Chicos de la universidad se juntan para una tarde de juegos luego de que las vacaciones se anunciarán.
El juego de la botella estaba muy de moda en ese momento, así que, los estudiantes decidieron jugar con ello.
TaeHyun y BeomGyu se someten a tener...
TaeHyun no podía creer lo que estaba viendo. O bueno, sí, pero no, no pero sí, sí, pero no tan así, o bueno... Ya no importa.
—Ay Dios. —Dijo TaeHyun en susurro y se apresuró a ayudar a BeomGyu a levantarse. Este pudo con algo de dificultad tomando su estómago y frunciendo el seño—.
—¡BeomGyu, hijo!
La voz de un hombre sacó a TaeHyun de su preocupación, hasta que volvió cuando el hombre de acercó.
—¿TaeHyun?
—¡¿Señor Choi?!
Okey, ya TaeHyun, cálmate y no grites que solamente alteras más las cosas.
—Digo... Perdón, lo lamento, no quise gritarle... —Dijo TaeHyun apenado—. Tampoco quise golpearte... —Dijo para BeomGyu—.
—Descuida TaeHyun, se que lo hi-ciste por de-fenderte... —Dijo con falta de aire. El pie de TaeHyun era fuerte—.
Sí, por defenderse. Era lógico, pensó que BeomGyu era el acosador ese... O él era...
—TaeHyun. —Dijo el padre de BeomGyu—. ¿En serio eres tú?
TaeHyun miró al hombre frente a él, para acabarla de amolar, la luz de lugar se fue, quedando a oscuras.
—Será mejor que vengas con nosotros, está por llover y las calles aquí son muy peligrosas.
—Oh, no... No, no se preocupe, yo, ya estoy cerca de mi edificio y-
—Faltan como veinte cuadras más para llegar hasta ahí, TaeHyun. —Dijo BeomGyu recuperando su aliento—.
Maldito seas tú Choi BeomGyu buena memoria.
TaeHyun no tuvo de otra más que aceptar, además, tenían razón, no quería arriesgarse a salir secuestrado sí decidía irse solo.
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En la casa de los padres de BeomGyu. La mamá de BeomGyu se puso a curar la nariz sangrante de BeomGyu. Eso lo hacía recordar una cosa.
"—Vete, no te quiero ver."
Él también le había roto la nariz un mes antes. Digamos que tenía una obsesión con la nariz de BeomGyu y golpearla.
Bueno, no, pero, ustedes entienden.
—¿Qué hacías solo por las calles, TaeHyun? —Preguntó el padre de BeomGyu mirándolo—.
—Papá. —Llamó BeomGyu—.
—¿Qué? ¿No puedo saber? —Lo miró—. También tú le harías esa pregunta.
BeomGyu bufó.
—Pues... Yo... Fui a ver a mi hermanita. —Dijo mirando sus manos—. No tengo vehículo, entonces, no tenía como irme y pensé pedir un taxi, pero no habían... Así que, fui a una cafetería y bebí un poco de eso hasta que salí y sentí que me perseguían...
