Capítulo 3

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Hanna

Me desperté no sabía donde estaba ni que hacía allí. Intenté moverme pero note como mis manos estaban atadas con cinta al cabezal de la cama, estaba todo oscuro, intenté mover mis piernas, pero también estaban atadas. Empecé a alarmarme, mi respiración se volvió agitada y lágrimas empezaron a brotar de mis ojos. De golpe una luz iluminó toda la sala, me fije y solo había una mesita de noche y la cama donde estaba ahí atada, parecía un sótano, pero como no había visto nunca ninguno no pude confirmarlo.

- Veo que la princesita ya se ha despertado - Una silueta masculina apareció por las escaleras.

- ¿Quién eres? - dije sin dejar de mirarlo.

- No me reconoces, que patético

Se acercó a mi y entonces pude ver su rostro.

Marc.

- ¡Eres un estúpido! - le grité.

mira que hay insultos y tu vas y lo insultas con el más común, muy inteligente tu también.

- Ui, que gran insulto, me voy a ponerme a llorar de la tristeza.

- ¿Que necesitas? - dije mirándolo con asco.

- A ti - se sento en el borde de la cama y paso una mano por mi pierna, por impulso yo intenté apartarme.

estas atada imbècil

- ¿Que intentas escapar? - soltó una carcajada y se levantó.

- Se van a dar cuenta de que no estoy en mi habitación y empezarán a buscar, me encontrarán y tu tendrás tu merecido

- ¿Que te hace pensar que te encontrarán? - me cogió por la barbilla y entonces recordé la escena de los Jardines con Luke

- ¿Donde está?

- ¿Quién?

- Luke, el estaba en el castillo y desapareció.

Marc soltó una risa burlona y me miró a los ojos

- El no ha desaparecido

- ¿Y donde está? - le pregunté desviando la mirada para no tener contacto visual con él.

- ¿Quieres verlo? - Se levantó y yo clavé los ojos en él

En sus labios se creó una sonrisa torcida

- ¿Le has hecho algo? - mi voz sonó muy seria.

- Puede que si, puede que no, quien sabe - Se grio en dirección a  la puerta y yo le grité.

- Sueltame Marc

El se paró y soltó una risa irónica.

- ¿Porque debería hacerlo?

- No puedes tenerme así todo el día.

- Cállate, tu no me mandas ahora - abrió la puerta y desapareció en ella.

Eres tonta, deberías haber llamado a los guardias cuando viste la silueta de Sebastián en la habitación, al menos ahora no estarías secuestrada por un loco que seguramente lo que quiere es la fortuna de la monarquia.

- Princesita - la voz de Marc me sacó de mis pensamientos, lo vi aparecer por la puerta, detrás de el estaba Luke, intacto, ni un rasguño, actuaba normal, todo muy extraño.

- ¡Luke! - Grité su nombre y Marc se sento en la cama, Luke se apoyo en la mesita de noche, ¿porque parecía tan tranquilo?

- Bueno, tu querías verlo, y yo te lo he traído, después de todo no soy tan malo, ¿no?

- ¿Porque no habla? - pregunté preocupada

- Si no quiere no lo voy a obligar - respondió Marc

Giré la cabeza hacia Luke, el me sonrió y yo frucí el ceño

- ¿porque estás tan tranquilo?

- ¿Porque no debería estarlo?

- Eh...no se - no salían las palabras de mi boca.

Luke se inclinó hacia mi y yo lo miraba, note como su mano acariciaba mi cadera.

- Yo soy quien ha mandado a Sebastián para secuestrarte.

Abrí los ojos como platos impactada por lo que acababa de escuchar

- ¡¿Cómo pudiste?! - le grité

- No quería que fueses a ese estúpido internado, esto es lo mejor para ti.

- No tienes ni idea de nada sobre mi vida - empecé a llorar y a respirar con dificultad.

- Tranquila Hanna, no te voy a hacer nada. - me cogió la cara con ambas manos

- No, yo confiaba en tí- era cierto, me había traicionado, me costaba respirar estaba demasiado alterada.

- Marc traelo - Mi vista se fijo en Marc, cual se levantó y salió por la puerta, después luke me miró y empezó a hablarme.

- Quiero que respires muy hondo cuando te diga, ¿entendido?

- Luke yo confiaba en ti, me has traicionado - estaba llorando y mis labios estaban hinchados, los ojos rojos.

Marc entró con un botiquín de emergencias, de el sacó una jeringuilla y yo me alarme.

- No, no, ni se os ocurra - empecé a moverme evitando que me inyectaran lo que había ahí dentro.

- Luke, cuando tu me digas - le dijo a Marc

- Hanna tu mírame, toma aire y relájate, es un relajante, para que descanses

El aún me sujetaba la cara, pero se apartó y se puso encima mío, rompiendo cualquier contacto visual con Marc.

- Luke no quiero, me va a doler.

- Tu coge aire, confía en mi

- Pero

- Ahora Marc - luke le ordenó - coge aire.

Yo cogí todo el aire que puede hasta que note una aguja entrar en mi muslo, lo cual hizo que cerrará los ojos por el ardor, Luke se bajó de encima mío y me dio un beso en la frente.

- Vete - le dijo Luke a Marc - quiero estar a solas con ella.

El se fue, y yo ya no sabía que hacer, mis músculos se relajaron.

- Te voy a desatar para que descanses mejor - note como cortaba la cinta con algo, yo me giré hacia el

- Te odio Luke - fue lo último que le dije antes de cerrar los ojos y dormirme.

Todo había sido muy raro, deseaba despertarme y estar en mi cama, y que todo lo que había pasado fuese una pesadilla. Pero no creo que fuese así.

Este capítulo es bastante corto, lo siento :(

Chau <3

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