Oh, ¿qué podría salir mal? ¡Adelante, Clay, y díselo! Estoy seguro de que lo manejará muy bien... qué manera de echárselo en cara, idiota.
Clay retira la lona blanca y mira a su amigo, acurrucado contra la ventana, contemplando el chaparrón. Era irónico. Parecía que tan pronto como Clay le explicaba a George lo sucedido, el cielo se abría y descargaba un nuevo océano sobre ellos. La tormenta había arreciado un poco, provocando una oleada de pánico en el aeropuerto, pero a Clay apenas le importó. No llamó a su hermana. No comprobó el tiempo. No escuchó las conversaciones de otros desconocidos. A Clay no le importaba.
Fue una noche dura, y Clay sintió que su parpadeo sustituía a su sueño, pero aún así se levantó al amanecer, y fue la primera persona en la cola de la tienda con su billete de 20 dólares agarrado en la mano. George, comprensiblemente, no se tomó demasiado bien la noticia. Tras el estallido de ira agotada de Clay, enterró la cara entre las manos durante lo que parecieron años antes de hacerse una nueva promesa: Clay iba a compensar a George. Se iba a tragar cualquier sentimiento que tuviera, e iba a arreglar esto. No sabía cómo, pero lo iba a hacer.
Eso es lo que iba a hacer. Haciendo gala de su orgullo, empezó a caminar hacia George con una bolsa de plástico llena de las cosas que había comprado para él. Clay sabía que era un poco superficial comprarle cosas en lugar de una disculpa; sin embargo, era difícil disculparse con alguien que realmente no hablaba.
"Hola", dice Clay cuando se pone delante de George. Su amigo no hace ninguna señal de reconocer su presencia. "Yo... ¿te he traído algunas cosas?"
Los ojos de George echan un vistazo a la bolsa, pero no pierden el tiempo y vuelven a salir. Clay no tenía ni idea de qué coño hacer. ¿Debía dejar la bolsa a su lado y volver a intentarlo dentro de unas horas? ¿Debía ponerse de rodillas y rogar a George que hablara con él? ¿Debería empezar a entregarle las cosas y obligar a George a mirarlo? Eso... no es una mala idea.
Clay toma asiento en el suelo junto a él e ignora cómo los ojos de George se cierran por un segundo en señal de molestia. Su amigo tenía un aspecto tan rudo como el de Clay, pero había algo raro. El pelo de George estaba alborotado como si se hubiera pasado las manos por él, y los ojos de George parecían apagados e hinchados, pero no en el sentido de que acabara de llorar.
George nunca lloraba. Era como si George se estuviera frotando los ojos, y normalmente lo hacía cuando estaba pensando en cosas. No es que Clay se sorprendiera: tendría algunas cosas en las que pensar si su mejor amigo le dijera que se besaron hace un año entero.
Buscando en la bolsa, Clay saca la botella de agua y se la tiende a George. Después de un minuto de sostenerla torpemente y cuando el hombro magullado de Clay comenzó a doler, fue cuando la presionó contra el brazo de George.
"Para, Clay", suelta George, saltando un poco por el frío. Su amigo mira brevemente hacia el agua antes de apartarse de nuevo hacia la lluvia.
"Vamos", dice Clay. Vuelve a dar un codazo a George con la botella y éste se limpia la condensación del brazo sin mirar. El corazón de Clay se desinfla un poco más, pero se niega a rendirse. Coloca la botella de agua junto a George y sigue adelante.
"Te he traído unas pasas de chocolate", dice mientras saca la bolsa. "Es tu merienda favorita, no puedes decir que no a esto".
Los truenos resuenan arriba y la lluvia cae con más fuerza. Vale... quizá la madre naturaleza pueda decir que no por ti, pensó Clay. George no hace ningún esfuerzo por cogerlos y Clay los apoya contra el agua con un pequeño suspiro.
"Vale, ¿y una camisa?" Saca una camiseta azul que tenía impreso "I ♡ FLORIDA" en el pecho. Era de mal gusto, pero pensó que era algo gracioso ya que George probablemente quería estar en cualquier lugar menos en Florida ahora mismo. "Me sentí mal porque todavía no tienes tu maleta, y se me están acabando las camisetas para darte, así que..."
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Stick With Me (Dnf) ᴛʀᴀᴅᴜᴄᴄɪᴏɴ
FanficDos amigos. Un aeropuerto. Una gran tormenta. Un secreto que podría separarlos. George y Clay están atrapados en un aeropuerto de Florida después de que un huracán arrasa la ciudad y sólo tienen una maleta, un billete de 20 dólares, una bolsa de Gol...