Es Ella

TWENTY ONE

T/N Castillo POV:

— Tenemos que hablar. -solté.

— Uy, nunca me ha ido bien cuando me dicen eso. -vio que no me reí y se sentó en una silla enfrente mío.

— Esto es serio. No quiero chistes.

— Bien, -suspiró y sonrió-. Todo esto es sobre Pepper, suéltalo. -fruncí el ceño.

— ¿Por qué sería sobre ella?

— Porque has estado evitándome y esquivando mis besos desde que nos interrumpió en el cuarto.

— Bueno, sí. Es sobre Pepper. -alzó las cejas invitándome a seguir hablando-. No creo que sea bueno para Stark Industries que le des exceso de confianza a tu personal.

— No excuses tus celos con mi empresa. -rió.

— Estoy viéndolo desde el mejor punto de vista posible, no es por mí, es por el imperio que tienes.

— Y ahora me vas a adular para intentar convencerme de despedirla... -tronó su cuello y recargo sus brazos sobre la mesa.

— ¿Quién te hizo tanto daño?

— No eres la primera que piensa que Pepper es muy confianzuda. -rodé los ojos.

— No me gusta meterme en tu trabajo.

— No lo hagas.

— No intento atacarte, tienes razón. Son tus cosas, seguro no soy la primera que te dice algo sobre Pepper pero como tu novia espero que mi opinión tenga un poquito más de prioridad que las demás.

— ¿Qué quieres hacer con ella?

— No me siento cómoda, pero no quiero que la despidas. Sólo que le pongas límites.

— ¿Cómo qué límites? -lo miré seria.

— No hagas preguntas estúpidas.

— Ah... -exclamó molesto-. Ahora soy estúpido.

— No pongas palabras en mi boca, no lo dije de esa forma.

— No te entiendo, mira, no quiero discutir. Habla con JARVIS y haz una lista sobre los límites que quieres, o tú misma arréglalo con Pepper. -se paró de la mesa.

— No vas a huir de los problemas. -se dio la vuelta y caminó hasta la salida-. ¿Actuarás así con cada discusión que tengamos?

— ¿Qué quieres? -se giró.

— No confío en ella, no sé por qué tú sí.

— Ella está haciéndose cargo de ésto desde muchísimo antes de que tú llegaras. -reí.

— Bueno, si de eso se trata...

— No me refiero a eso, sólo digo que si quisiera afectarme de alguna forma, ya lo hubiera hecho. Repito, ¿tú qué quieres?

— No quiero que sólo hagas lo que te digo con tal de que deje de joderte y me calle.

— Lo hago para no tener problemas.