~Laten corazones~

Capitulo 4

Lucia

¿Que fue todo eso? Por qué me deje, esto no puede volver a pasar, luego en el río se lo diré, es una locura, a pesar de que en los primero años esto pasaba ya no, ya estamos grandes y más para saber las consecuencias que esto nos puede traer.

Luego que preparamos la cena y vinieron todos a cenar, nos pusimos a ver unas películas, nuestra madre subió con la niña para llevarla a dormir, Fran y Ro iban a salir de fiesta así que no me queda otra.

Joaquín me hizo seña de que ya se iba, subí al cuarto por un abrigo y fui donde el estaba. Lo ví parado viendo hacia el río. Me pare a a su lado y cuando me ve sea cerca y acaricia mi mejilla.

—Joa... No podemos, esto puede traernos varias consecuencias y...

—No te arriesgas? Gachy hace mucho estoy esperando esto.

—¿Pero para que? Si ningún de los dos sentimos algo, no estamos enamorados, que sería solo quitarnos las ganas? Solo eso y ya?

—Llamalo como quieras, pero necesito hacerte mía. Sabes? El otro día en el camarín cuando nos acercamos así, me acordé de nuestros comienzos, te acordás? Cuando nos íbamos al techo de la casa, dónde nos quedamos juntos y no podíamos evitar terminar a los besos.

—Joa...—Acerca su rostro al mío.

—Dejate llevar por favor...—Y ni siquiera lo pensó, sus labios se juntaron con los míos, era un beso lento pero ardiente.

Entrelaze mis brazos en su cuello, y las de el bajan a mi cintura, se meten por abajo de mi abrigo hasta acariciar mi espalda y comenzar a quitarlo.

Yo hice lo mismo con el, y comencé a desprender su camisa, joaquin ya me tenía en sujetador, y besando mi cuello, sacando suspiros de mi, su boca de volvió a juntar con la mía, al igual que nuestras lenguas. El tenía todo preparado, en el cesped habían unas mantas en las cuales me comenzó a dejar sobre ellas y se quedó sobre mi, sin dejar de besarme un segundo.

Cómo pude quite su pantalón y el mi sujetador. Comenzó a deleitarse en mis senos, y mis gemidos comenzaban a resonar, nuestras pieles se rozaban y eso me excitaba más. Comenzó a bajar con besos húmedos, y llegó a mi vagina.

Con sus dientes quito mi bragas, y sin aviso me penetro con dos dedos. Me aferre de las mantas y trate de no gemir por los vecinos en parte. Su lengua se metía al juego, la cual comenzó a jugar con mi clítoris.

—J-joa...me vengo!—Jedie al comenzar a contraerme. Joaquín aceleró su movimientos y termine en su boca, tragando el todo.

—Sos riquísima gachy.—Me beso, probando de mi propio sabor, en algún momento se quitó su boxer y lo sentí en mi entrada, con necesidad de ya tenerlo dentro me movía en círculos, hasta que por fin entro.

Tuvo que quedarse quitó hasta yo acostumbrarme, pues su miembro era grande y grueso. Una vez que ya se lo permito se comenzó a mover lentamente, pero yo quería más, entonces le pedí que acelerará sus movimientos.

Arañe su espalda y mordí su hombro, sabía que estaba por venirse, por lo cual le pedí que acelerará sus embestidas ya que yo estaba igual. Entrelaze nuestras manos al costado de nuestros cuerpos y nos besamos para callar nuestros gemidos. Joaquín cae rendido sobre mi, y lo abrace por el cuello.

Tomó una manta aparte y tapo nuestros cuerpos ya que hacía frío pero el calor de nuestros cuerpos era más fuerte.

—Que te pareció?

—Me encantó! ¿Pero, esto no puede salir de acá está claro?

—¿Que me estás proponiendo?—Pregunta jalando suavemente de mi labio inferior.

—Emm, una aventurita nada más.—Le respondí besando su cuello, comenzamos nuevamente, y una vez que terminamos volvimos a casa, nos despedimos con un beso en la mejilla y nos fuimos a nuestros cuarto.

Joaquín

A la mañana siguiente nuestros hijos llegaron pero ni siquiera comieron, ya que estaban con una resaca bastante fuerte. Baje duchado, cambiado y la Vi de espaldas a mi, haciendo el desayuno, mi madre estaba con Fran mostrándole el río, aproveche para acercarme a la bella mujer de espaldas a mi, y abrazarla.

—Buenos días hermanita!—Bese su cuello y acaricié su cintura.

—Buenos días hermanito!—Se gira en mis brazos y es el turno de ella de ir a mi cuello y dejar un notable chupón. —Alejate que mamá está cerca.—Me da una palmada en el hombro, se gira y yo me voy.

—Joaa!—La niña se lanza a mis brazos.

—Buen día princesa! Buen día mama—Mi madre besa mi frente. Desayunamos los cuatro juntos y después nos fuimos a caminar con Fran los tres.

—Parecemos una familia!—Comenta Franchesca sacando una sonrisa mía y de Lu.

—Si mi amor, lo parecemos y pronto lo seremos.—Le responde mi hermana. Con Fran iba caminando más adelante abrace a Lu por los hombros y comencé a darle besos cerca de la boca.—Joaquin ya basta!

Le hice caso omiso y la gire hacia mi dándole un profundo beso.—¿Por qué se besan si son hermanos?—Pregunto Fran alejándonos rápidamente, Lucia me clava una de sus miradas.

—Cariño, ¿Lo que viste no se lo puedes decir a nadie si?

—¿Por que?—Vuelve a pregunta con inocencia.

—Por que es secreto, no se lo debes decir nunca a nadie.—Lu besa su frente y seguimos rumbo a seguir caminando.—No vuelvas hacer lo que hiciste ni delante de la niña ni de nadie está claro?—Me reclama Lu luego de un rato.

—Si señora!

—Joaquin!

—Si mi amor.—La tome de las mejillas y le di un profundo beso y antes de que conteste le juge una carrera a fran.

Lucia

Definitivamente Joaquín está loco! Comenzó hacerce de noche asi que volvimos a casa, hay estaba nuestra madre preparando la cena junto a sus dos nietos.

—Fran ven a cocinar con nosotros.—La invita rocío y ella gustosamente fue.

Disimuladamente Joaquín me lleva hacia afuera y me comienza a besar, beso que obviamente se lo seguí. Baje mi mano hasta su zona y comencé a dejar excitantes caricias, sentí como jadeo y como su respiración se acelera a cada vez más, mientras su miembro se ponia más duro.

—Estas jugando con fuego y te podés quemar!—Susurra pícaramente mordiendo mi labio.

—¿Y que pasa si me quiero quemar?

—Vas a arder!—Me dió una nalgada y cuando estaba por irse lo jale del brazo y le di un último beso para luego entrar dentro.

Cenamos todos juntos, rocío, Fran y Franchesca habían subido a el cuarto, nuestra madre se había ido a dormir ya, nosotros juntamos todo y cuando nos íbamos a dormir pasamos por la habitación de los chicos, y vimos una escena hermosa, estaban los tres en la misma cama abrazados y dormidos.

El hombre claramente iba aprovechar, sin aviso me toma en brazos camina a la habitación y cierra con seguro.

—Basta, basta! Estás loco! Joaquín no podemos todos los días.

—¿Quien dijo que no?

—Yo!—Le respondí apuntando con el dedo.

—Por lo menos permitime abrazarte durante la noche.

—Esta bien!—Le sonreí y lo jale para acostarnos.—Aparte hace frío.—Senti como se aferra a mi cintura y deja besos en mi cuello que en lugar de ser ardientes era... Tiernos? Si así eran y me dieron una sensación que tal vez en mi vida jamás sentí.

Holii!

Estoy hasta yo misma ansiosa por qué ya pasé de TODO, y eso que soy la escritora.😚

Lxs amo♥️