Tenía miedo que al besar otros labios tu rostro sonrojado apareciera en mi mente
Que empezara a comparar cada caricia que no vinieran de tus manos, cada palabra, suspiro...
Nada de eso paso; sin embargo, después del éxtasis y momentos de soledad volvías a mí, nunca supe cómo explicar sentirte conmigo sabiendo que estabas a kilómetros, quizá en la misma situación que yo, quizá amando lo perdido, lo roto. No paso, no deje de sentir los estragos mundanos que los cuerpos al juntarse pueden causar, no se fue contigo, pero mi corazón si, a ese lo perdí cuando tus palabras lo rompieron, y aunque mi rostro manifestaba paz, puedo jurar que dentro solo había tormenta, estas y no estas, pero me despido amante de mis fantasías secretas, no puedo seguir dándote aquello que me quitaste, uno no puede dar de lo que ya no le queda.
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ÉL
RandomÉl, ella o ell@s dependiendo de como lo mires. Sentimientos. El corazón nos lleva muchas veces más allá de lo que el alma debería experimentar.