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Final
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Narra Ibai.

Ib—Heberon...Está decidido....

He—¿Mm? ¿Que cosa?....Explícate amor.

Ib—Sobre si volver a la vida o no...De cierta forma me frustra bastante el echo de que nadie  sepa que estoy vivo, aunque después lo pienso y...Sería lindo volver a empezar en otro lugar una nueva vida....

He—...¿Entonces que decidiste?...

Ib—Ven acércate...Decidí que...No volveré a la vida de nadie en el pueblo...Solo quiero que tú, Grefg y Perxita sepan que estoy vivo...

He—¿Esa es tu decisión final?....

Ib—Si...¿Es buena mi decisión?

Pregunté llevando una mano a mi boca, no dude en morder mis uñas con nervios o eso fue hasta que senti como Heberon tomo mi mano y la alejo.

He—No muerdas tus uñas...Y si, es muy buena tu decisión, lo estuviste meditando mucho...Una semana no es poco, así que si, está perfecta tu decisión.

Mire a Heberon con detenimiento intentando encontrar algo que me diera a saber lo contrario a sus palabras, y como era de esperarse no encontré ninguna pizca de aquello que buscaba.

Ib—Gracias...

Dije acercándome a el, lo abrace de forma suave por la cadera, por la evidente diferencia de altura me tuve que agachar un poco y Heberon se tuvo que levantar en puntitas para alcanzar a pasar sus brazos por mi cuello.

He—Mmm...De nada, por cierto...Te amo mucho y me gustaría que tú y yo...Bueno

Entonces senti como Heberon paso una mano hacía mi camisa con la cuál comenzó a jugar jalandola simplemente pasando el dedo por ahí dándome suaves piquetes.

Ib—Tu y yo que?...Mmm...Que trama esa cabecita tuya...?

He—Nos vayamos de esta horrible montaña hacia un pueblo lejano...Tan lejano que nadie te conocerá a ti ni a mí....¿Que dices?....¿Aceptás?

Ib—Aceptar irme contigo a un lugar lejano...?...

Me quedé unos minutos meditando si aceptar o no, suspiré con suavidad pasando mis dos manos hacia sus piernas de dónde lo tome con fuerza y levanté para cargarlo, Heberon solo soltó un suave gritillo ante aquello dejando sus piernas a los lados de mi cuerpo.

Ib—Acepto...Me iré contigo a un lugar lejano...Espero no arrepentirme...

He—Yo haré que no te arrepientas de nada amor...así que si me permites...Comenzaré desde ahora.

Y fui atacado por Heberon, un beso cariñoso aunque de cierta forma necesitado se formó, por mi parte solo cerré los ojos y disfrute pero al parecer Heberon no tenía las mismas ideas que yo ya que senti como una de las manos del contrario bajaban por mi pecho tocando todo a su paso, abrí los ojos separándome del beso dando por terminado este, mire a Heberon por unos segundos y después hable.

Ib—¿Qué tramas?...No creo que solo quieras besos amor...O eso siento yo....

He—Mmgh...Pues...E-Estas en lo correcto...Yo...Yo, y no pienses que soy un ratito...Pero hoy, pierdes la virginidad Ibai...

Escuchar aquello salir de la boca de Heberon me tomo por sorpresa, no me lo esperaba para nada tomando en cuenta que en la última semana el encuentro más...cercano a el sexo fue dormir juntos, tragué en seco mirando a Heberon, este se removia, por lo cuál lo baje y mire a los ojos.

Ib—Heberon...Que atrevido...Pero amor...¿Te sientes bien?

He—Ibai...! Solo aún no tenía la confianza necesaria, estoy muy bien y más que decidido...así que dime...¿A-Aceptas esta propuesta indecente?

Ib—....B-Bien...S-Si acepto tu propuesta pero ¿Que me vas a hacer?...

Pregunté notando como a Heberon se le firmaba una sonrisa en el rostro, sentí como tomo mi mano y comenzó a caminar hacia la habitación de casa, había dos opciones, o lo disfrutaba demaciado o me ganaba el miedo.

He—Te haré tocar las nubes amor...Eso es lo que haré, y no te preocupes, no tengas miedo....No muerdo, o bueno, puede que en esta ocasión si~

(……)

Ib—Mngh!~ Espera Heberon!~

Cerré los ojos con fuerza y mis manos se aferraron aún más fuerte a el cuerpo de el Dios, sentía un gran calor crecer en mi cuerpo y que Heberon estuviera moviendo su mano con tal habilidad no ayudaba de mucho, tan solo hacia que me retorciera en la cama soltando fuertes gemidos y de vez en cuando algunos lloriqueos cuando Heberon se ponía juguetón y paraba de la nada sus movimientos.

He—Mmm~ Me estás calentando Ibai, tus gemidos son tan jodidamente provocadores~

Apenas me estaba dando cuenta que depende de la situación Heberon cambiaba su forma de hablar, por ejemplo, ahora, me hablaba con palabras fuertes logrando que mi cuerpo se estremeciera con tan solo eso, pero en un día a día Heberon me hablaba tan suave y cariñosamente que lo que lograba en mi era ternura, pero ahora no.

He—Se que te encanta que te hable así, deja de pensar en tonterías y concéntrate en mi~ ¿Entendido?

Asenti rápidamente antes de recibir un beso feroz lleno de Lujuria y necesidad, me estaba volviendo loco.

(……)

No podía más, tome una almohada y la coloque encima de mi rostro, ya tan solo escuchaba como Heberon se movía por la habitación mientas tarareaba alguna canción que desconocía cuál era, suspiré con tranquilidad quitando la almohada de mi rostro.

He—¿Que pasa amor?...Esas muy callado.

Ib—¿Y que quieres que te diga?...Solo, estoy cansado, quiero dormir...

He—No lo sé...Te entiendo, pues yo también estoy cansado...Me dormiré a un ladito tuyo...¿Si está bien?

Ib—Si, está bien... Incluso...Abrázame amor.

Dije mientras colocaba la almohada debajo de mi cabeza y cerraba los ojos, ya tan solo senti como Heberon subía a la cama y me abrazaba, no supe nada más, me había quedado completamente dormido.

Y pensar que esto solo era el principio de una feliz y buena vida con alguien que amo...

Misión (Hebai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora