EIGHT

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T/N Castillo POV:

Había pasado alrededor de una semana desde mi ataque de ansiedad. Las cosas entre Tony y yo mejoraron bastante y me explicó lo que sucedió con Zumann en su oficina. Pidió disculpas por eso y el tema de Loki. Hablamos las cosas como adultos.
Desde entonces visité a Loki todos los días, comúnmente después de la cena o antes de dormir. Le leía durante 30 o 40 minutos pero no obtenía respuesta alguna y empezaba a cansarme su actitud.

— ¡Tony! Buenos días, ¿qué tal? ¿Cómo dormiste?

— Muy bien, cielo. ¿Y tú? ¿Ya desayunaste? -alzó las cejas algo autoritario.

— Sí. -me causó gracia-. Ya hace un rato, ¿tú?

— Qué lástima. Justo iba para allá. ¿Te molesta hacerme compañía? -se acercó mucho y acomodó delicadamente su mano en mi cintura.

— Sabes que no. Vamos. -sonreí para evitar a toda costa el sonrojarme.


Comenzó a platicarme cosas y datos sobre los proyectos que tiene en mente. Me dió algunas lecciones de robótica y mecánica, fue contexto que se ofreció en darme para explicarme sobre las renovaciones de sus trajes de Iron Man.

— Tony, quiero ver si podría tomarte la palabra de remodelar el cuarto donde estoy. Realmente no es mi estilo.

— Claro, princesa. -me dio una tarjeta-. Compra lo que quieras con esa, no tiene límite de crédito.

— ¿Qué? No. -la devolví-. No puedo aceptarla.

— No. -me despeinó-. Shh. -siguió despeinándome-. ¿Cuándo tienes que volver a la universidad?

— Creí que en dos semanas pero todavía me queda un mes de vacaciones. -acomodé mi cabello.

— Perfecto, te quedaras en la torre cuando regreses a la universidad, ¿cierto?

— ¿Hablas en serio? No... sería una molestia para ustedes.

— ¿De qué hablas? Me encanta tenerte aquí.

— Ay, no mientas por convivir. -me burlaba.

— ¡Jajaja! ¡Te lo juro! Antes tenía que desayunar solo, ya no. -me guiñó el ojo.

— Bueno, sólo por ese válido argumento... lo pensaré.

— Qué maravilla.

—Voy a ver lo de mi cuarto. -besé su mejilla y me levanté.

— ¡Llévate la tarjeta!

— No... -seguí caminando y me alcanzó por detrás.

— Llévate la tarjeta. -insistió en mi oído.

— Eres muy insistente.

— Y tratándose de ti más. -la puso en mi mano, me besó en la mejilla y seguí caminando.


Como toda una Potterhead, mi habitación tendría cierto ambiente similar.

Como toda una Potterhead, mi habitación tendría cierto ambiente similar

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