El tiempo pasa volando entre experimentos y explosiones, dejando tus planes de escape a un lado por el exceso de trabajo sin sentido.
Ninguno de tus conocimientos como mecánica estaban siendo de ayuda para lo que sea que estuviera haciendo Gladius o Doflamingo, así que realmente solo estabas allí como mano de obra gratis, ya que ni siquiera te pagaban.
Pasó al menos un mes de puro trabajo, cargando cosas de un lado a otro, no desarrollaste mayor relación a parte de la cordialidad con la familia Donquixote, ya que tampoco tenías tiempo para disfrutar, y cuando tenías un descanso, preferías descansar o caminar por la ciudad olvidándote del palacio que ahora veías como una prisión.
Pensándolo ahora ¿cómo te habría ido si hubieras ido con Bonney? En este punto la echas de menos.
—Oye, psst, ¡aquí!
Saliste de tu ensoñación, levantando la cabeza para dejar de mirar tus pies, un sonriente Barto se acercó a ti, comprobando que nadie estaba mirando, se sentó a tu lado en el banco.
—¿Cómo va todo, aún no sabes cuándo podrás escapar?
—Estoy atada de pies y manos, apenas tengo tiempo para mi, aunque gracias a estos pequeños ratos conozco la ciudad como si fuera mi pequeño pueblo.
De alguna manera Barto hizo que todo el peso que cargaba en tus hombros y tensión se esfumase al estar con él, era un idiota la mayor parte del tiempo y gracias a él conocías a toda la tripulación de Luffy, pero era tu momento de desconexión, aprecias, que aunque sea un fanático, hablé contigo de otro tipo de cosas a parte de trabajo.
—Eso apesta, pero bueno ¡No tienes por qué desanimarte! Estoy seguro de que te dejarán en paz por al menos unos días ahora.
Te dio unas palmaditas en la espalda, haciendo que una pequeña sonrisa saliera a la luz, aunque en tu interior dudabas de que la situación mejorase.
—¿Cómo estás tan seguro?
—Dentro de un par de días se celebra un festival que dura tres días, ni si quiera ellos trabajan durante la fiesta, así que tendrás tiempo para hacer cualquier cosa.
Te guiñó un ojo como si fuera un niño pequeño contándote un secreto que solo ambos saben, tu sonrisa se ensanchó al escucharlo, algo de esperanza brillando en tu mirada.
Tal y como él dijo, te permitieron hacer lo que quisieras durante los tres días del festival, si no odiaras a Doflamingo le hubieras dado un abrazo en el momento en el que te dejo en "libertad". Te frotaste las manos como una mosca posada en una caca, haciendo girar los mecanismos de tu cerebro, chisporroteando con un montón de ideas y caminos, trazando un pequeño plan... pero antes de eso, te darías el derecho a disfrutar uno de los días del festival.
Aprovechaste el día de antes, comprando un atuendo lindo y cómodo que no fuera tu usual muda de ropa ya desgastada, sonriendo ante tu elección de vestuario, la primera noche te viste preparada para disfrutar por una vez del tiempo libre sin preocuparte por nada.
La luna tenía una bonita forma de 'C' que daba el toque encantador a la noche, además, las luces de colores iluminaban las calles repletas de gente, jugando, comiendo, bebiendo y bailando, los muñecos o peluches también se unieron a la celebración.
—Vaya... pareces una persona diferente.
—Tú también te ves bien Barto.
Ambos os sonreísteis, él también con ropa diferente a la cotidiana, un buen traje que combinaba casualmente con un pequeño accesorio de tu atuendo, os piropeasteis de broma como una pareja de novios antes de adentraros más en las concurridas calles.
—Entonces, ¿ya pensaste tu ruta de escape?
Él te miró de reojo, apartando ligeramente a las personas que obstruían el paso a uno de los puestos de comida que teníais pensado probar.
—Barto, podemos dejar ese tema por hoy, ¿solo por esta noche?
Murmuraste con el ceño levemente fruncido debido a la multitud empujando constantemente para pasar de un lado a otro, chasqueaste la lengua al sentir como alguien te pisó sin querer pero sin disculparse, el hombre estiró su mano hacia la tuya cuando todo pareció estrecharse debido a la afluencia de gente, agarraste su mano tropezando al chocar con una mujer con la que te disculpaste.
─Uff por fín.
Lograsteis llegar al puesto de comida rápida, echando un vistazo a la carta elegiste lo que más te llamó la atención, conversasteis mientras la comida era preparada, una vez que pagasteis Barto volvió a tomar tu mano para guiarte a un lugar más apartado, para poder disfrutar de la comida. El coliseo donde lo conociste estaba lo suficientemente cerca como para escuchar el alboroto y música, a la vez que lo suficiente alejado como para estar tranquilos mientras cenan.
Un silencio cómodo se instauró en el ambiente, con el suficiente ruido de fondo sin ser una molestia, disfrutaste de tu comida como nunca antes, intentando no manchar tu ropa, mirando al oscuro cielo con determinación, la determinación de salir de esta isla maldita, pintoresca y divertida para sus ciudadanos tal vez, pero no para ti.
Cerraste los ojos unos segundos más disfrutando el último bocado de sabor de tu cena, dejando el envoltorio a un lado, tu rostro se iluminó de diferentes colores a la vez que Bartolomeo te daba con el codo en el brazo, moviendo la cabeza hacia el cielo donde pequeñas explosiones de colores, brillantes y parpadeantes dibujaban figuras, el sonido de los petarnos no era molesto desde esta parte de la ciudad lo que hizo el momento mucho más pacífico y relajante.
─Son muy bonitos, hacía mucho tiempo que no veía fuegos artificiales, mmm debería hacerlos y venderlos ahora que lo pienso... la pirotecnia es un buen negocio ¿no crees?
Completamente absorta en tus visiones de futuro, te extrañaste al no recibir una respuesta por parte de tu acompañante, al mirar hacia un lado no lo viste en el banco, si no que arrodillado en el suelo, su boca esta abierta de par en par y algunas lágrimas parecían querer desbordarse de sus ojos, sus mejillas también parecía un poco más rosadas, te agachaste a su lado, moviendo su hombro para sacarlo de su estado de shock.
─¿Barto? ¿Ey, puedes escucharme? Dios, ¿es esto algún poder de alguna fruta del diablo? ¿Bartolomeo... hola, hay alguien en casa?
Chasqueaste los dedos a su lado, moviste su mano en frente de sus ojos, le diste palmaditas en la espalda... nada parecía sacarlo de su trance, te agachaste a su lado, ahuecando sus mejillas con tus manos, no fue hasta que te fijaste realmente en su mirada que no estaba mirando recto, sino justo detrás de ti, el sonido de pasos apresurados te hizo darte cuenta tarde de que había más gente aquí, aunque el propio Barto te distrajo antes de que pudieras darte la vuelta, ya que habló justo en ese momento.
─Él... ese es... no puede ser... es uno de los mejores días de mi vida.
Murmuró sin apenas aliento, nuevamente, antes de que pudieras girarte otra voz habló, una que reconocías muy bien y no esperabas volver a encontrar tan pronto en tu aventura.
─¿(N)?
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𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [SLOW UPDATES?]
FanfictionOne piece x fem!reader (principalmente Law, Kid y Luffy) Donde una entusiasta e innovadora mecánica conoce a tres piratas de la Peor Generación, ayudándolos a continuar su destino, abriéndose paso a través de los corazones de muchos piratas. No tod...