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Narra Ibai.

Siete en punto de la mañana y me encontraba bien abrigado esperando en al pequeña banca que había fuera de casa, el sol apenas se dejaba ver a el horizonte y algunas aves comenzaban a cantar, el frío aire chocaba con mi rostro teniendo como resultado que mis mejillas y nariz se tornaran de un color rojo, mi mirada se mantenía en la lejanía, hacia poro caso a lo que pasaba a mi alr desir y por esa razón no me enteré en que momento había llegado Heberon a mi lado, o eso hasta que senti como tocaron mi hombro, moví mi cabeza con lentitud mirando a el Dios de cabello marrón, se veía extrañamente...Bien, suspiré y me levanté con pereza de la banca.

Ib—Por fin llegas...Me estaba congelando ahí sentado...

He—Pues cuánto tiempo tienes ahí sentado?...Mira que rojo tienes el rostro...

Heberon con cuidado acercó una de sus manos a una de mis mejillas, Heberon estaba tan cálido que por instinto de obtener un poco de calidez incline ni cabeza hacia su mano logrando que este comenzará a acariciar con lentitud y suavidad.

Ib—No hace mucho que estoy fuera...Puede que unos cinco o diez minutos...Mmm...¿Tu no tienes frío?...

He—No...Yo no tengo frío, que bueno, cierra tus ojitos que nos vamos a el pueblo uno, ya te están esperando y debo decir que tienen mucho frío...Pero... Primero que nada debo darte esto...

Entonces Heberon alejo su mano de mi mejillas, me quedé en alto, era frustrante que algo tan cálido se alejara así nada más.

Ib—Que es eso...?

Pregunté mirando como el Dios sacaba de el bolsillo de su pantalón cierto artefactos extraño...Me mostró el artefacto entre sus manos, era como un... Amuleto extraño con piedras de color blanco, tan puras que de cierta manera sentia que mis ojos no soportaban ver tal pureza de tan cerca, aunque aquellas piedras blancas rodeaban a una totalmente oscura...Que a comparación de las que la rodeaban la del centro parecía que absorbía tal pureza.

Ib—Que es eso...?

He—Un regaló....

Asenti algo sorprendido aunque al procesar las palabras del Dios lo mire con obviedad, era estúpido o algo así.

Ib—Me refiero a para que sirve, que es...Y porque me das un artefacto... Extraño que posiblemente es ilegal en cualquier pueblo...¿Quieres que me metan a la cárcel o algo así?...

He—Ou...Perdón, es un artefacto mágico que te puede proteger de cualquier cosa, ya sea grande o pequeña, no importa que, tan solo ten cuidado, te la doy porque se que se van a meter en problemas...Entonces si algo pasa pues usa esto...Te explicaré como se usa....

Heberon me tomo de los hombros y movió para que viera hacia un árbol en la lejanía, me quedé algo confundido, ¿Un árbol?...Mire a Heberon en cuál estaba acomodado el artefacto para que esté quedara apuntando hacia el árbol.

He—Imagina que el árbol es un... Un ser muy poderoso...¿Bien?...

Asenti lentamente mirando el artefacto extraño entre las manos del contrario, si que era muy curiosos,

He—Bien entonces tu solo de es de decir algo como....Encierra este mal, en pocas palabras solo debes ordenarle a el artefacto que encierre a lo malo y listo, este lo hará, pero tienes que especificar un poquito...Nada del otro mundo, y de preferencia cuando lo vayas a usar manténlo tomado como lo tengo yo ahora....Esta cosa...Se podría decir que es como un agujero negro, nada sale de aquí después de encerrarlo, así que no te preocupes por nada...¿Bien?

Misión (Hebai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora