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A Hyunjin le gustaba mucho su trabajo, y es que conseguir un empleo donde la paga sea buena por vender instrumentos musicales era su idea perfecta de trabajo de medio tiempo, sobretodo cuando tenía mucha experiencia en la música.

Como todas las tardes después de clases, se encontraba en la tienda atendiendo a los recurridos clientes que solían ir. Era la hora donde entraban más personas, haciendo filas y llenando los pasillos. Hyunjin apenas podía vender y atender al mismo tiempo y en momentos como esos, agradecía no ser el único vendedor.

Dahyun llegó a la tienda justo a la hora en la que empezaba su turno y al ver que Hyunjin estaba en aprietos, fue a ayudarlo con la caja.

─Ve a atenderlos, yo les cobraré ─le dijo sonriendo, a lo que Hyunjin le agradeció y fue a ver qué querían los clientes.

Así transcurrió la tarde, atendiendo clientes y mostrándoles la variedad de instrumentos que tenían hasta que llegó la hora de cerrar la tienda.

Hyunjin estaba por despedirse de Dahyun cuando ella habló primero.

─¿Te gustaría caminar por ahí? Claro, si no tienes algo que hacer antes.

Hyunjin no pudo evitar sorprenderse ante la repentina invitación de la chica.

Dahyun se caracterizaba por ser una persona muy amable que no dudaba en ayudar a los demás cuando lo necesitaban. Era realmente admirable y a pesar de eso, Hyunjin nunca había considerado conocerla más allá del horario de trabajo y tal vez era hora de hacerlo.

─Me parece bien, vamos.

No le vendría mal pasar el rato con alguien que no fuera Felix y además, él tenía un teléfono y le escribiría en caso de que se presentara algún problema.

De esta forma, ambos comenzaron a caminar por las calles del centro de la ciudad sin rumbo fijo. A esa hora habían tiendas por todas partes que resultaban muy entretenidas de ver.

─¿Qué sueles hacer cuando no estás en el trabajo? ─preguntó Dahyun de repente.

"Estar con Felix" pensó Hyunjin, pero no creyó que sería adecuado decirlo.

─Estoy ocupado con la universidad así que no salgo mucho ─se alzó de hombros.

Hubo un pequeño silencio incómodo, entonces Hyunjin cayó en cuenta de que él también debería preguntar algo.

─¿Tú que haces en tu tiempo libre?

─Voy a la universidad también, solo que me gusta salir con mis amigos de vez en cuando ─soltó una risita─. Es bueno distraerse a veces.

─Sí, tienes razón.

─¿Vives solo? ─preguntó, tomando por sorpresa al chico.

─Sí... Bueno, no ─respondió nervioso, sin saber por qué.

─Oh, ¿es tu roommate?

─Algo así ─se rascó la nuca.

Dahyun se apresuró a cambiar la conversación al notar que ese era un tema delicado para Hyunjin.

Fue así como siguieron hablando de cosas triviales y conociéndose más a fondo. Hyunjin pasó muy bien todo ese tiempo con Dahyun y se atrevería a decir que formaron una agradable amistad.

Los ojos de Hyunjin se posaron en una tienda de peluches, por lo que se dirigió hacia ella para ver el montón de peluches de todos los tamaños y colores. Dahyun entró junto a él.

Uno en especial llamó su atención. Era un peluche de tamaño mediano de Stitch, entonces recordó que Felix le había dicho en una oportunidad que él le gustaba porque era como un híbrido.

You can stay ✧ HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora