Poderes Latentes

1.1K 74 4
                                    

Durante los últimos años, el Norte había incrementado su fuerza militar y aumentado su población.

Creando nuevas escuelas, orfanatos, herrerías, comedores sociales, tiendas de ropa, tanto para los soldados como el pueblo llano y hospitales, generando nuevos puestos de trabajo, reduciendo el nivel de niños huérfanos en las calles, y gente sin trabajo y sin oficio.Educando de esta forma a las futuras generaciones.

Creando también nuevos campos de entrenamiento, de ese modo aumentando el ejercicio de la casa Stark, ya que todo hombre que estuviese en la calle sin trabajo y sin oficio era ingresado a los campos se entrenamientos para convertirse en futuros soldados norteños.
Las mujeres se les asignaban un puesto de trabajo y si no tenían experiencia se les enseñaban.

El ejercicio de la casa Stark aumentó en tan solo siete años de 20000 a 100000 soldados, todo gracias a los campos de entrenamiento, ya que no solo reclutaban gente perteneciente a las tierras de la casa Stark, sino que los demás Lores enviaban por decreto de dicha casa por todo el Norte, que los repudiados de las demás tierras del Norte, debían ser enviados a Invernalia, para ingresar a los campos de entrenamiento.

Esto no paso desapercibido por los demás Lores del Norte, porque si una sola casa era capaz de levantar bajo su estandarte un ejército de 100000 mil soldados, era algo a tener en cuenta.

A diferencia de los demás reinos de Westeros, en los cuales las demás casas nobles seguían a otras casas por su influencia política, o por el dinero o porqué así lo dictaba la tradición, el Norte se regía por la ley del más fuerte. Es decir, seguían a la casa más fuerte y digna de ello.
Por eso la casa Stark fue desde el principio de la creación del Reino del Norte la casa gobernante durante siglos, porque era la casa más fuerte que había en el Norte y era sin duda la casa más honorífica y noble que había.

Los Stark empezaron a comprar Inmaculados de forma regular a Astapor, para incrementarlos al ejercicio de la Casa Stark. Todo gracias a las bóvedas que encontraron bajo el castillo de Invernalia.

De forma accidental, un día mientras Marcus recorría el castillo con su padre, al niño le llamó la atención un pequeño agujero que había en la pared, y al pasar su mano por la pared el niño se hizo un pequeño corte en el dedo, gracias a su sangre, se abrió una puerta adelante de ellos, con un enorme pasillo que conectaba con doce bóvedas llenas de oros, joyas y piedras preciosas.

Lo que estaba claro es que esas bóvedas contenían la herencia de los antiguos miembros del pasado de la Casa Stark, los cuáles contenían magia todavía en su sangre, ya que para acceder a las bóvedas se necesitaba la sangre de un Stark que fuese poseedor de mágia, como era el caso de Marcus Stark.

El joven lobo sabía desde bien pequeño por su padre, de la visita del Dios de la Muerte, lo que les dijo a su padre, abuelo y tíos. Sabiendo de ese modo cuál era su cometido en el mundo.

Desde bien pequeño empezó a leer sin dificultad alguna los libros de historia que el Dios le dejó. También los libros de mágia, que le ayudó bastante a comprender y a manipular sus poderes, convirtiendoles en todo un experto.

Aprendió a crear posiciones que eran capaces de curar distintos tipos de enfermedades y heridas. Lo que le permitió desarrollar sus poderes de sanación, de momento sólo era capaz de curarse a si mismo con sus poderes y pequeños animales.

Desarrolló su don de hablar con los animales, aunque de momento estaba limitado a los lobos y a Fox. Esto le permitió entender mejor a Freya y a Hades, sus dos lobos huargos guardianes, afianzando aún más el vínculo mágico que había entres ellos tres.

 Esto le permitió entender mejor a Freya y a Hades, sus dos lobos huargos guardianes, afianzando aún más el vínculo mágico que había entres ellos tres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Rey en El NorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora