Indomable

Capítulo 2

Al día siguiente me desperté y me vestí, al bajar a desayunar al comedor, mis padres estaban en silencio, y mi hermano también

- ¿que sucede? - dije con miedo.

-Es cierto que fuiste al pueblo ayer, ¿verdad? - dijo mi madre

-Bueno, llevo 17 años viviendo aquí, ¿que quieres que haga?

-No deberías haber salido, ¡¿sabes lo peligroso que es?! - dijo mi padre enfadado

-¡Pero si no me hice nada! - dije gritando

-Mañana vas a ir a ese internado, a que te enseñen modales, no vamos a permitir que seas una reina que no sabe nada sobre educación.

- No pienso ir a ese internado - me levanté de mi silla y me fui a mi habitación enfadada.

Estaba en la cama cuando entró mi madre

- Hanna, cariño, deja que te explique - se sentó en el borde de la cama y yo me negué a mirarla a la cara - sé que es duro para ti irte allí, pero conocerás a gente maravillosa.

- A chicas finas que están ahí porque van a ser reinas, ¿no? Osea que todas estaremos allí reprimidas hasta los 18, ¿eso es ser feliz para vosotros? ¿tener a vuestra hija un año ahí metida? - la miré y ella me sonrió, no se que tramaba, pero tampoco quería saberlo.

- ¿Tu fuiste? - dije en un tono serio.

- ¿Que? Cariño, esto no va de mí, va de tí, además, hay chicos también - dijo esquivando la pregunta.

- Fuiste - repetí - Fuiste, ¿verdad? Y por eso quieres que vaya, ¿no?

Mi madre agachó la mirada y respondió

- Yo fuí, pero eso era otra época, ahora seguro que és mejor - dijo levantándose - ahora sí me disculpas, me voy - salió por la puerta de mi habitación y entonces la campanita que significaba que tenía visitas sonó.

- Genial, quien es ahora - salí de mis aposentos y bajé al primer piso, allí estaba un guardia esperándome

- Hay un chico preguntando por tí 

- Abre - le respondí

El guardia abrió la Gran Puerta, dejando ver el paisaje y el puente, pero mi vista de desvió a unos ojos que se me hacían familiares.

Él.

- ¿Luke? - dije sorprendida

Avancé hasta él pero un guardia me paró

- La reina nos tiene prohibido dejarte salir 

- No me voy a ir, solo lo voy a saludar - me solté del agarré del guardia y fui a abrazar a Luke

- Esto...Yo, venía a preguntarte si querías ir a dar un paseo, pero veo que no puedes - dijo apartándose

- Pasa, vamos a hablar a los Jardines - le cogí de la mano y lo obligue a pasar dentro del castillo

- Señorita, no puede.

Lo corté en seco haciendo una seña con la mano y Luke y yo nos dirigimos a los Jardines.

- Oye que me van a matar como me vean aquí - Bromeó Luke

- Ya hemos llegado - abrí una puerta de metal y enseguida nos adentramos en los Jardines.

- Ala, es precioso - se soltó de mi agarre y empezó a observar todo.

- Bienvenido a Los Jardines Secretos - lo iba siguiendo evitando que se perdiera.

- ¿Y ese nombre? - se giró levantando una ceja 

- Así es como lo llamamos todos.

- Bueno, ¿cuando te van a quitar el castigo de no poder salir?