Father and son

Epílogo

Quizás la parte más graciosa del jueves por la mañana fue ver las caras de incredulidad de sus compañeros al verlos tomados de las manos, muy, muy, pero muy pegados el uno al otro. No por eso mismo, ya habían visto situaciones en las que esos dos estaban juntos, así así bien pudo ser de esos días. Lo que si no era normal era la sonrisa de oreja a oreja en el rostro resplandeciente de Todoroki y un sonrojo muy palpable en las mejillas de Bakugō.

Y era porque para el rubio estar agarrados de la mano ahora que eran pareja le parecía muy irreal y vergonzoso. Ni siquiera podía fingir estar molesto porque se sentía en las nubes mientras el idiota que tenía por novio lo paseaba hasta el salón. Y como cereza del pastel: un beso en sus mejillas antes de sentarse en su propio asiento. Katsuki chilló mientras su grupo de amigos estallaba en carcajadas.

Quien diría que su líder y amigo podía ser tan tímido en una relación.

Ni siquiera tuvo que haber palabras de por medio para que la clase A, y posteriormente cualquiera que se los encontrase, supieran que Shōto y Katsuki estaban saliendo. Cosa que se agradecía porque, durante esos días, sin el bicolor cerca Bakugō era capaz de matar a alguien tan solo por preguntarle. Y a Mineta porque no paraba de hablar sobre relaciones homosexuales de forma para nada sutil frente a ellos dos. Cabe decir que nadie lo ayudó, se lo tenía merecido.

Los Todoroki los felicitaron al día siguiente de haber escuchado la noticia. Enji personalmente fue a saludarle y agradecerle por haber aceptado a su hijo. Al menor Todoroki se le seguía haciendo extraño la forma en la que se comportaban, es decir, la admiración en los ojos del rubio no la había visto ni con All Might, eso era mucho decir. Fue una mejor tarde que la última vez, incluso se quedó a dormir en la casa Todoroki sin rechistar.

De verdad, si Shōto se hubiese dado cuenta antes, habría notado que su familia había adoptado al rubio sin que lo supiera. Lograba que Hawks pudiese estar en la misma mesa con Natsuo y Enji a su lado sin morir en el intento. Cosas de querer dar buena impresión, supuso.

Katsuki reunió valor para comentar su situación psicológica ya no sólo a él, sino a su grupo de amigos. El le dijo que era lo mejor para su salud y este, después de meditarlo, asintió y lo hizo. Los quería mucho y sabía que no debía de ocultar algo tan importante como eso, el empujón que le dio su pareja fue suficiente para darse cuenta.

Que hablando de ese grupo de imbéciles, tuvieron que ponerse al dia por los días que faltaron. Se les olvidó que había trabajos que entregar para el fin de semana, así que Katsuki junto a Shōto se ofrecieron a ayudarlos. De no ser por ellos bien y nunca lo hubiesen logrado a tiempo.

Así, pasaron los meses; y con ellos, los años.

Ya se habían graduado, AFO fue derrotado y solo quedaban esbirros de lo que fue. Ahora eran héroes profesionales, con sus respectivas agencias y nuevas metas que conseguir.

Pero incluso así, siguieron unidos. Esas llamas, esas explosiones, jamás desaparecieron. Fueron reconocidos como uno de los mejores dúos creados en los últimos tiempos, teniendo un buen puesto como héroes y millones de libertades a su alcance.

Incluso con las trabas que hubo y habrá,  se querían, se quieren y se seguirán creyendo. Porque así eran ellos dos.

Y a lo mejor, algún día podrían ser ya no solo una pareja enamorada. Solo el tiempo lo dirá.