Hanna
Me desperté abrazada a él, me puse de pie y entonces mis piernas fallaron y me caí al suelo.
- Mierda - mascullé en voz baja
Luke se asomaba por el borde de la cama y soltó una carcajada.
- ¿Es cómodo el suelo? - me preguntó
- Ayúdame
El extendió su mano y me agarré a ella para impulsarme hacía la cama, mi cabeza iba a mil por hora, intentaba encontrar alguna solución al fallo de mis piernas.
- Me voy a duchar - suspiré y me levanté, me quedé quieta para ver si me caía o no, aproveche para encerrarme en el baño y meterme en la bañera.
Abrí el grifo e iba a coger el champú pero cuando me agaché para agarrarlo me caí de nuevo.
Solté un grito y pocos segundos después Luke abría la puerta de golpe.
- ¡Hanna! - se agachó para ayudarme
Ya se había vestido, llevaba unos pantalones pero el torso desnudo.
No quería que Luke se preocupara porqué no podía andar, así que decidí inventarme una excusa
- Me he dado un golpe en brazo - dije haciéndome la dramática.
- No lo tienes dislocado - dijo mientras lo movía con cuidado - creo que solo te saldrá un moretón
- No puedo ducharme, ¿me ayudas?
Luke bajó la cabeza de la ducha y luego cogió el champú, me puso un poco en el pelo y luego empezó a masajear. Luego me lo aclaró con agua.
- Ponte de pie - me indicó mientras cogía el gel de cuerpo
Oh mierda, y ahora que hago
- ¿Hanna me has escuchado? - me levantó el mentón y me miró a los ojos.
- ¿Que te preocupa?
- ¿A mi? Nada - dije mientras desviaba la mirada.
- Hanna, tenemos una unión de sangre, puedo ver lo que sientes solo con mirarte a los ojos.
- Es que... - No se como explicárselo - mis, mis piernas no se mueven, son gelatina.
Se quedó muy quieto y en silencio, el ambiente del baño se volvió tenso.
- Mierda - dijo algo nervioso.
Cogió el gel de cuerpo y me puso un poco en las palmas de las manos con algo de urgencia.
- Lávate de las caderas para abajo yo te lavo de caderas para arriba
Y eso hize, pasaron 5 minutos y luke me tenia envuelta en una toalla sentada en el borde de la cama
- ¿Porqué no me lo has dicho? - dijo mientras se paseaba por la habitación nervioso
- No quería preocuparte - agache la cabeza avergonzada.
- Hanna por dios, estas así por culpa mía, también debo saberlo - dijo mientras se sentaba a mi lado.
Y otra vez echándose toda la culpa a él.
- Pero yo creo que podré caminar ¿no? - en mi voz se notaba algo de preocupación
- Claro que podrás, el problema es que no se como decírselo a tus padres Hanna, tienes que estar dos días en reposo y si ellos se enteran del porqué nos matarán.
- Bueno, ¿puedes pasarme el vestido verde de mi armario? Quiero vestirme.
- Claro - respondió mientras se levantaba de la cama
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Indomable
FantasyHanna la futura heredera al trono, parece tener una vida perfecta, pero no es así, al cumplir los 18 años una obligación caerá sobre ella, de la cuál jamás a estado de acuerdo. Pero todo cambiará cuando decida escabullirse al pueblo para descubrir m...