Historias Soñadas

Arrebato escolar

[2 de noviembre]

Me encuentro sentada en el suelo de una pequeña sala escolar, la decoración y el pizarrón bajo me da a entender que es de primario, capaz del ciclo básico. Yo estoy vestida con una remera blanca escolar, falda tableada color celeste y medias blancas largas junto con zapatos negros, nosotras asistiríamos por unos pocos días a esa institución.

Leila y Lara se encuentran a mi lado, sentadas mientras compartimos una mesa larga donde están nuestros útiles, copiamos en los apuntes lo anotado en el pizarrón y realizamos un trabajo práctico en grupo.

Un disparo seguido de fuertes gritos se escuchan desde el gran salón que conecta con todas las aulas. Miro a las chicas a mi lado y por instinto abrazo a Leila. Lara comienza a gritar, trata de esconderse debajo de la mesa llevándonos con ella, leila no responde... está en shock.

Por la puerta de entrada aparecen varios policías, uno dispara en dirección al techo antes de entrar, afuera está hecho un desastre. ¿Algún niño habrá muerto? Por suerte mi hermanito faltó ese día ya que se encontraba enfermo... Los policías tratan de someternos, sin embargo, al ver nuestra ropa nos dirigen con empujones hacia otra sala, al salir de donde estábamos veo a muchos chicos, algunos formados siguiendo a otros policías o hasta a soldados armados, las luces dejan de funcionar y más gritos se escuchan. Al perdernos de vista quien nos vigilaba corrimos a la salida, tratamos de esquivar a varios soldados y logramos salir, el sol nos pega muy fuerte en la cara.

Todas las salidas estaban selladas con más rejas, de repente uno de los soldados que controlaba las rejas empezó a llorar y nos abrió una pequeña puerta que aprovechamos y utilizamos para huir.

En ese pequeño trayecto comento una pequeña broma para calmar la situación, "Espero que no me roben la carpeta, tengo todos mis apuntes ahí", ellas se ríen y hasta me siguen la broma.

Corremos un poco más mientras sostengo a Leila del brazo y Lara grita algo, observo a mi tía a lo lejos y corro hacia ella, me abraza y no puedo evitar llorar, me da miedo pensar qué harán con los más pequeños. Leila nos dice que éramos las únicas con falda celeste mientras que el resto usaba gris.

Mi tía nos cuenta que algo similar pasó en otra escuela donde va su nieta y quieren quejarse por este arrebato. A lo lejos logro divisar a mi mamá y nos acercamos a ella. Se encuentra tranquila cuando al acercarnos ve que no nos pasó nada.

De la nada aparece un policía, al verlo a mi lado grito recordando el suceso anterior, trata de calmarme, mi mama se pone a la defensiva. El nos explica que, lo que pasó fue un intento de dictadura para que el gobierno les subiera el sueldo a los policías, militares, entre otros, pero fallaron al intentar presionar al gobierno metiéndose con los niños, le trato de hacer una pregunta, pero me da miedo saber la respuesta. "¿Algún alumno murió?"

"No se sabe por el momento, se que dispararon armas pero no sabría decirte si hay heridos o hasta algo peor."

Me quedo callada. Comienzo a llorar y entre tantas lágrimas siento un pesar horrible en el pecho, como si me ahogara. Todo a mi alrededor me da vueltas e inesperadamente se oscurece.

~FIN~