss junto a tres de sus oficiales, al ver lo que ocurría y ver al dragón en el aire al que reconocieron enseguida, dieron un enorme rugido de guerra y se prepararon para luchar. Esto alarmó a todos los que no sabían de qué iba todo eso y porque protegían el ejército del Norte de Alys a ese dragón.

El Rey en El NorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora