Preguntarse el momento en el que se enamoró de Bakugō no podría ser respondido. Porque, por más que lo pensara, no tenía la respuesta.
Shōto culpaba su falta de conocimiento por ello. Pero a su vez, eso hacia que los sentimientos hacia Katsuki fuesen mágicos. Una dulce explosión con olor a caramelo que lo hizo estremecer hasta la punta de los dedos de sus pies. Bakugō Katsuki era eso, una explosión que lo acogía con su forma tan exótica y adorable de ser. Que aunque siempre parecía molesto en realidad se preocupaba por él y sus amigos, calentando a cada uno con su amor sin dañarlos como el fuego lo haría. Que cuando buscaba algo, el olor acaramelado se hacía más potente de la emoción que emanaba de su cuerpo, y que cuando lo conseguía, este estallaba como fuegos artificiales.
Y es que siempre se sentía cálido al lado de Katsuki. Incluso cuando no eran nada, cuando ni siquiera sabía que era amarlo, el lo había abrazado con ese calor explosivo con toque de caramelo. Lo señaló, lo buscó, hasta llegar a un punto donde ambos llegaron a estar tan cerca del otro que sus olores se mezclaban de forma exquisita. Donde Todoroki se aferraba a la delgada cintura del rubio con desesperación, temiendo que fuese un sueño, de esos como los que que tenia con su madre y hermano Touya.
Katsuki estaba ahí, sonriendo. Y sintió que quería ser egoísta y desear que esa sonrisa fuese solo suya por una vez en su maldita vida. Que solo lo abrace como lo hace con él, que el olor a caramelo solo se intensifique cuando estaba tomando de su mano de forma casual, que pueda abrirse con temas que a lo mejor jamás podría decirlo en voz alta por miedo a ser juzgado. Katsuki es luz, aunque nadie más que él pueda comprenderlo.
Y por eso mismo que guiado por esas emociones que florecieron en su corazón, que echaron raíces sin que él lo quisiese, estaba ahí. Con un equipo nuevo de montañismo que compró con ayuda de su padre y con los nervios a flor de piel junto a su pelo revuelto por haber tenido que ir con prisa. Además, tenía una pequeña mochila en su espalda, que era lo único que llevaba consigo. Porque si, Shōto hizo lo posible para poder llegar antes que el rubio de ojos rubíes, que se le olvidó de llevar algo más.
Valió la pena, por él brillo de sorpresa que esas joyas reflejaron al verlo. Sus labios entreabiertos por querer decir algo, pero desistiendo por no saber que palabras formular. Y no se mentiría, el también estaba nervioso.
—¿Qué... se supone que haces aquí, Shōto?— finalmente preguntó, jugando con sus manos con timidez, contradiciendo su mirada filosa que parecía a punto de atacarlo.
Estúpido Shōto, siempre lo hacía verse como un idiota.
—Ah, falté a clases, como puedes ver— Todoroki se golpeó mentalmente por lo seco que sonó, viendo que las rubias cejas se arqueaban con molestia—. Pedí un par de días libres, mi padre me ayudó...
—¿Te gusta el montañismo?— fue lo primero que salió de su boca al ver el equipo nuevo del de ojos heterocrómaticos.
—Es mi primera vez— no mentía—. ¿Y tú?
—No, pero si la primera vez que me topo con un idiota de camino— bufó—. ¿Sabes a dónde ir siquiera?
El bicolor ladeó su cabeza avergonzado. Claro, si ignoraba la incomodidad del encuentro, Katsuki podría decir que era una vista muy bonita de aquel chico.
—... Podemos ir juntos... si quieres— fue lo único que dijo Katsuki antes de empezar a caminar. Supo que el otro lo había captado cuando sintió pisadas apresuradas en busca de poder alcanzarlo.
Estúpido Shōto por hacerme querer estar contigo aunque no quisiera hacía unos minutos atrás.
El menor Todoroki veía el cambio de expresión a través de los ojos del rubio. Dejó su vergüenza inicial ni bien llegaron a la base de la montaña. Un silencio que se volvía cómodo mientras más se adentraban en el frondoso bosque, el piar de las aves y diversos sonidos de criaturas que le llamaban la atención, obligándolos a detenerse cada cierto rato.
![](https://img.wattpad.com/cover/286690883-288-k34715.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Father and son
FanfictionDonde Todoroki Enji se traga su orgullo para pedirle ayuda a Bakugo, y este a su vez termina entrometiéndose en la vida de Shōto sin darse cuenta. Todobaku