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Narra ibai.

Por fin en casa...Ya sin frío y sin tener que estar cubriendo mi cuerpo con la poca ropa que había llevado, una mierda total, ahora mismo me encontraba comiendo una cena rápida junto a el Dios entrometido... Heberon, el me miraba sin decir nada, y yo solamente estaba más centrado en comer y pensar cualquier cosa para distraerme, realmente estaba confiado en que el dios no estaba vi no mía pensamientos.

Ib—(....Y si?....Nah...No puede ser...¿Cómo será ser la pareja de un dios?....Súper genial de seguro....¿O no? Bien ya...Dejemos de pensar eso, si si, mejor pensemos en otra cosa...)

Tragué en seco mirando a Heberon de reojo, este tenía la miraba baja como si intentará ocultar totalmente su rostro, al principio no entendí porque lo hacía pero después mi cabeza hizo "Click" llenandome con una suposición.

Ib—Lo volviste a hacer...¡Heberon! ¡Lo volviste a hacer!

He—Perdon!...

Grito Heberon levantándose de sus silla en una acción rápida y brusca causando que la silla casi caiga, podía notar en el ambiente sus nervios por lo cual solté una risa y me levanté acercándome hasta donde el comenzando a palmear su espalda.

Ib—Ya calma... Simplemente te digo que no hagas eso porque en veces...llegó a pensar cosas algo fuera de razón ¿Sabes?...Me da miedo que pienses algo extraño de mi...

He—...Si fueras mi pareja te...consentiría mucho, ser pareja de un dios no es muy diferente a ser pareja de un humano normal...Y nunca pensaría algo extraño de ti...Supongo que ya se lo suficiente y nada me puede sorprender...Llevo viendo tus pensamientos desde que te conocí...

Sentí mis mejillas arder, ya no dije nada más, solamente me dispuse a mirar a Heberon a los ojos, ¿Cuántas tonterías había pensado desde que nos conocimos?...Muchas, eso era seguro, tragué en seco bajando la mirada, le di la espalda a Heberon y sintiendo como mis piernas temblaban salí del comedor en dirección a la sala, ya no quería saber nada más, tan solo escuche de fondo la voz del dios llamarme con cierto miedo y confusión.

He—I-Ibai? ¿Estás bien? Ibai...Vuelve aquí...

No respondí nada y solamente me acosté en el sofá más grande de la sala, tape mi rostro y ahí me quedé, sin moverme ni un poco, el único movimiento que se notaba era el de mi respiración lenta y muy pausada.

Narra Heberon

Bien...La cagué...No debí decirle que había estado viendo sus pensamientos desde que lo conocí, corrí hasta donde el mirando como estaba acostado en el sofá tapando su cara, me arrodille en el suelo a un lado de el y coloqué una mano en la de el contrario, era tan cálido aunque pocas veces tenía la oportunidad de tocar alguna parte de su cuerpo.

Ib—Mmm...¿Que has visto? Supongo que ya no pierdo nada con preguntar...

He—Muchas cosas...Te diré la verdad...He visto tantas cosas comprometedoras de ti que....Ya hasta siento que te conozco muy bien...Algo que me causo cierta...Sorpresa fue el saber que a ti te gustaría perder la virginidad en este año, Je...Y perdón por ser entrometido...Pero...Bueno...

Mire la cara de ibai, este estaba totalmente rojo, supongo que me había pasado un poco, me levanté y limpie mis rodillas con rapidez.

Misión (Hebai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora