01 de enero 2019
---quiero el divorció--- las tres palabras más odiadas por él, y lo se por que me hace desear algo lejano tanto que mi corazón se apriete y duele. Pero ambos sabemos que esto es necesario, sus ojos rojos con hilos de agua marcando cada una de sus facciones me hacen entender que apesar de que esto es lo mejor, no es lo que quiero o deseó.
--no puedes pedirme eso-- lo vi pasear por la pequeña habitación, si esta alcoholizado o drogado lo desconozco pero sus manos se mueven de manera nerviosa incluso balbucea de más, es señal de que entro en pánico --tu y yo, no nos vamos a separar-- creo que el camino que recorrió casi de ida y vuelta abrirá un hoyo en el suelo que se lo tragará, o al menos eso espero.
Miro mis manos antes de seguir con lo que creo correcto entre nosotros, después de el daño que nos hicimos esto es lo que necesitamos --solo hagamoslo, yo ya no puedo seguir asi, ya no más-- lo siento cuando él esta arrodillado cerca de mi, cuando sus manos intentan tocarme solo siento que me queman, su tacto en mi cuerpo antes tierno y delicado, ahora arde, lástima y me hace daño. --es lo mejor--
--¿para quién?-- se alejo de nuevo, sus pasos resuenan en la madera y no se que hacer cuando se gira a mirarme casi de manera psicótica --separarte de mi ¿que de bueno traería a los dos?-- se señala a si mismo antes de alzar la voz --¡TE NECESITÓ!-- y esto es lo que mas duele de todo, por que esas palabras siempre fueron su escudo para mantenerme aqui, pero hoy me doy cuenta de que eso no es real, él no me necesita. No ahora.
A pesar de todo quiero que me necesite pero no así, no cuando ambos debemos sanar, sanar de todo el daño que nos hicimos. -no me necesitas, en tu estado no necesitas de mi- digo sin animos, creo que mi modo calmado y apagado solo hacen que él se sienta peor de nervioso. Levantando la mirada del suelo logro ver el momento exacto donde la desesperación hace su aparición, es la misma desesperación que note cuando tuvo su primer ataque. Sus manos llegan a mis brazos en cuestión de segundos, aferrándose a mi de manera endiablada logro entender que él nunca estará listo para lo que sigue.
--no me dejes, por favor. Eres-- se traba al hablar por primera vez, sus ojos aquellos que hace años no veo brillar por primera vez irradian una luz que vi en mis días de noviazgo a su lado, quiero tirar todo a la borda por milésima vez pero me prometí ser fuerte por mi, por lo que me fue arrebatado y por que ya no puedo con esta situación --tú eres mi luz, si tú-- respira entrecortado, cuando hace eso siempre logro tocar su rostro para tranquilizarlo pero esta vez, mis manos quedan tendidas a mis costados --tú no puedes. No puedes, no-- por primera vez mis lágrimas corren libres, escapando de mis ojos convirtiendo mi vista en una bruma borrosa incapaz de notar su rostro.
--¡YA BASTA!-- levantar la voz, gritar, algo que nunca me permití antes lo dejo salir de mi, cuando sus manos reaccionan dejan mi cuerpo el cual ahora se mantiene en pie solo gracias a lo paralizada que me encuentro --tú no me necesitas, te di todo. Incluso algo que no merecías-- aparto las lágrimas con mis manos y lo miro directo a esos ojos --te di mucho y lo desperdiciaste, hice cosas imperdonables por ti. Cuando estabas en problemas fui la primera y la única en llegar hacia tí-- la rabia comenza a recorrer mi sistema, quizá ya no era yo quien hablaba, sino mi voz interior que paso años reprimida. Aquella que antes trataba de hacerme entrar en razón, hoy me hace decir todo lo que siento --no hubo nadie además de mi, quien aguantara tanto de ti. Por que fui yo quien te vio entrar a la mierda en la que estas ahora, pero no puedo sacarte de allí si tu no estas dispuesto a hacerlo conmigo. Planeaba caminar a tu lado, no arrastarte para estar a mi lado. Yo me rendí hace mucho, pero hoy te pido que me dejes ír--
Sus ojos se niegan a mirarme, retrocede cuatro pasos antes de sentarse en la cama, la pobre lampara y el espejo de cuerpo completo detrás de mi logran salir dañados por su rabia, de pronto veo objetos volar y destrozarse en segundos, la puerta se abre y son sus amigos los que seguro escucharon los estruendos por eso vinieron aqui o tal vez solo esperaban el momento para interrumpir nuestra discusión.
Cuando logran retenerlo decido salir de el lugar, escucho mi nombre ser gritado por él una y otra vez. Mis ojos solo intentan enfocarse en las escaleras que recorro, sólo para que no ocurra un accidente en mi huida de el lugar. Por que si, yo di mi punto de vista a esta situación, que él haya hecho lo que siempre hace, es lo que esperaba pero duele, duele mucho. Cuando llego al final de las escaleras siento unos brazos rodearme, miro el rostro del hombre que me apresa y lloro en su hombro --Nami, sacame de aqui-- es lo único que digo contra su cuello, el me toma por los hombros y logra sacarme de allí.
Dejar atrás mi vida, la única que conocía es difícil, separarme del hombre que amo tambien lo es. Pero se que hay cosas mas importantes ahora, por que llore demasiado, por que entregué mi corazón y lo destrozaron, por que amo tanto a Kim SeokJin que duele, duele tanto.
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Un gran amor ( KSJ)
RomanceUna vida perfecta, quizá mágica y de ensueño. Un amor casi de mil vidas, aún que sólo cuente una en esta ocasión. ¿Qué? ¿cómo le conocí? Eso es.. Es casi largo. Tal vez ¿Qué nos pasó? Yo.. Yo aún intento entender.