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—Capítulo 18—

Te amo

—"¡Papá!"—gritaba Seulgi —"No hagas esto. No dejes que me toquen... ¡Créeme, papá!... Estoy esperando una cría, no dejes que nos lastimen".

El gran lobo alfa y su hija aullaban  tratando de liberarse de las cadenas que los retenían, los animales sabían que si el gatito era expuesto, los instintos le dirían que debía salvar al cachorro ante los desconocidos.

El estrés podría causar un aborto.

El médico de los halcones, un hombre alto, de aspecto desgarbado y mirada desinteresada, pidió que la paciente fuera atada a la cama, fueron dos cambia formas osos quienes tuvieron que luchar contra la furiosa gatita para lograr hacerlo.

Nuevamente el anciano se puso de pie, la inteligencia del zorro reflejada en los ojos cafés. El cabello canoso y el cuerpo ligeramente encorvado delataban los muchos años del miembro más antiguo del Consejo. —"Te pregunto nuevamente, Alfa Kang Siwon ¿estás dispuesto a continuar con esto para comprobar que tú hija no es la pareja de la alfa Bae Joohyun, hija del Alfa de los lobos?

—"Continúen"— fue la simple respuesta del padre de la felina.

En ese momento la parte humana de Seulgi perdió toda esperanza, dejando libre a la naturaleza felina, que estaba dispuesta a hacer todo lo que fuera necesario para defender a su cachorro no nacido. Sin embargo, las cadenas que la retenían contra la cama le impidieron la transformación.

El viejo zorro miró largamente al Alfa de los gatos. —"Si te equivocas, esto que estamos haciendo puede dañar al cachorro, que de existir, sería tu nieto".— Al ver que el gato testarudo no daba el brazo a torcer, autorizo al médico de los halcones para continuar con la revisión.

El médico aparto cuidadosamente el abrigo con el que la gatita había tratado de mantener a salvo su vientre de los ojos curiosos, continuó levantando la camiseta, dejando a la vista la piel bronceada desnuda.

Seulgi chillo, pero la mordaza que le habían puesto en la boca para no desconcentrar al médico, le impidió hacer cualquier escándalo. Tirando de las manos y piernas trato de liberarse de las cadenas que la retenían contra la mesa. El halcón estaba demasiado cerca de su cachorro, sin importar que las muñecas y los tobillos sangraran, no dejo de luchar hasta que los osos la retuvieron para evitar que se hiciera más daño.

El médico se concentro en su trabajo, las manos frías sobre el vientre de la felina. Apretando busco la pequeña hinchazón que formaba el útero, donde se albergaba la nueva vida. Seulgi se sacudió al sentir el tacto desconocido contra su piel, ahora era tan distinto a cuando Chale Rin los había revisado, sintió asco, miedo, furia, todo junto en una maraña de sensaciones que hicieron que Seulgi luchara con todas sus fuerzas para defenderse.

—"¡No dejen que se mueva!"— ordeno el halcón, saliendo de su estado letárgico. Arrugando el ceño, agrego—"necesito sentir el útero, de estar preñada de hace un mes, aún es pequeño y podría lastimarlo fácilmente".

Para lograr palpar correctamente, el médico tuvo que hundir las manos en la superficie plana, luchando por no ejercer demasiada presión. Justo cuando lograba delimitar el área donde estaba anidado el cachorro, uno de los osos descuido el agarre, dejando a la gatita lo suficientemente libre como para levantar la panza, causando que el halcón lastimara el delicado capullo que albergaba la nueva vida.

El dolor fue tan intenso que Seulgi sintió que moriría allí mismo, sobre la camilla, a la vista de todos los ojos crueles que la habían visto luchar y que por igual, ninguno se había atrevido a mover un solo dedo para defenderla. Desmayándose se dejo de caer sin fuerzas sobre la cama, ya no lucharía más contra sus captores.

La madre de Seulgi, que hasta ahora había sido retenida por su marido, impidiendo que pudiera ayudarle a su cachorra, se dejo llevar por un llanto silencioso.

Todo el bullicio paro de pronto, la calma después de una terrible tormenta. Los lobos encadenados que habían luchado contra las restricciones, tenían un charco formado con su propia sangre sobre las losas blancas del piso, ahora observaban atónitos la terrible escena.

El médico dio un paso atrás, alejándose de la camilla, dirigiéndose al Consejo, declaro.— "Seulgi, perteneciente al Clan de los Gato Montes, hija del Alfa Kang Siwon, tiene más o menos un mes de gestación. Por el tamaño del útero puedo puntualizar que bien podría tener gemelos o un solo cachorro de un tamaño grande. La energía que desprende la nueva vida me dice que es, o son, los hijos de un Alfa"— Sin rechinar, el médico fue escoltado fuera de la sala, antes de liberar a los lobos Alfa. En ese momento era normal que un alfa despedazara a quien dañará a su pareja. 

Regresando a su forma humana, él gran Alfa y su hija tomaron el desmayado cuerpo de la gatita, cubriéndolo con una manta.

—"Hoy el Consejo de Cambia formas reconoce el emparejamiento entre Kang Seulgi de la raza de los Gatos Monteses y Bae Joohyun de la raza de los lobos. Dejando en claro que, el Alfa de los gatos monteses ya no tiene ninguna autoridad sobre su hija, quién ahora se reconoce como un miembro más de la manada de los lobos."

Los lobos ni siquiera se detuvieron a terminar de escuchar el veredicto, por su parte  todos se podrían ir a la mierda. Cuando Seulgi despertó estaba en brazos de su pareja, sin poderlo evitar comenzó a llorar desconsoladamente.

—"¿Dónde estamos?"— murmuró con voz apagada la dulce felina, cuando volvió a despertar, aún escondida bajo las mantas.

—"En el hotel donde nos quedamos antes"— respondió abrazando a su pareja, que ahora descansaba sobre su regazo.

—"¿Y mi cachorro?"— Dejo salir un gemido lastimero —"Ese hombre me lastimo, me dolió tanto..."

—"Calma, cariño"— la tranquilizo Joohyun. —"Papá llamo a casa, Chae Rin viajo hasta aquí para revisar".

—"He dormido mucho tiempo"—murmuro Seulgi, esforzándose por enderezarse, por supuesto, Joohyun se lo impidió.

—"Me asustaste"— lágrimas gruesas resbalaban por las cinceladas mejillas de la joven loba. —"Te juro que no pude respirar tranquila hasta que Chae Rin me dijo que el cachorro y tú estaban bien... Siento tanto no haber podido evitar todo esto".

Seulgi se incorporo, sentándose pudo mirar a los ojos oscuros que la miraban llenos de culpabilidad. —"Mi propio padre causo esto, no tú, no yo... Quizás algún día lo perdone, pero no será hoy ni mañana".

—"¡Te amo!— fue capaz de decir Joohyun cuando logró controlar sus lágrimas. —"Si algún día yo te llegará a perder... te juro que no viviré un día más después de ti."

La risa clara de la pequeña gatita desconcertó a la joven loba.

—"¿Qué es tan gracioso?"

—"Tú— se encogió de hombros, como la  malcriada felina que era— "de seguro no terminan de enterrarme cuando ya estés con la cola al viento buscando un nuevo culo para joder... ¡Eres una loba calenturienta!"

Después de recuperarse de la sorpresa inicial, Joohyun logro defenderse. —"Y tú eres un gran dolor en el culo y malagradecida..."

—"Ya eso me lo dijiste cuando nos conocimos"— se burlo dándole un beso robado a su amante. —"Trata de ser más creativa, cariño".


𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐄𝐋 𝐋𝐎𝐁𝐎 𝐀𝐓𝐑𝐀𝐏𝐎 𝐀 𝐒𝐔 𝐆𝐀𝐓𝐎| 𝑺𝒆𝒖𝒍𝒓𝒆𝒏𝒆 G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora