𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐄𝐋 𝐋𝐎𝐁𝐎 𝐀𝐓𝐑𝐀𝐏𝐎 𝐀 𝐒𝐔 𝐆𝐀𝐓𝐎| 𝑺𝒆𝒖𝒍𝒓𝒆𝒏𝒆 G!p

6

—Capítulo 6—

Rendir cuentas

Seulgi llevó su mano izquierda a su boca y la mordió para evitar gritar como gata en celo, por muy irónico que fuera el caso, ella se consideraba a sí misma como toda una mujer decente. La idea de suplicarle a Joohyun que dejara de lamerle el pezón y por fin se decidiera a succionarlo y morderlo, era demasiado vergonzoso para su ya bastante mancillado orgullo.
 
—"¿Te gusta?"— la pregunta fue hecha con un tono de burla, dejando claro a Seulgi que, la desgraciada pulgosa lo hacía a propósito.
 
—"¡Vete a la mierda!"— fue la mejor respuesta que se le ocurrió a la pregunta de la loba. —"deja de jugar y compórtate como todo una hembra, una que va a follarme"
 
La risa de Irene hizo que la piel de Seulgi se erizara, dejando su mano izquierda de lado, comenzó a quejarse bajito cuando por fin la chica castaña sobre ella comenzó a mordisquear y succionar el pezón que ya dolía de necesidad. Sosteniéndose de los hombros anchos de Joohyun lucho por mantenerse cuerda cuando su mundo entero comenzó a girar, la mano de la chica se había metido entre sus piernas y frotaba el clítoris con movimientos desesperadamente lentos.
 
—"Ya... no puedo... más"— casi suplico la morena, ella quería venirse cuando Joohyun estuviera dentro de ella, no por una simple masturbación

...por muy buena que se la estaban haciendo.

—"Tranquila amor"— susurró la loba, contra el oído de Seulgi —"voy a hacerte venir tantas veces que te vas a quedar sin voz de tanto gritar mi nombre."
 
—"Loba... ¡aah!... presumida... —trató de burlarse de la loba. Una pena que ese fuera el preciso momento que la castaña escogió para meter su lengua en el ombligo de la azabache. La muy cretina era tan virgen como ella, en esas circunstancias no tenía derecho a verse tan segura de sí misma, mientras ella temblaba como una hoja con cada nueva caricia que la castaña le brindaba.
 
—"¿Estás bien?"— preguntó Joohyun al sentir como el cuerpo de la minina se tensaba —"¿Estoy haciendo algo mal?"— Seulgi levantó la cabeza del suelo solo para ver los ojos inocentes de Irene, la chica era una loba grande y mandona, pero al fin de cuentas ambas eran primerizas en esto de los juegos de manos.
 
—"Es solo...—halo a Joohyun hasta que sus caras quedaron a la misma altura —"tengo miedo"— le costó mucho admitirlo, pero era la verdad. Los ojos oscuros de la castaña se abrieron y cerraron al entender.
 
—"Creí que una gatita tan decidida como tú, no tendría miedo de nada."
 
—"No te burles"— hizo un pucherito que a Joohyun le pareció adorable.
 
—"No me burlo"—le dio un beso travieso que hizo reír a la azabache —"lo que pasa es que tengo tantas ganas de hacerte mía y estar dentro de ti... que me preocupa lastimarte de alguna manera"—Seulgi tomo una de las manos de Joohyun y la beso con vehemencia.
 
—"Algún día sería mi primera vez"— confesó besando la palma de la mano de la loba —"yo quiero que sea hoy... y que seas la primera."
 
Eso fue todo lo que se necesitó para que Joohyun se entregara a sus deberes como domadora de gatos salvajes. Besando la boquita que la esperaba abierta, chupo y lamió los labios apetitosos, entrando despacio con la lengua, causando gruñidos de parte de ambas.
 
Una brisa fresca levanto las hojas secas que hizo bailar las ramas de los árboles. La luz de la luna se colaba entre la vegetación bañando con sus rayos a la noche que se revolcaba hambrienta en su propia misteriosa sensualidad.
 
Las manos de Joohyun recorrían el dorso desnudo de Seulgi, con una mano lo levantaba por la espalda y con la otra le sostenía la cabeza, para que no se separara ni un milímetro. La felina acabo acomodada en el regazo de la loba, sentada con las piernas abiertas, de manera que sus intimidades se friccionaban uno con el otro.
 
Las aves nocturnas asomaban la cabeza entre el follaje de los árboles, observando interesados como los cambia-forma trataban de devorarse una a la otra.
 
La morena estaba muy bien sentada sobre las piernas fuertes de la castaña. Irene apretaba tan fuerte los glúteos del trasero de la felina que esta estaba segura que tendría las marcas de los dedos durante varios días