Sin decir que volvíamos lo hacíamos y al tiempo terminábamos cada vez que el recuerdo volvía a palpitar, supongo que siempre fuimos pareja aunque legalmente estuviéramos solteros, solo que el corazón no lo aceptaba, no lo acepta, y duele, duele igual como la primera vez, como si aun habiendo aire los pulmones no lo alcanzaran y de a poco yo muriera por asfixia, la asfixia de amarte.
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ÉL
RandomÉl, ella o ell@s dependiendo de como lo mires. Sentimientos. El corazón nos lleva muchas veces más allá de lo que el alma debería experimentar.