Spiteful Fate [ZoSan]

4. Busca y Destruye. Parte 2

Hola de nuevo!!! Antes que nada, feliz año <3 tuve tiempos bastante caóticos, pero al fin les traigo un capi nuevo. No se preocupen que habrá compensación por el retraso XD pero mientras les dejo este capi...
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4. Busca y Destruye. Parte 2

Ni siquiera pudo esperar a llegar a la habitación; empotró al pequeño Luffy contra la pared más cercana y literalmente comenzó a comérselo a besos, había deseado tanto sentir su piel, su calor… extrañaba esa sensación que le cosquilleaba la boca del estómago y que, de alguna forma, le hacía feliz. Sus manos se pasearon con rapidez por su delgado cuerpo mientras sus labios se daban un festín entre los rosados y suaves labios del contrario; ese chiquillo era toda una droga.

- Torao… To-rao...- Luffy rodeó el cuello y la cintura del mayor con sus respectivas extremidades para sostener su peso y asegurarse de no separarse de Law, esperó mucho para volver a verle, y ahora que lo tenía sólo para él, no iba a soltarlo. Sus besos aún eran torpes, pero bastaban para encender el líbido del mayor; suspiraba su nombre de tanto en tanto, las morenas manos de Law siempre sabían dónde tocar para hacerle sentir en el cielo - Torao… mhhh…- las palabras del chico apenas y se escuchaban entre su agitada respiración; los intensos besos del moreno le robaban el aliento cada vez que lamía, que mordía, que violaba su boca con su lengua. Sentía que sus pulmones perdían aire cada vez más rápido- hhhaaa….- tuvo que separarse no sólo por el aire, sino porque el moreno acababa de apretarle el trasero fuertemente con ambas manos, como si quisiese establecer que le pertenecían.

- me encanta escucharte así- le dio un corto beso en los labios antes de recargar su frente en la del menor, mirándole con intensidad a los ojos- ya quiero verte cuando repitamos lo del teléfono…- esa era una de sus fantasías constantes, presenciar el momento en el que su inocente chiquillo se masturbaba- debe ser hermoso…

- ¡Torao!- infló sus enrojecidas mejillas de la forma tan infantil que le caracterizaba. Esa inocente expresión bastó para robarle una sutil sonrisa al cirujano de la muerte, haciendo que, a su vez, una sonrisa iluminara el rostro de Luffy nuevamente- shishishi, tal vez lo haga… si tú quieres…

- Luffy…- sus palabras de pronto se habían vuelto serias, al igual que su expresión. Sus manos subieron a despeinar los cortos cabellos del menor, tirando el sombrero que traía en su cabeza hacia su espalda, de la cual quedó colgando gracias al cordón- Luffy… ven conmigo…

- ¿a dónde?- preguntó simple, ladeando la cabeza

- te estoy diciendo que… escapemos juntos…- era mejor ir al grano o seguramente el pequeño no entendería nada- Shachi y Penguin nos sacarán de la ciudad, podemos comenzar una nueva vida juntos… nadie volverá a separarnos

- una vida juntos- pese a su apariencia, a veces Luffy se detenía a pensar las cosas. Law era el hombre de quien se había enamorado desde que le conoció, deseaba estar a su lado por siempre, mas aún existía un inconveniente que le impedía aceptar su oferta; el otro hombre que quería, pero de forma completamente distinta- pero mi hermano…- ya había pasado mucho tiempo sin su hermano mayor, no quería perderle de nuevo

- Portgas nunca me va a aceptar- de nuevo, fue directo- aunque tampoco he ido por el mejor camino para que lo haga. Y si así lo hubiera hecho, no hay forma de que deje ser un enemigo para él; intento arrebatarle lo que más ama después de todo

- ¡por eso mismo deberíamos intentar!- si había otra cosa que le caracterizaba, era su excesiva confianza- Ace es bueno, si intentamos explicarle, seguro que…

- ¡¡¡LUFFY!!!- una estruendosa voz se escuchó aproximarse a toda velocidad antes de que la puerta fuera derribada de una patada por puños de fuego. Detrás del fúrico pecoso estaban el comandante de Arlong Park y Whiskey Peak; el primero arrastraba a los dos hombres que trabajaban para Law, quienes, en vano, habían intentado detenerles- ¡¡TÚ!!- señaló acusador al par una vez que los localizó con la mirada- ¡¡QUITA TUS ASQUEROSAS MANOS DE MI HERMANO!!- sus armas apuntaron directo al cirujano de la muerte, un movimiento en falso y no dudaría en disparar. Smoker permaneció afuera, vigilando a sus dos prisioneros.