Capitulo 22

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Joaquín

Ya pasaron cinco días, desde que Lucia tuvo el accidente, cinco días y ya estamos en casa, ella obviamente tiene que estar en reposo, Franchesca está pasando estos días en lo de ro y Fran, ya que se la llevaron para estar con ella, Ciro en este momento está con Lu acostadito y viendo sus dibujos infantiles. Mamá a salido con sus amigas.

Luego de terminar de prepararle el te a Lu, subí al cuarto y se lo deje en la mesita de luz, le di un pico y me acosté a su lado. Ciro estaba en medio de nosotros, muy alegre viendo sus dibujos, Lucia se tomó el te, y luego se volvió a acostar, pase mi mano por detrás de Ciro y acaricié el rostro de Lu.

En algún momento Ciro se durmió, aproveche, rodee la cama tome a Lucia en brazos y la lleve hasta la sala.

—¿Que haces loco?—La deje en el sofá y la bese, me puse sobre ella, terminamos el beso y me recosté en su pecho, sintiendo como me hacía piojitos.

—Necesitaba estar así! Te amo.—Le di un beso corto, y lucia me abraza.

—Amor...

—Mmm?

—Podemos ir a cenar algún lado está noche?

—Estas en reposo amor...

—Por favor!—Me hace puchero y es imposible resistirse.

—Esta bien! Te amo!—Le di un beso, y luego me baje de ella y fuimos a buscar a Ciro.

Lucia

Yo jugaba con Ciro mientras Joaquín preparaba su biberón. Luego se lo dió, el ya lo toma solito, Joaquín vino, me tomo de la cintura y me sentó en sus piernas.

Pasaron, dos meses, hoy nos casabamos, estoy super nerviosa. Pato y gloria estaban a mi lado, ayudándome con el peinado. Mi vestido era sinceramente hermoso.
Subimos al auto, y marchamos rumbo a la iglesia, al llegar comencé a temblar, respire y sonreí.

Era mi momento, por fin voy a estar con el hombre que amo. Tome el ramo de flores, mis amigas se fueron dentro y yo me quedé esperando que la música suene y las puertas se abran. Y no fue tanto que eso paso, comencé a caminar, me aguantaba las lágrimas para no arruinar el maquillaje.

Llegué al altar, y desde hay ví, a Fran, a Ro, a mamá, a Ciro y a Franchesca con un vestidito hermoso. A mí amigas, amigos y había gente de la prensa.

— ¿vienen a contraer matrimonio sin ser coaccionados, libre y voluntariamente?—Dice el cura, mirándonos fijamente.

—Si, venimos libremente!—Decimos ambos.

—¿Estan decididos a amarse y respetarse mutuamente, siguiendo el modo de vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?

—Si, estamos decididos.

—¿Estan dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?—(No pero bueno, a sigan)

—Si, estamos dispuestos.

—Así, pues, ya que quieren contraer santo matrimonio, unir sus manos, y manifestar su consentimiento ante Dios y su Iglesia.

Con Joaquín nos miramos y unimos nuestras manos.

—Yo, Joaquín galan, te quiero a ti, lucia, como esposa
y me entrego a ti, y prometo serte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida.—Ya mis lágrimas rodeaban mi mejillas.

Cómo pude y entre emoción hablé.—Yo, María Graciela galan cuervo, te quiero a ti, joaquin, como esposo
y me entrego a ti,
y prometo serte fiel
en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad,
y así amarte y respetarte
todos los días de mi vida.

~Laten corazones~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora