capitulo 4

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Me encontraba realizando una tarea para el Emperador, pero no se como Kikimora se entero.

- Te destruiré - dijo Kikimora con la voz cansada.

- Eres una tramposa, no tienes el suficiente poder para enfrentarme sola, siempre tienes que pedir ayuda a tus lacayos - me encontraba cansado, por varios minutos estuve esquivando los ataques de kikimora y sus secuaces, aunque claramente me defendía cuando tenia la oportunidad

Tome mi bastón y salí volando en cuanto tuve la oportunidad, volteé y vi a Kikimora siguiendome de cerca, montanda sobre su mascota. 

Di la vuelta y le lance un hechizo a su mascota, esta empezó a volar sin control alguno, mientras Kikimora trataba de controlarla sin éxito, lance otro hechizo para asegurarme de hacerla caer, pero de pronto algo me golpeó y dolía mucho.

Termine estrellándose de manera precipitada contra al suelo, ante el gran impacto sentía como el aire me abandonada y como pude me quite la mascara, después de allí todo se volvió negro.

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Mi hermana y yo nos encontrábamos saliendo de la secundaria, ella estaba hablando con sus amigas, pero una gran sombra llamo mi atención, así que alce el rostro.

Observe a un gran dragón persiguiendo a alguien, este alguien lanzo un hechizo y el dragón aparentemente se destabilizo.

-¿ Ed? - llamo mi hermana.

- Mira - dije apuntando la escena.

Tanto él dragon como el brujo cayeron de manera precipitada al suelo, en áreas diferentes del bosque que rodea la escuela.

- Hay que ir a ver - dijo Em y yo asentí.

El dragón y el brujo cayeron muy alejados el uno del otro, así que Emira decidió ir en dirección donde cayo el dragón y yo donde cayo el brujo, prometiendonos tener cuidado.

Monte sobre mi bastón por varios minutos hasta que encontré, a un joven brujo, tal vez un año mayor que yo, inconsciente.

-" Es hermoso "- pensé al verlo más de cerca.

Su piel pálida, claro no tanto como la mia, esa cicatriz en su rostro y sus labios , es sin duda un brujo realmente apuesto.

Sentí como si mi alma abandonará mi cuerpo en el momento que observe su uniforme y la mascara dorada en su mano.

- Hay que buscar bien - dijo una voz desconocida - no puede estar muy lejos - vi a unos sujetos con el uniforme del aquelarre del Emperador - Encuentren al Guardián Dorado y matenlo - me asuste al escuchar eso.

Observe al Guardián Dorado y luego a los guardias que ya caminaban a hacía nosotros.

No tenia de otra, realice una ilusión del Guardián Dorado, corriendo lejos de nosotros, gracias al titan los guardias se lo creyeron y corrieron a su dirección.

A como pude lo alce y monte sobre sobre mi bastón, no sabia a donde me dirigía, ni que rayos estaba asiendo, entonces recordé la casa embrujada, donde lo vi por primera vez, estaba lejos pero era lo mejor, mi hechizo no duraría mucho tiempo y los guardias se darían cuenta del engaño, espero que para ese entonces ya estuviéramos lejos.

Llegue a la casa embrujada y me adentre a ella, colocando al Guardián Dorado en el piso, utilice un poco el hechizo de curación y cuando vi que estaba despertando me aleje y escondí detrás de una de las pocas paredes que seguian en pie.

- Alter - lo escuche llamar al alguien, pero ¿a quien? - ¿ estas bien? - me asome y lo vi hablar con su taliamigo -  ¿ como llegue hasta aquí? - empezó a ver a su alrededor, alterandome un poco, así que retrocedí haciendo lamentablemente un pequeño ruido al chocar mi talón sobre la pared.

Mi guardián Dorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora