Historias Soñadas

Un pasado persistente

[29 de diciembre]

Caminaba a casa de una compañera, la cual era algo lejos del pueblo

El camino era casi desértico en medio del atardecer. Llevaba mi bikini, y algo de ropa holgada.

En medio del recorrido caigo por un gran pozo ciego lleno de agua con tierra, del susto casi me ahogo, en ese inoportuno momento mis compañeros se acercan a socorrerme al oír mis gritos de ayuda, me ayudan un poco a que pueda salir de allí, más las chicas solo se ríen al ver el espectáculo que provoque.

Salí de allí llorando, observando mi ropa toda estropeada y como todos comenzaron a dirigirse hacia la gran casa, algunos de los chicos seguían al grupo femenino de manera dudosa. Sólo me quedé allí sin saber qué hacer, si me iba no tenía a donde, pero si me quedaba con ellos quedaría como una payasa por mi absurdo show.

De la nada mi mamá aparece junto con algunas de sus amigas, me ayuda brindándome su atención y comprensión logrando que me sienta un poquito mejor.

Entramos a la casa, siento los nervios recorrer mi cuerpo... los chicos me hablan amablemente, tratando de que me integre al grupo. Me quito la ropa que llevaba, la cual estaba toda mojada, su madre me trata muy bien.

Comienzo a disfrutar el momento, mi cuerpo no me incomodaba así que andaba solamente con el bikini puesto de un lado a otro en compañía del pequeño grupo de amigos.

De repente unos escalofríos me recorren la espalda, una incomodidad me cae encima como un balde de agua fría, observo en dirección a la puerta y allí se encuentra parado y sonriente mi ex.

Parece que cada vez que me siento bien conmigo misma, él debe aparecer y arrebatar ese sentimiento de bienestar en mi ser.

Comienzo a hiperventilar, las personas a mi alrededor no entienden nada, mi ex se acerca a ayudarme pero con las pocas fuerzas que tengo lo alejo, mi mamá me abraza y comienzan a discutir ella y él.

Ya no escucho nada... me desmayo.

~FIN~