Mi guardián Dorado

Capitulo 8

- Luz - susurro Edric al ver a su amiga intentando hacer un portal, el cual termino hecho trizas en tan solo segundos de haberlo activado.

- Otro fracaso- dijo Hunter a lo bajo,llamando la atención del que ahora sería su mano derecha y servidor.

- ¿Desde hace cuanto la espías? - pregunto Edric sin quitar la mirada de la humana, la cual frustrada entro a la casa búho.

- Eso no es de tú incumbencia - respondió fríamente.

- Si lo es, si implica a los que quiero -.

- Tú elegiste servir al Emperador, ya no tienes vuelta atrás - dijo Hunter observándolo a través de la mascara.

- Eres consiente del porque lo hice - dijo Edric devolviendole y manteniendo su mirada - No quiero ser tú enemigo, pero quiero que entiendas que quiero proteger a mi familia - suspiro pesadamente.

- ¿Aun si con ello tienes que enfrentarte a mi ? - pregunto Hunter, esperando la respuesta, por alguna desconocida razón.

- Yo, no quiero enfrentarte - confeso Edric bajando la mirada.

"- Ni yo -", pensó Hunter

- ¿ Por que? - pregunto - ese será nuestro destino si te llegas a revelar contra el Emperador - dijo Hunter sin quitar su mirada a Edric.

- Por que - Edric no sabia que decir, después de todo, ya ha pasado tiempo desde que conoció a Hunter y con el tiempo, lo a visto más cercano y apuesto ante sus ojos y corazón - tú......tú eres especial - susurro con un gran sonrojo el cual era tapado por su mascara.

Hunter no dijo nada, para él, el joven Blight también era especial, solo que a diferencia de Edric, Hunter no sabe el por que, ni que era exactamente lo que siente.

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-¿ Tú quien eres ? - pregunto Kikimora al ver al Guardián Dorado acompañado.

- Eso a tí no te importa -respondió Hunter antes de que Edric pudiera tan siquiera pronunciar una sola palabra- Ahora quítate que estorbas - dijo Hunter dándole un ligero empujón a la criatura morada.

- Me la pagaras - susurro Kikimora pensando que no la habían escuchado, pero su pequeña amenaza fue escuchada por Edric antes de que este se fuera detrás de Hunter.

- Quédate aquí mientras le doy el informe al Emperador - ordeno Hunter.

- Espera - lo detuvo Edric - ¿Que le dirás al Emperador ? - pregunto recordando los momentos en lo que Luz y su hermana pasaron juntas el día de hoy.

Pero Hunter no respondió, solamente lo observo unos segundos, luego se zafó de su agarre y entro a ver al Emperador.

Edric sentía su corazón en la boca, ¿y si le decía sobre su hermana?, que ella y luz salen, ¿Que pasara después?,¿empezarán a espiarla?, tal vez, pero, ¿ y si ya lo hacen ?, hace mucho que Hunter espiaba a Luz, puede que él ya le allá dicho sobre su hermana, sobre Amity como la novia de Luz, sobre Emira y él como amigos de la Humana.

- Solo espero lograr salvarlos - susurro.

La puerta se abrió y de ella salio Hunter.

- Andando - ordeno, haciendo que Edric lo siguiera.

- Hola- saludo Edric a la pequeña ave roja, la cual apenas llegaron  a la habitación de Hunter esta salio de su capa y voló por la habitación aterrizando en las manos de Edric - ¿ Quieres jugar un rato con Elie ? - pregunto el chico de ojos amarillos, recibiendo un asentimiento por parte del ave, dejando salír a su taliamiga, para que seguidamente ambos empezaran a jugar.

- Hunter - llamo Edric al Guardián Dorado, pero al buscarlo con la mirada no lo encontró - ¿Hunter? - pregunto.

Busco a su superior pero no lo encontró dentro de la habitación, saliendo a la alcoba encontrándose allí a la persona que buscaba.

- ¿ Estas bien? - pregunto hacercandose un poco a él.

- Si -contesto .

- ¿Cuantos años tienes ? .

- ¿ Disculpa?- pregunto Hunter al no entender a donde iba el joven Blight  con esa pregunta.

- Te vez de mi edad, más nunca te vi en la escuela -respondió.

- Soy mayor que tú - contesto - además fue muy poco el tiempo en el que estuve en el la escuela, ya que el Emperador me saco de allí, entrenándome el mismo - añadió.

- ¿Por que ? - pregunto Edric, haciendo que Hunter dejara de contemplar la luna para verlo a él.

- Eso no importa - dijo recordando que por si solo no podía hacer magia, al igual que el Emperador, requiriendo uno la magia de los taliamigos y el otro un bastón especial.

Edric solo lo observaba, Hunter es hermoso, realmente hermoso, su rostro serio, mirada penetrante, cabello un poco revuelto, alto y con buen físico, Hunter es simple y sencillamente hermoso y perfecto.

Inconscientemente Edric se acerco a Hunter, tirándose hacia su regazo cuando estuvo lo suficientemente cerca, sorprendiendo al Guardián Dorado.

- ¿ Que estas haciendo? - pregunto Hunter sorprendido.

- No lo se, solamente quiero abrazarte - susurro, envolviendo sus brazos en la espalda del chico de cabello amarillo - por favor - susurro - abrázame - pidió alzando la mirada, observando esos bellos ojos rojos del Guardián Dorado.

Hunter no sabia que hacer, nunca había abrazado a nadie y nadie lo había abrazado a él, pero al bajar la mirada y encontrarse con esos ojos amarillos se sintió tranquilo, y observo una vez más la belleza del joven Blight.

Una gran necesidad invadió el Guardián  Dorado, ese niño sin duda sería un gran problema, pero uno que no quería resolver.

Hunter envolvió una de sus manos en la cintura de Edric, mientras que con la otra tomo el mentón del chico, lo guió hacia su boca y así lo beso.

Ambos quedaron perdidos en ese lento, delicado y expresivo beso, Hunter coloco muy bien la mano que sostenía el mentón de Edric en la cintura del chico pegándolo más a él, y Edric coloco ambas manos en el pecho de Hunter, poniendose levemente de puntillas, para alcanzar mejor los labio del Guardián.

Ninguno quería terminar ese beso, pero ambos necesitaban respirar, aunque al romperlo ninguno se separo, continuaron abrazados con Edric escondiendo su rostro en el pecho de Hunter y este apoyando su mentón sobre la cabeza del chico.

No sabían que hacer a partir de ahora, ya habían caído el uno con el otro ante este sentimiento, pero ¿y ahora que? , ¿ que pasara de ahora en adelante?.

Pero eso no importaba en estos momentos, lo único que le importaba a ambos era estar así un poco más y tal vez, solo tal  vez repetir ese magnifico beso.