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—Capitulo 16—

Sexy y Salvaje

—"Nadie te apartara de mi hija"— sentenció el alfa —"Mi manada es fuerte, podremos hacerle frente a todo lo que venga."

Seulgi se sintió egoísta al escuchar las palabras de Dong-hae. Si ella se negaba a ir, sabía todo lo que podría suceder con la manada que, tan cálidamente le había brindado acogida. Cuando había paseado por el poblado había visto a muchos cachorros jóvenes acompañados de sus protectoras madres, el pensar en lo que podría ocurrir si el Consejo los declaraba rebeldes, provocaba que su estómago se revolviera.

—"Iré"—habló Seulgi, luchando contra el temblor de su voz ―"está ahora también es mi manada. Haré todo lo que esté en mis manos para que nadie salga lastimado, si puedo evitarlo."

Joohyun suspiró cansada, durante toda la semana temió a la reacción de su azabache, pero una vez más la pequeña felina le demostraba que era fuerte, que era la digna pareja de una fuerte alfa. Ella también se sentía preocupada ante lo que podría suceder, su loba gruñía solo de pensar que una desconocida se atreviera a revisar a su pareja y a su cría, pero tenía toda su fé puesta en que el alfa de los gatos Montés entrara en razón sin llegar a esos extremos. Era algo demasiado íntimo como para que fuera expuesto ante todos... como si su pareja fuera alguna atracción de circo.

El alfa amablemente se ofreció a recoger el desorden, dejando que la castaña llevara a su asustada pareja a la habitación que, compartían desde hacía una semana.

Apenas cerraron la puerta tras ellos, Joohyun acercó el cuerpo de la azabache contra el suyo.

—"Te amo"—susurra contra los labios entreabiertos de Seulgi. —"no permitiré que nadie nos separe."

Un beso siguió a otro, las manos fuertes de la loba eran suaves y cuidadosas al tocar a la pequeña gatita. Joohyun había hecho traer ropa para su amor, y esa camisa que ahora vestía su pastelito la hacía ver bastante sexy. Durante toda la cena, a pesar de los pensamientos deprimentes, la tenía loca el ver esa poca piel morena que se revelaba al haberse abierto dos de los botones, los pechos erectos que buscan ser tocados.

—"Te deseo"— jadeó más que hablar Seulgi, al sentir el mordisquito de Joohyun bajo su oreja derecha. —"Necesito que me hagas el amor... quiero dormir soñando contigo."

La orgullosa loba la complació, había descubierto que amaba lo exigente que era su dulce pastelito en la cama. Toda esa piel suave era suya, solo tenía que descubrirla prenda a prenda. Despacio ambas se desnudaron una a la otra, de pie se tocaron despertando hambres que no podían ser saciadas en una sola noche. Suaves toques, insinuaciones más que hechos concretos, Joohyun quería ver retorcerse de placer a su sexy mujer.

—"Eres tan hermosa"—observó mientras acariciaba la espalda esbelta de su morena, hasta llegar a su bien formado trasero —"No veo la hora de enterrarme en ti hasta que grites". —le dijo mientras acariciaba los pliegues húmedos de su entrada.

Las piernas de la pequeña felina se negaron a continuar sosteniendo a si misma, siendo los brazos de la loba los que la mantuvieron de pie. Un beso caliente, labios, lengua y dientes, todo confabulándose para hacer arder a la joven pareja.

Joohyun levantó en brazos a Seulgi, llevándola hasta la cama, recostando delicadamente a su amante sobre el colchón. Con el mismo gran cuidado, se colocó entre las piernas abiertas de su morena, besando palmo el pecho hasta llegar al ombligo, dónde no se detuvo hasta escuchar ruiditos desesperados de la felina.

Seulgi se aferraba fuerte a los hombros de su pareja, mientras su sexy loba diestramente deslizaba un dedo dentro de ella; estaba muy húmeda, tanto como a Joohyun le gusta. La sensación tan íntima, al sentir como su entrada era invadida ya no por un dedo, sino por tres, le hacían gritar de placer. Una muy íntima parte de su cerebro le decía que probablemente toda la maldita aldea podría estar escuchando, pero para estás alturas, le importaba poco si incluso ahora mismo la manada entera mirará por las ventanas. Necesitaba a Joohyun...

𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐄𝐋 𝐋𝐎𝐁𝐎 𝐀𝐓𝐑𝐀𝐏𝐎 𝐀 𝐒𝐔 𝐆𝐀𝐓𝐎| 𝑺𝒆𝒖𝒍𝒓𝒆𝒏𝒆 G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora