Historias Soñadas

Tan extraño lo desconocido...

[3 de noviembre]

Camino en compañía de mi mamá, ella me cuenta que la invitaron a un cumpleaños y ya que está conmigo nos dirigimos al lugar. Al llegar no reconozco a las personas que se acercan a saludarme, Katrina se abre paso entre la gente para estar a mi lado. Charlamos un rato mientras comemos algunas de las golosinas que hay en la mesada de la cocina, alguien me toca el hombro, al voltear veo a quien parece ser el hijo de la anfitriona, este comienza a hablarme.

Rápidamente nos hicimos amigos, se presenta amigablemente como Tate, su persona irradiaba algunas vibras extrañas. Me invita a su habitación de forma inocente, me cuenta que quiere mostrarme algo que esconde con suma urgencia.

Algunas personas comienzan a irse, mi mamá se aleja entre la multitud y Katrina me sostiene de la mano mientras de forma sutil me aparta de Tate. Algo en la mesa llama mi atención y lo agarro.

Tate comienza a hablarme entre balbuceos, trata de llevarme hacia la habitación que se encuentra en el fondo del pasillo, me da miedo su insistencia, pero la forma en la que me ve me produce tristeza. Logra dirigirnos hasta la mitad del pasillo mientras me abraza de forma posesiva.

Antes de poder llegar a la habitación, una fuerza paranormal me tira hacia la puerta de entrada.

Caigo de espalda a la calle, el impacto hace que expulse todo el oxígeno que hay en mis pulmones, el dolor es insoportable. Allí mi amiga me ayuda a pararme y caminamos en dirección al centro, extrañamente hay muchas personas a nuestro alrededor.

El dolor es visible en mi pecho, aun con esa molestia charlamos y nos reímos, alguien a nuestro alrededor comienza a molestarme a medida que avanzamos, trato de ignorar a quien sea y sigo hablando con mi acompañante.

Pellizcos, caricias y pequeñas molestias en mi abdomen y cuello me exasperan, gritó basta en dirección al autor de tal malicia.

Fabricio, quien se ríe cuando volteo a verlo, me tira unos besos y yo trato de ignorarlos. Me quedo silenciosamente y trato de alejarnos de él.

Katrina nota mi incomodidad y sale corriendo mientras grita que si llego última soy un huevo podrido.

Río y salgo corriendo tras ella, y aunque tenga más ventaja que yo, agradezco esta excusa para alejarnos.

Fabricio me grita algo antes de alejarme notoriamente de su presencia y choco de frente con Tate, del impacto los dos caemos al piso, termino sentada sobre su abdomen con mis piernas a su alrededor, tratando de apaciguar el impacto con mis manos, nuestras caras están muy cerca, su respiración se mezcla con la mía, su cara se acerca más a mi pero alguien nos aleja y un estruendo hace que despierte.

~FIN~